El pasado 28 de Julio, se realizó el sexto encuentro del ciclo de charlas del Transformatorio Territorial donde participó nuestro consejero Carlos Zaballa. Este espacio fue creado por Fernando Álvarez de Celis y Julian Álvarez Insúa, funcionarios del área de Obras Públicas y Planificación Territorial durante el período 2016-2019. El sitio pretende ser un portal para la difusión y el debate sobre la planificación y el desarrollo territorial en Argentina.
El encuentro tuvo como protagonista al Área Metropolitana de Buenos Aires y sus desafíos para el desarrollo. Participaron como expositores: Héctor Lostri (magister en Economía Urbana y ex Secretario de Producción para la Defensa), Fabio Quetglas (Diputado Nacional), Luis Rappoport (docente y especialista en desarrollo económico) y Carlos Zaballa (abogado, consultor, asesor de Organizaciones Internacionales y Miembro del Consejo de Administración de la Fundación Metropolitana).
“La RMBA representa el 40% de la población y el 52% de la economía del país. ¿Cómo imaginan estos datos en 20 años y qué medidas deberían tomarse?” Ese fue el disparador inicial con el que se dio inicio a la charla.
Héctor Lostri dio inicio al encuentro: “Teniendo en cuenta las estimaciones, de acá a 20 años la curva demográfica del AMBA se ve tranquila. Esto implica que probablemente que el área crezca de manera sostenida con los demás indicadores“. Luego sentenció: “El hinterland, como lo llamamos desde el planeamiento territorial, existió siempre. Lo que ocurre hace 40/50 años es que no tiene dinámica. El gran problema del AMBA es el estancamiento de los indicadores sociales y la incapacidad de articular mayores flujos poblaciones entre las distintas urbes del país”.
Por su parte, Fabio Quetglas, sumó la dimensión económica como una variable clave para pensar la metrópoli a futuro: “El resultado metropolitano en 30 años va a depender de que Argentina ponga en el centro de la escena la cuestión de la dinámica territorial nacional. Por otro lado, reformar el enclave territorial sin pensar la economía que esta por detrás es un problema. Solo con un proyecto nacional, a mediano y largo plazo, será posible que en unas décadas el AMBA no represente el 40% de la población, sino un porcentaje menor”.
Asimismo, Quetglas hizo referencia al proyecto de ley que presentó junto al diputado Facundo Suárez Lastra vinculado a la creación de una Agencia para el AMBA: “Presentamos un proyecto de ley que dice poco del fondo y que trata de sentar en una mesa a los tres gobiernos y a los intendentes. Se necesita dos cosas: un espacio de articulación metropolitana y una visión global e integral de ciudad. La ley es una invitación a construir ese espacio de articulación”.
En cuanto a las soluciones para el AMBA, Luis Rappaport recalcó: «El desarrollo económico y el desarrollo social son las dos estrategias en el horizonte. El primero requiere una planificación integral, pero además, la definición de un perfil productivo de cada una de las jurisdicciones que componen al AMBA. La estrategia debe estar centrada alrededor de la educación y la formación en las nuevas tecnologías”.
Para salir de la lógica actual hizo hincapié en el sistema científico y la necesidad de que interactúe con una estrategia de desarrollo productivo nacional: «Hay que tener claro que la investigación en ciencias sociales tiene que estar vinculada al sistema educativo y al debate público. Mientras que la investigación en ciencias duras tiene que estar vinculada a nuestras empresas y a generar una mayor asociatividad con el sector productivo. Hay experiencias de esto en la Unión Europea, Israel y otros países”.
A su turno, Carlos Zaballa, consejero de la Fundación, hizo hincapié en como la reciente pandemia ha impactado en la planificación a futuro, no solo del AMBA, sino de las grandes metrópolis en general: “Algunas cosas que pensábamos un año atrás como ejes centrales están siendo revertidas por la situación que trae aparejada la pandemia, por ejemplo, el transporte público. Era uno de los objetivos principales de la política metropolitana. Hoy en día estamos pensando en volver al auto y el transporte individual debido a los peligros que supone la aglomeración y concentración de personas”, comentó.
Con respecto al aspecto demográfico explicó: “El año pasado, durante el Foro Metropolitano, nuestro Presidente remarcó la necesidad de que para el 2050 el AMBA concentre no 22 millones de habitantes como se proyecta, sino 12 millones gracias a un desarrollo equitativo e integral del resto de las regiones del país. Esto requeriría de políticas activas favorables a una distribución territorial pareja y, para ello, es necesario discutir una gobernanza metropolitana”.
Ahondando ya en el aspecto de la gobernanza manifestó: “El covid y la pandemia se han presentado como una oportunidad para la articulación interjurisdiccional entre Nación, Ciudad y Provincia. Esto puede quedar como una foto para el recuerdo una vez que termine esta crisis o puede ser algo que construyamos realmente a partir de una gobernanza”. Y concluyó “Hay que crear institucionalidad para la gobernanza. En lo público no es posible avanzar sin normativas que regulen y den potestades. De todas maneras, hay herramientas para crear una Región Metropolitana a partir de la implementación del artículo 124 de la Constitución Nacional. Ya hay 4 regiones creadas en el resto del país”.
Hacia el final, al ser consultado acerca de las tareas que viene desarrollando la Fundación, destacó los esfuerzos realizados en la Plataforma BAM 2.1 para articular saberes y conocimientos con distintos actores involucrados en los problemas metropolitanos para generar una incidencia concreta: “No logramos nada si no tenemos una vinculación real entre la demanda de la sociedad, el conocimiento y la decisión política para implementar políticas. Por ello es clave que estén en la mesa los decisores”.