Por Valentín A. Rojas Lovecchio
El 2 de abril de 2024, al conmemorarse el 42° aniversario de la Guerra de Malvinas, se reaviva la llama del reclamo argentino sobre las Islas Malvinas. Bajo la nueva administración de Javier Milei, la estrategia de Argentina respecto al reclamo de soberanía sobre las Islas Malvinas ha experimentado un cambio significativo, enfocándose en una diplomacia “estratégica”.
En conmemoración a los héroes de Malvinas, se llevó a cabo el acto homenaje frente al Palacio Municipal en el municipio de Malvinas Argentinas. Este evento marcó 42 años desde el conflicto bélico en las Islas Malvinas.
El acto tuvo lugar frente al Cenotafio a Los Caídos, ubicado en La Plaza San Martín en la zona de Retiro en Capital Federal. El Presidente Javier Milei y la Vicepresidente Victoria Villarruel, junto a su equipo, rindieron homenaje a los héroes de Malvinas. El discurso presidencial contó con la invitación a los jefes del Estado Mayor Conjunto y las organizaciones de veteranos para formar parte del Pacto de Mayo. Además, se convocó a una nueva era de reconciliación con las Fuerzas Armadas.
En su discurso, el Presidente Javier Milei rindió homenaje a los héroes de Malvinas en el acto conmemorativo del 2 de abril de 2024: «Hoy, en este día sagrado para nuestra nación, recordamos a los 649 argentinos que perdieron la vida en las islas durante el conflicto. También honramos a aquellos que fallecieron en la posguerra, llevando consigo el peso de la historia y la lucha por la soberanía argentina sobre las Islas Malvinas.
Las Malvinas son, fueron y deben ser argentinas. Esta afirmación no es solo una consigna, sino un compromiso profundo con nuestra identidad y nuestra historia. No olvidemos que la sangre derramada en aquellos campos lejanos nos une como pueblo y nos recuerda la importancia de defender nuestra tierra y nuestra dignidad» declaró el Presidente en ejercicio.
Cambio de estrategia y polémicas
La Canciller Diana Mondino expresó que “Estamos trabajando muy intensamente en el tema. No es fácil, Argentina perdió la guerra. Tenemos que trabajar desde el punto de vista diplomático, cosa que estamos haciendo”. Según el gobierno, la estrategia renovada se aleja de las opciones beligerantes o de aislamiento previas, buscando en cambio una sociedad más robusta y una economía estable como medios para fortalecer la posición argentina. Frente a esta postura, el Centro de Ex Soldados Combatientes ha expresado su preocupación por lo que consideran un debilitamiento en la defensa de la soberanía nacional, instando a una revisión y corrección del curso actual de la política exterior.
A esto se le suma la visita del Ministro de Asuntos Exteriores del Reino Unido, David Cameron, el pasado 19 de febrero donde expresó su deseo de que los habitantes de las islas permanezcan bajo la administración del Reino Unido «mucho tiempo, posiblemente para siempre«, lo cual fue una clara provocación diplomática.
La respuesta del gobierno argentino a la visita de David Cameron a las Islas Malvinas ha sido objeto de críticas y controversia. La Canciller Diana Mondino optó por una respuesta irónica en Twitter, en lugar de emitir un repudio formal o una protesta a través de canales diplomáticos. En su tuit, Mondino expresó estar “feliz” por la visita de Cameron y mencionó que estarían felices de recibirlo en Buenos Aires en otra ocasión.
Esta reacción fue percibida como insuficiente por muchos, incluyendo gobernadores y legisladores opositores, así como excombatientes, quienes consideraron que la soberanía de las Islas Malvinas también estaba siendo comprometida con esta actitud. La ausencia de una protesta oficial más contundente ha llevado a cuestionamientos sobre la manera en que la administración actual está manejando el asunto, especialmente en comparación con respuestas anteriores del gobierno argentino ante visitas de funcionarios británicos a las Islas.
Base de Ushuaia
Javier Milei, viajó a la ciudad patagónica de Ushuaia y se reunió con la jefa del Comando Sur de Estados Unidos, la general, Laura Richardson. Durante su visita, la delegada militar del Gobierno de Joe Biden para América del Sur inspeccionaba una base naval en Ushuaia. El presidente argentino aprovechó la ocasión para demostrar que Estados Unidos será un gran socio en materia de defensa.
En un acto en la base naval, Milei afirmó que “Occidente corre riesgo” y que los argentinos tienen “una afinidad natural” con Estados Unidos, compartiendo valores como “la defensa de la vida, la libertad y la propiedad privada”. Además, anunció la construcción de una base naval conjunta en la zona. Esta base se convertirá en un centro logístico estratégico, siendo el puerto de desarrollo más cercano a la Antártida y la puerta de entrada al continente blanco.
Es importante señalar que la legislación argentina prohíbe el ingreso de tropas extranjeras sin la aprobación del Congreso, y la instalación de bases militares de otros países está limitada. La visita de la general Richardson, quien ha expresado preocupación por la influencia de China en América del Sur, pone de manifiesto la relevancia geoestratégica de la región. Esta iniciativa refleja la integración de Argentina al mundo occidental y desarrollado, así como el avance para afianzar su soberanía ante la invasión de buques extranjeros.
La relación con Estados Unidos y la relevancia geoestratégica de la región pueden tener implicaciones en la disputa de soberanía sobre las Islas Malvinas. El reconocimiento de Javier Milei de que esta iniciativa representa un paso adelante en la soberanía de las Islas Malvinas es significativo y puede tener implicaciones a largo plazo en la posición de Argentina respecto a la disputa territorial.
Es imperativo que Argentina refuerce su reclamo sobre las Islas Malvinas con acciones concretas y coherentes. La diplomacia estratégica debe ir acompañada de una comunicación oficial que refleje la importancia y la seriedad del tema. Las respuestas irónicas y la ausencia de protestas formales no sólo minan la posición argentina, sino que también deshonran la memoria de aquellos que lucharon por las islas. Es hora de adoptar un enfoque unificado y decidido que honre el legado de la Guerra de Malvinas y reafirme la soberanía argentina con dignidad y respeto internacional.