Días atrás, visitamos el predio ubicado en el Puerto Dock Sud, sobre la costa del Río de la Plata, donde AYSA lleva adelante la Planta de pretratamiento de la obra Sistema Riachuelo. Hasta allí nos acercamos para conocer cómo se lleva a cabo la construcción de la obra de saneamiento más grande de Latinoamérica. En tal ocasión pudimos escuchar a la Ingeniera Marcela Álvarez, quien desde el 2014 ocupa el cargo de Directora del Sistema Riachuelo y está a cargo del gerenciamiento de los contratos de construcción y de la supervisión de la obra.
El proyecto ya cuenta con documental propio y tuvo en su presentación al Ministro del Interior, Obras Públicas y Vivienda de la Nación, Rogelio Frigerio, quien declaró: “Esta obra es reconocida a nivel mundial, realizada por trabajadores argentinos y se trata del primer sistema troncal cloacal que se hace en el país en más de 70 años.”
Como primera gran ampliación de dicho sistema, esta mega obra de infraestructura busca dar una solución integral a las limitaciones de prestación del servicio de desagües cloacales de gran parte del área metropolitana de Buenos Aires. Tiene como objetivos mejorar la capacidad de transporte de los desagües tanto como la calidad del servicio, evitando la contaminación del Riachuelo por efluentes cloacales y contribuyendo al saneamiento de la Cuenca Matanza – Riachuelo.
En palabras de la Ingeniera Álvarez, “el Sistema Riachuelo viene a resolver un problema estructural. Los conductos llevan cada vez más caudal porque el área de concesión creció y también aumentó la cantidad de población.” Luego agregó un segundo aspecto: “Desde el punto de vista del saneamiento tiene una entidad muy importante, no solamente por la envergadura de las obras, por los montos en juego, sino fundamentalmente por los objetivos que perseguimos con la construcción de este Sistema.” En ese sentido podemos resumir que el proyecto surge frente a dos grandes problemáticas del área metropolitana: la demográfica y la ambiental.
Nuevo Sistema: ¿Cómo llegamos hasta acá?
El primer factor mencionado, el demográfico, tiene que ver con un límite de la capacidad infraestructural que sirve con cloacas al área en cuestión. En concreto, puesto que las últimas obras realizadas datan de décadas atrás, es claro que no fueron pensadas para dar abasto a las exigencias actuales. Si bien toda el área de concesión tiene más de 20 plantas depuradoras, mayoritariamente descansa sobre la Cuenca Berazategui. Es decir, una gran cuenca apoyada como red troncal de efluentes cloacales en las cloacas máximas – conductos de gran diámetro – que después de pasar por la Estación de Bombeo en Wilde, terminan desagotando en la Planta de Berazategui para su pretratamiento y disposición.
Estas cloacas máximas se llaman “Primera”, “Segunda” y “Tercera” conforme al orden en que se fueron construyendo. La Primera tiene más de 100 años y la Tercera ya supera las 7 décadas desde su construcción. Álvarez sostuvo: “No se ha acompañado un crecimiento de esta red troncal de transporte conforme al crecimiento demográfico y de expansión. Para resolver de manera estructural esta problemática de limitación de la capacidad de transporte de efluentes cloacales, lo que se decidió es generar y construir un nuevo sistema completo e independiente de este Sistema Berazategui.”
El segundo factor, el ambiental, tampoco envidia en años a la problemática señalada. La contaminación del Riachuelo es tan histórica como las primeras obras de servicio de aguas en la Ciudad.
La cobertura actual de AYSA abarca a la CABA y 26 partidos del GBA, del primer y segundo cordón, con un horizonte de 14 millones de habitantes a servir y una extensión de más de 3.300 km². Toda esa área de concesión está atravesada por la Cuenca Matanza Riachuelo. Esta última tiene en su totalidad 65 km de extensión, en lo que es la cuenca media y la cuenca baja hasta su desembocadura como Riachuelo en el Río de la Plata.
