Por Guadalupe Fazzolari.
Hoy en la Ciudad de Buenos Aires hay más de 4000 personas en situación de calle, pero no solo eso, la situación es agravada por trastornos de adicciones y salud mental. Esta realidad crece día a día a partir de la crisis económica que sufre Argentina.
A raíz de esta problemática, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires está impulsando un nuevo programa de asistencia que va a funcionar los 365 días del año. La “Red de Atención” cuenta con operadores sociales que recorren la ciudad en vehículos durante las 24hs del día. También disponen de profesionales a pie para interactuar con las personas en situación de calle y ofrecerles un traslado a uno de los Centros de Inclusión Social (CIS) de la CABA.
Los Centros de Inclusión Social (CIS) brindan a personas en situación de calle un espacio de contención. Se cubren necesidades inmediatas y se evalúan a las personas para orientarlas según su caso. En la ciudad de Buenos Aires hay 47 CIS dando lugar a 3.510 personas. El sábado 8 de junio la Ciudad sumó 180 lugares a los espacios de contención integral de personas en situación de calle. Con estos centros se cubre la necesidad de un techo, comida e higiene. “Tenemos como objetivo que no haya ningún chico durmiendo en la calle y por eso venimos reforzando todo nuestro sistema de paradores” expresó Jorge Macri en la inauguración.
¿Cómo funcionan los CIS?
En los CIS se busca la promoción del desarrollo de autonomía a través de la educación, talleres, de la práctica deportiva y de la participación de actividades recreativas. A su vez, los beneficiarios están divididos en categorías para tener un mejor funcionamiento, se segmentan por familias, mujeres con chicos, mujeres y hombres solos y adultos mayores.
Cada centro tiene un equipo profesional especializado que presta un servicio de orientación y ayuda con los trámites de documentación, salud, o asistencia por consumo problemático.
Los centros buscan proveer herramientas para que vivir en el CIS sea solo una etapa de transición de los beneficiarios, trabajando caso por caso para que las personas puedan retomar el hábito laboral y los niños su educación. Para ello, los equipos profesionales están conformados por trabajadores sociales, enfermeros, psicólogos y acompañantes terapéuticos disponibles las 24 horas.
Este problema social es complejo y necesita colaboración de todos los sectores, por eso los CIS cuentan con la colaboración de organizaciones de la sociedad civil como Cáritas, Iglesias y otras ONGs que trabajan esta problemática. Además, participan empresas para trabajar en los planes de reinserción laboral.
En el mes de abril de 2024 el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires informó que había 3560 personas en la calle, de estas 2235 se encontraban en CIS y 1325 en la vía pública.
Muchas de las personas en situación de calle no van a estos paradores por diferentes razones, una es que estos lugares son inseguros, y otra de las causas son las estrictas reglas, junto con el desconocimiento de su existencia.
En los centros las personas que ingresan deben cumplir con un reglamento interno, entre ellas figura el compromiso a mantener un buen trato con los otros beneficiarios y con el personal; la responsabilidad sobre los objetos personales; la restricción de hábitos como fumar en espacios cerrados, deambular sin calzado y/o en ropa interior; también se espera que cada persona haga su cama y se de una ducha diaria, entre otras reglas. El incumplimiento de estas reglas podría llevar a la expulsión.
La existencia de normas y horarios es necesaria para la reinserción social y dejar la calle, permite a estas personas retomar una rutina, y poder así acostumbrarse a un trabajo o al estudio, organizando su vida.
Entender como un derecho el bienestar social nos acerca a sociedades más justas y equilibradas. La Red de Atención no es sólo una política de asistencia social a las necesidades de los más vulnerables, sino que intenta reinsertar usuarios a la sociedad proveyéndoles herramientas para su inclusión. Cuando necesidades como la educación, el techo, la comida y la salud no se cumplen, se genera un problema de seguridad y desarrollo.
La Ciudad está tratando de impulsar un cambio profundo en la forma de abordar la problemática de situación de calle, cambiando del viejo programa Buenos Aires Presente (BAP), que solo estaba enfocado en la asistencia durante el invierno, transformándolo con un criterio más amplio e integral. Este tipo de políticas es para todos los porteños ya que no solo cuida a los ciudadanos más necesitados sino que mejora la convivencia en los espacios públicos de la ciudad.
Si ves una persona en situación de calle llamá al 108.