POR JUAN PABLO CSIPKA – IDM: ¿Cómo surgió la idea de integrar la carrera de Medicina a la Universidad Nacional de La Matanza?
Mario Rovere: es un proyecto que nace del trabajo en equipo, elaborando el diseño con todos los requisitos para que sean aprobados por el concejo superior de la UnLaM y así presentarlos ante la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria, la CONEAU. Se puede decir que nace en el rectorado, pero tiene que ver con los mandatos institucionales. Precisamente, uno de los aspectos importantes para la CONEAU es la propuesta de organizar una carrera de Medicina que integre la carta de organización de nuestra universidad. Partimos desde esa base.
IDM: ¿Sigue los pasos de la carrera de Medicina de cualquier universidad?
MR: así es. Se trata de una carrera con todos los pasos correspondientes y los requisitos de calidad, de seis años de duración. La novedad está en que la UnLaM es la primera universidad nacional del conurbano en tener la carrera de Medicina. Todo el procedimiento está custodiado por una resolución del ministerio de Educación que garantiza que las iniciativas sean homologables.
IDM: ¿Cómo va a ser el proceso para poder ingresar a medicina en la UnLaM?
MR: en principio, la carrera ya quedó diseñada y está a evaluación de la CONEAU. Hay cursos de ingreso, que son potestad de la universidad. Calculamos una matrícula de entre 60 y 100 alumnos tras el curso, para que inicien la carrera en abril de 2012. A eso sumemos otras dos nuevas carreras, Nutrición y Kinesiología, que se agregan a Enfermería, donde tenemos unos 350 postulantes. En Nutrición esperamos unos 500 y en Kinesiología estimamos alrededor de 400. En total, previo a los cursos, y sumando las cuatro carreras, tenemos unas 1600 personas interesadas en matricularse. Otras universidades del conurbano tienen estas otras carreras que he mencionado, pero los primeros en incorporar Medicina seremos nosotros. El curso de ingreso es standard para toda la universidad y lo maneja el consejo superior de esta casa.
IDM: ¿Cómo se realiza la convocatoria de docentes para la nueva carrera?
MR: el plantel de profesores es una combinación de criterios. Diría que es una currícula de un poder innovador, centra competencias profesionales en aprendizaje basado en problemas. Por eso necesitamos una combinación de gente experimentada con gente que conozca el territorio. Justamente estamos tratando de hacer esa mezcla. El primer grupo tiene un rol muy importante, de tal forma que incluso hay un sistema de formación de formadores. A su vez, los futuros docentes de la carrera pasan por cursos de preparación en la educación médica.
IDM: eventualmente, ¿los egresados serían posibles nuevos profesores de la carrera de Medicina en la UnLaM?
MR: existe la posibilidad de incorporar luego a los futuros graduados como profesores. Es una política de todas las universidades, incluyendo ésta. Si bien aquí no hay graduados, claro, porque recién estamos empezando. Nosotros tendríamos una primera camada hacia 2018 o 2019. Pero tenemos una política de largo plazo, y a eso es a lo que apuntamos. Queremos enraizar lo más profundamente posible con la realidad de la zona desde la universidad.
IDM: pasando a otro tema… ¿cómo estima que debiera ser la integración entre la Nación, la provincia y la ciudad de Buenos Aires para elevar los estándares de calidad en materia de salud?
MR: Hace falta una integración, sin dudas. Yo agregaría un cuarto elemento: los municipios, que como jurisdicciones, al igual que las otras tres, también cuentan con centros de atención hospitalaria. A nosotros no nos toca, entre otras cosas porque el único hospital nacional polivalente es el Hospital Posadas, en el área de influencia universitaria. Nosotros postulamos desde hace mucho tiempo que se necesita un mecanismo de mediación.
IDM: ¿Y cómo se podría implementar?
MR: la Nación tiene un rol que cumplir en ese sentido, y hemos pensado que ese rol puede ser una tarea de las universidades nacionales, en el sentido de que nosotros no tenemos capacidad resolutiva peor si la suficiente convocatoria como para sentar a actores de diferentes niveles. Ha sucedido hace apenas unos pocos días, que vino el ministro de salud de la provincia de Buenos Aires y se reunió con el secretario de salud de la municipalidad de La Matanza. Estuvieron juntos y charlaron con el rector sobre todo lo inherente a la creación del departamento de Ciencias de la Salud. Ahora estamos labrando convenios para tener espacios de práctica en hospitales públicos, tanto en capital como en provincia, dado que al ser una universidad nacional, hay convenios marco con la ciudad autónoma, no sólo con el gobierno provincial, y así podríamos integrarnos con los hospitales municipales en la capital.
IDM: ¿Imagina un rol de las universidades en ese sentido?
MR: Yo creo que podemos hacer un gran aporte, como toda universidad. El problema está identificado desde hace mucho tiempo y vamos a poner un énfasis especial. Hay cosas que parecen simples en una primera mirada, como los que se van a atender de provincia a capital, y la lectura la verdad que debiera ser un poquito más compleja. No quisiera dejar de señalar que la Argentina es un país con muchos recursos humanos y acá estamos en La Matanza, un municipio con más de un millón y medio de habitantes, ya casi dos millones, con un problema crítico en materia de recursos humanos en todas las categorías profesionales.
IDM: ¿Cómo se encara una situación así desde el ámbito universitario?
MR: es algo complejo, desde ya. Donde más se lo ha estudiado, lógicamente, es en Enfermería y Medicina, pero nuestro municipio tiene servicios que no han sido puestos a pleno por falta de esos recursos humanos de los que hablaba. Nosotros buscamos tratar de paliarlo desde el lado de Medicina con los graduados, pero además creando incentivos docentes para la radicación de profesionales en zonas que hoy son consideradas desfavorables.
Juan Pablo Csipka