En 2008, mediante el fallo histórico de la Suprema Corte de Justicia que condenó al Estado Nacional, Provincial, Ciudad de Buenos Aires, y 14 municipios del conurbano, junto a 41 empresas contaminantes, declarándolos culpables por el estado de la cuenca y responsables de enmendarlo. En ese mismo fallo, se creó la Autoridad de la Cuenca Matanza Riachuelo, ACUMAR, a la que se le impone llevar adelante el PISA (Plan Integral de Saneamiento Ambiental), el cual abarca toda la problemática ambiental de la cuenca pero tiene un capítulo en particular referido a las obras de agua y saneamiento. Frente a la falta de servicios regularizados de agua y cloaca, interviene AYSA como responsable de llevar adelante el Plan Director y todas las obras específicamente asociadas.
Inserto dentro de este mapa geográfico y socioambiental, el Proyecto Sistema Riachuelo persigue el objetivo de colaborar con el saneamiento de la cuenca.
El Sistema Riachuelo en números:
– Beneficiará a 4.3 millones de habitantes
– Más de 40 km de túneles
– Planta con capacidad de tratamiento de 27,00 m³/seg.
– Generación de 1.500 puestos de trabajo
– Proyección de finalización de las obras: 2021 / 2022
– Financiamiento: 1.200 M U$D de inversión: 840 M U$D provistos por el Banco Mundial, quien financia parcialmente las obras de tunelería: Lotes 1 y 3, y 360 M U$D por el Estado Nacional, quien complementa lo anterior y financia íntegramente el segundo lote.
El todo y sus partes: ¿Cómo está pensado?
El proceso iniciará con el Mega Colector Margen Izquierda. Este transportará e interceptará desagües cloacales a través de 30 km de túneles a lo largo del margen izquierdo del Riachuelo (16km de colector principal y 14 km de obras complementarias). A su vez, la Planta de pretratamiento, que está siendo construida en Dock Sud, tratará los desagües recibidos del Colector, allí se le retirará al efluente cloacal todo aquello que el río no será capaz de depurar. En última instancia, el Emisario subfluvial volcará al Río de la Plata los líquidos tratados en la planta a través de un túnel de 12 km completando el proceso.
La Ingeniera Álvarez, Directora de la obra, resaltó la integridad del sistema en su conjunto: “Lo que construimos es un sistema completo, ninguna de las partes tiene razón de existir sin el todo. Por cuestiones de gestión administrativa y por plazos, todas las obras se dividieron en tres contratos, tres obras o lotes”. Estas 3 obras principales cuentan a su vez con tramos intermedios:
Lote 1: Colector Margen Izquierda, Desvío Colector Baja Costanera y obras complementarias.
Tiene como objetivos el transporte de efluentes servidos de CABA y parte del Conurbano y la intercepción de caudales en tiempo seco (efluente cloacal clandestino) de pluviales y arroyos con vuelco al Riachuelo.
Adicionalmente el Colector, dada su profundidad, podrá desafectar las existentes estaciones de bombeo que han quedado inmersas en barrios densamente urbanizados del sur de la Ciudad y que son fuentes de contaminación por ruidos, olores y desbordes.
Lote 2: Planta Riachuelo, Estación Elevadora de Entrada y Estación de Bombeo de Salida.
Abarca todas las obras necesarias para la Planta y para dos grandes estaciones de bombeo en la entrada y salida del tratamiento.
Tiene como objetivos el tratamiento físico de los líquidos que ingresan a la Planta que incluye la remoción de sólidos grueso, el cribado mecánico medio y fino, y la separación de arenas y flotantes para quitarle al efluente cloacal todo aquello que el río no será capaz de depurar.
Lote 3: Emisario Planta Riachuelo.
En el ámbito de la ingeniería sanitaria se conoce bajo el nombre de “emisario submarino o subfluvial” a un conducto o canal mediante el cual se bombea el agua residual, después de un tratamiento primario, para conducirla a una cierta distancia de la costa. Este lote tiene como objetivos el transporte de los efluentes pretratados y la difusión para lograr la mezcla íntima con el agua del Río de la Plata.
Las obras: ¿Cómo se construyen estos grandes túneles?
El Sistema Riachuelo es una obra de más de 40 km de túneles. En términos de Álvarez , “las obras que comprende el Sistema son sin duda obras inéditas en nuestro país e históricas en materia de saneamiento por cuanto es la primera vez que de manera integral se construye un sistema completo con sus obras de transporte, tratamiento y de disposición final a través de un emisario.” A continuación, lote por lote, nos detendremos en los cimientos del proyecto retomando la función que cada tramo cumple dentro del gran esquema. Ladrillo por ladrillo, o mejor dicho, dovela tras dovela.
