El equipo de la Fundación Metropolitana junto al de Fábrica Social Techo
Fábrica Social es una empresa social con un fuerte compromiso con la sostenibilidad y la inclusión social. Nace en el año 2013 con el propósito de proveer a TECHO paneles de madera de mejor calidad y menor costo. Hoy en día, trabaja con varias organizaciones del sector -como TECHO o Módulo Sanitario-, fabricando viviendas de emergencia y módulos de baño y cocina, combinando un desarrollo que contempla diferentes modelos de vivienda para las distintas necesidades y un financiamiento accesible.Su proceder parte de la premisa de que el acceso a una vivienda adecuada es un derecho universal y el lugar donde satisfacer nuestras necesidades básicas. Es por este motivo que pone el foco en ofrecer soluciones habitacionales para las familias en situación de vulnerabilidad. “Nacimos para poder llegar a más familias con una solución de calidad y de menor costo”, expresa Maia Irazú, coordinadora general de la organización.
Impulsado por el PNUD, y en el marco de la implementación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, Fábrica Social TECHO Argentina ha diseñado un programa de vivienda social, orientado a mejorar el acceso a viviendas de buena calidad, bajo costo y financiamiento accesible para barrios populares.
En función de este propósito, se ha propuesto realizar un estudio sobre la demanda de Vivienda Progresiva Adecuada (VPA) con la finalidad de identificar la cantidad de hogares con la capacidad y disposición para acceder a este tipo de programa. La Fundación Metropolitana brindará asistencia técnica para llevar a cabo este estudio en los barrios populares de Buenos Aires, Córdoba y Misiones. El propósito de este muestreo es facilitar una implementación del programa más precisa y efectiva.
Las VPA son un tipo de vivienda modular fabricada en madera que permite una rápida construcción en su fase inicial. Se destaca por su “progresividad”, es decir, su capacidad de crecimiento en tamaño y calidad de acuerdo a las posibilidades y necesidades de cada una de las familias. Lo que se entiende como “vivienda básica”, puede evolucionar en una casa definitiva, con módulo de baño, cocina e instalación eléctrica.
Este tipo de vivienda de construcción rápida y sencilla cumple con el reglamento argentino de referencia obligatoria, CIRSOC 601, que establece las normas y criterios para el diseño de estructuras de hormigón armado en Argentina. “Recopila años y años de experiencia en cómo hacer el diseño más eficiente, tiene mucha ingeniería incorporada, lo cual nos permite un producto de gran calidad y bajo costo, a la vez”, asegura Maia Irazu.
Además, las VPA cuentan con una gran aislación térmica y acústica, y cumplen con el sello de vivienda sustentable. La madera empleada para su construcción proviene de bosques reforestados de Misiones y Corrientes. Asimismo, incorporan materiales hechos con desechos plásticos reciclados. Hasta el día de la fecha, llevan más de 100.000 kilos de desecho industrial recuperado. Marilú, habitante del barrio Sol y Verde, expresó: “Ahora tenemos un lugar seguro donde vivir, más cómodo. Nos cambió un montón la vida”.
