Por Valentín Rojas Lovecchio
El proyecto del Oleoducto Vaca Muerta Sur es una iniciativa clave para el desarrollo energético de Río Negro y la región de Vaca Muerta. La construcción del oleoducto requiere una inversión de aproximadamente USD 2.500 millones, cubriendo tanto la infraestructura del oleoducto como las instalaciones complementarias necesarias para su operación. Se estima que el proyecto generará alrededor de 500 empleos directos durante su fase de mayor actividad, abarcando desde la construcción y mantenimiento del oleoducto hasta roles técnicos y administrativos.
El oleoducto tendrá la capacidad de transportar 390.000 barriles de petróleo diarios, lo que representa un aumento del 70% en la capacidad de evacuación de la cuenca Neuquina. Además del oleoducto en sí, el proyecto incluye la construcción de la playa de tanques más grande de Argentina, permitiendo el almacenamiento y manejo eficiente del petróleo antes de su transporte final. También se construirán dos monoboyas flotantes a 6 kilómetros de la costa rionegrina, facilitando la carga y descarga de petróleo en buques.
Se proyecta que el oleoducto generará ingresos por exportaciones del orden de los USD 30.000 millones anuales, contribuyendo significativamente a la economía nacional y regional y fortaleciendo la balanza comercial de Argentina. La infraestructura del oleoducto posicionará a Río Negro como un actor clave en la transformación energética del país, beneficiándose de un desarrollo económico sostenido impulsado por la actividad petrolera y las inversiones asociadas.
Aunque el enfoque principal es la explotación de recursos no convencionales, se están implementando medidas para minimizar el impacto ambiental y promover prácticas sostenibles en la industria. Además, se están ofreciendo programas de capacitación para la fuerza laboral local, asegurando que los trabajadores estén bien preparados para las demandas técnicas y operativas del proyecto.
El Oleoducto Vaca Muerta Sur no solo representa una oportunidad económica significativa, sino que también es un paso importante hacia la consolidación de Argentina como un exportador energético de relevancia mundial.
Energías renovables en Rio Negro
Río Negro tiene un gran potencial para el desarrollo de energías renovables, aprovechando sus cualidades naturales únicas. La provincia ya cuenta con un mapa de recursos renovables que permite la caracterización de estos recursos y las tecnologías disponibles para su aprovechamiento en media y baja escala.
En cuanto a la energía solar, Río Negro tiene un alto potencial debido a su alta radiación solar. Se han adjudicado obras para la construcción de plantas de generación fotovoltaica en varios parajes de la provincia. La energía eólica también tiene condiciones favorables en la región, con proyectos en desarrollo para aprovechar los vientos constantes y fuertes.
Además, Río Negro busca posicionarse como un productor líder en hidrógeno verde, un combustible limpio que permite generar energía renovable y tiene alta demanda a nivel mundial. Se están llevando a cabo estudios para evaluar el potencial de la provincia en este ámbito.
El 85% de la energía producida en Río Negro es considerada limpia, lo que contribuye significativamente a la reducción de emisiones de carbono y al combate contra el cambio climático. El desarrollo de energías renovables en la provincia no solo promueve la sostenibilidad ambiental, sino que también impulsa el crecimiento económico y la creación de empleos. La diversificación de la matriz energética es una prioridad para el gobierno provincial, que busca atraer inversiones y fomentar la innovación en el sector.
Río Negro está en camino de convertirse en un referente en la producción de energías renovables en Argentina, aprovechando sus recursos naturales y desarrollando proyectos innovadores que beneficien tanto al medio ambiente como a la economía local.
Será interesante observar cómo el Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones (RIGI) influirá en estas inversiones. Este régimen podría proporcionar beneficios fiscales y otros incentivos que potencialmente atraerían más inversiones al sector energético de Río Negro. La implementación efectiva del RIGI podría ser un factor determinante en el impacto económico y ambiental de estos proyectos.