Colector Margen Izquierda: Obra de transporte e intercepción
La gran obra se inicia a 16 km de la Planta Riachuelo (Dock Sud), en el límite entre la Ciudad de Buenos Aires y el Partido de La Matanza. Desde allí viene el Mega Colector, que – como decíamos – interceptará las cloacas máximas derivando todos esos efluentes al predio en donde se ubica la planta de pretratamiento.
Su propósito aquí es interceptar la 3ª y 2ª Cloacas Máximas para que parte del caudal que va a Berazategui se derive al nuevo sistema. En este tramo en particular, lo que se hará en ruta es interceptar todos los pluviales y arroyos de la CABA que vuelcan de manera directa al Riachuelo y que llevan en sí lo que se conoce como un caudal en tiempo seco. Los pluviales deben llevar sólo agua de lluvia pero ese eufemismo o tecnicismo que habla de “caudal en tiempo seco” es porque refiere a un caudal que está presente cuando no llueve y claramente el origen de ese caudal es efluente cloacal de origen clandestino, que está dentro de los pluviales y que de manera cruda está contaminando directamente el Riachuelo.
“Esa es la parte fundamental de esta obra que contribuye a propiciar el saneamiento del Riachuelo como cuerpo receptor por cuanto una de las contaminaciones que tiene el Riachuelo es por efluentes cloacales”, explica Álvarez sobre este punto. “Si bien existen otras problemáticas por las cuales el Riachuelo está contaminado (industrias, asentamientos irregulares, basura, etc.) nosotros atacamos la problemática desde el aspecto específico de nuestra empresa de servicios.”
Esta imagen permite ver en un plano la entidad transversal que tienen las obras del Sistema Riachuelo (en verde) frente a las cloacas máximas y el colector costanero existente (en rojo) que actualmente vuelcan a Berazategui.
En su continuidad, el Colector cambia de nombre y pasa a llamarse “Desvío Colector Baja Costanera”. Allí se interceptará todo el colector ribereño, colector costanero que viene desde Tigre, y su caudal dejará de ir a Berazategui para incorporarse a este sistema.
Respecto a las obras de este Lote 1, la obra está hecha en 3 tramos que refieren a distintos diámetros y metodologías de túneles diferenciadas. El “Pipe Jacking” – utilizado en el tramo 1 tanto como en obras complementarias – consiste en una máquina tunelera que va generando el avance de la excavación al tiempo que va hincando simultáneamente caños prefabricados de hormigón. Los otros dos tramos se realizan con máquinas tuneleras del tipo TBM que son de un porte mayor. Lo que hacen es generar un avance controlado de excavación a través de una rueda de corte que tiene la máquina en su frente, manteniendo un equilibrio de presiones, y simultáneamente la máquina va colocando las dovelas – segmentos de hormigón en forma de cuña – que constituyen el anillo como revestimiento definitivo. En el caso del Colector Marquen Izquierda tramo 2 el diámetro interno es 3,20 mts. y en el último tramo, Desvío Colector, son 4,5 mts. de diámetro interno. Sólo en el Lote 1, se tienen más de 30 km de túneles previstos.
La continuidad del Sistema: Planta Riachuelo
Es aquí en la Planta donde reside un aspecto neurálgico del proyecto. Es el paso previo para que al efluente tratado se lo disponga en el río a través de un sistema por dilución.
El Lote 2 necesita estaciones de bombeo. La primera es la Estación Elevadora de Entrada. Hasta allí llegará el colector a 34mts. de profundidad con lo cual es necesario, a través de bombas, elevar todo ese caudal para que la Planta después pueda desarrollar el proceso de escurrimiento por gravedad, por cuestiones de eficiencia energética y lo más superficial posible por cuestiones operativas. Después del tratamiento es necesaria otra enorme Estación de Bombeo a la salida porque ese caudal, a través de un canal de aproximación, va a ingresar en sus 4 cilindros o lóbulos – cada uno de 14mts. de diámetro – que hoy conforman el pozo de trabajo, a partir del cual se está construyendo el Emisario, pero que a posteriori será Cámara de Carga, es decir una cámara que va a tener que estar en bombeo permanente a fin de alcanzar el nivel suficiente para asegurar que a 12 km del Río siempre se tendrá agua saliendo por los difusores.
Para ello, la primera actividad que se tuvo que realizar en Dock Sud, y que fue parte del alcance del Lote 3 que está construyendo el Emisario, fue generar una defensa costera de 6mts. de altura y rellenar parte del terreno ganado al Río porque sobre el predio atraviesan las líneas de alta tensión de Edesur que llegan hasta Central Puerto. Por esas líneas hay conos de restricción por los cuales no se puede construir, lo que hizo necesario ganarle terreno al Río para las obras civiles y electromecánicas.
Emisario Riachuelo: encargado de la dilución
El Emisario Riachuelo será el encargado de asegurar la adecuada disposición en el Río de la Plata de los efluentes tratados en la Planta Riachuelo, preservando la calidad ambiental del cuerpo receptor. Este conducto que se adentrará 12 km en el Río de La Plata transportará los efluentes cloacales tratados de 4.3 millones de habitantes de la Ciudad y el conurbano bonaerense.
La construcción del emisario está dispuesta en 2 tramos:
Transporte: consiste en un conducto, construido en túnel, de 10,5 km de longitud y 4.300 mm de diámetro interno, que se extenderá desde la futura cámara de carga hacia río adentro. Su objetivo es adentrarse en las aguas del Río de la Plata a 40m debajo del lecho del río y alejarse lo suficiente de la costa para en el último 1,5 km pasar al segundo tramo.
Difusión: comprende un tramo de difusión de 1,5 km que tendrá 34 difusores que permitirán completar el tratamiento. La orientación de este tramo es en dirección Sudoeste – Noreste, previamente determinada por modelización para asegurar la mejor pluma de dilución. En este tramo se encontrarán los raisers (conductos verticales), que serán construidos con una metodología innovadora, ejecutándose desde dentro del túnel mediante el empuje de caños de acero de una longitud aproximada de 28mts y 63 cm de diámetro hasta aflorar sobre el lecho del río aproximadamente 1 metro. Luego se instalarán las rosetas con 6 puertos cada una que posibilitarán la adecuada dilución del efluente, en todos los sentidos.
Constructivamente es un solo túnel. La totalidad de los 12 km serán construidos mediante una máquina tunelera y colocación simultánea de dovelas prefabricadas en sus dos tramos. Recientemente este túnel alcanzó los 10 km de construcción con lo cual restan sólo 2.
Posteriormente, a través de una metodología innovadora propuesta por la empresa contratista y desarrollada especialmente para este proyecto, se hará una hinca en el techo del túnel de los conductos difusores, llevada a cabo mediante dos máquinas que simultáneamente ejecutarán la hinca vertical de 2 risers.
Sintetizando: una política de Estado
Ante la pregunta por la incidencia que un posible cambio de gobierno tendría sobre la obra la Ingeniera nos respondió: “Este proyecto ha demostrado ser transversal a los distintos gobiernos y políticas. Lo único que hemos pedido es apoyo y esta obra ha sido privilegiada por el Estado Nacional y ha sido de las obras que siguió adelante con el cambio de gobierno. Tenemos el apoyo del Banco Mundial que no sólo es financiero sino que está permanentemente asegurando que esto llegue a su fin.” En esa misma línea había declarado José Luis Inglese, Director de AYSA, recalcando la decisión política de continuar la obra pese a las dificultades y mencionando que se trata de políticas de Estado y no partidarias. De hecho el proyecto no inició con el gobierno de Cambiemos, sino que lo hizo con el gobierno previo y tampoco declinaría con la llegada de un nuevo gobierno.
Por último, la Ing. Álvarez destacó: “Sistema Riachuelo es una obra que resuelve una problemática existente y que arrastramos por décadas. Es una obra estructural, de infraestructura básica, que no permite por sí incorporar más habitantes, estamos hablando siempre de efluentes del radio servido. Pero una consecuencia posterior una vez que se tenga este nuevo sistema, el caudal que dejará de ir a Berazategui va a aliviar parte de la capacidad de tratamiento que hoy está totalmente utilizada, y entonces sí, posteriormente nos va a permitir hacer la expansión sobre Berazategui a más de 1.5 millón de habitantes. Esos sí van a ser futuros nuevos usuarios de zonas a las que hoy no podemos llegar con nuestras redes porque Berazategui ya no tiene capacidad de recepción de efluentes a tratar. Ese es el gran concepto del Sistema Riachuelo y lo que se pretende con las obras en construcción.”
Por Pedro Capossiello