En el marco de la Convocatoria a Proyectos 2016 “Costas y Cuencas de la Región Metropolitana de Buenos Aires” promovida por la Red Alianza Metropolitana, se llevó a cabo el 28 de Abril la segunda jornada de trabajo: “Cuencas Metropolitanas: ¿Qué se sabe?, ¿Qué falta saber?” en la Universidad Nacional de General Sarmiento, organizada por el Instituto del Conurbano.
El encuentro tuvo el objetivo de poner en común los avances de la investigación académica en sus diferentes planos: ambiental, urbanístico, político institucional, social, etc. En ese marco, se expuso lo que “se sabe” y lo que “falta saber” sobre las Cuencas Metropolitanas. Durante la jornada se intercambiaron resultados de estudios e investigaciones terminadas, en curso o en desarrollo, llevadas a cabo en las instituciones participantes de la Red Alianza Metropolitana, se presentaron resultados obtenidos y avances de los proyectos de investigación que se desarrollan en el marco de maestrías, doctorados y post doctorados.
La jornada tuvo tres momentos: una presentación general de las investigaciones en curso en las diferentes sedes institucionales, la discusión sobre los trabajos ya concluidos o con un grado de avance significativo, y la exposición sintética de un grupo de tesis de maestría o doctorado en curso.
La introducción al evento estuvo a cargo de Gustavo Kohan, Director del ICO-UNGS, Adriana Rofman, Responsable del Observatorio del Conurbano, y Margarita Charriere, Directora del Observatorio Metropolitano del CPAU. Luego, Fernando Willams, en representación de la Unidad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo de la UNSAM, presentó el proyecto: “Ríos Urbanos. Hábitat, medioambiente e infraestructura en la categoría problemática de la cuenca Río Reconquista”. Williams analizó las temáticas particulares de abordaje de la Cuenca y se refirió a ella como un “objeto de estudio privilegiado” que supone una oportunidad para superar la fragmentación impuesta por los límites administrativos, pero también por el propio estudio de las cuencas, muchas veces abordadas desde visiones sectoriales. En esta dirección, destacó la experiencia de los talleres TAU y la construcción de un Atlas de la Cuenca Reconquista como contribución paralela al conjunto de investigaciones en curso.
A continuación, Alicia Novick, en representación del Programa de Estudios Urbanos (ICO – UNGS) reseñó los diferentes institutos que conforman la UNGS y sus miradas particulares sobre las cuencas: la dimensión ambiental desde el área de Ecología, la dimensión interjurisdiccional desde la Administración Pública, así como la dimensión transversal y territorial de los problemas (actores, mecanismos, perspectivas) desde el Urbanismo. Hizo mención a los talleres de proyecto, las tesis de licenciatura y de posgrado, así como las líneas de investigación más amplias, en el sentido de construcción colectiva de conocimiento necesariamente interdisciplinar frente a la complejidad de las temáticas. Por último, se refirió a una dimensión de enfoque más estrictamente social que, en esta Jornada, fue abordada por el equipo de investigación del Instituto Gino Germani (FSOC-UBA) dirigido por Gabriela Merlinsky.
En el segundo bloque, Leonardo Fernández (ICO-UNGS) presentó los resultados de un conjunto de investigaciones y libros publicados utilizando tres conceptos como hilo conductor: servicios ecológicos, metabolismo urbano y resiliencia. Destacó el aporte de la ecología urbana porque entiende la ciudad como ecosistema y porque su abordaje es interdisciplinar con respecto a la cuestión metropolitana ya que hace foco en temáticas complejas como las cuencas, la gestión de residuos, el periurbano, etc. También hizo hincapié en las particularidades de las cuencas en un contexto pampeano, metropolitano y rioplatense, y como unidades ambientales dinámicas con alto valor ecológico que requieren acciones superadoras de las intervenciones normalizadoras u obras hidráulicas “pomposas”. Por último, hizo referencia al caso de La Plata y los episodios de inundaciones en 2013 para insistir en la importancia de las obras no estructurales y de sensibilización social, es decir, planes de contingencia, reservorios, corredores biológicos, etc.
Luego, partiendo del entendimiento de las cuencas como espacios productivos desde sus orígenes, Roberto Busnelli (coordinador del Departamento de Tecnologías, UNSAM) presentó un proyecto centrado en el estudio de los residuos industriales generados en la Cuenca del Reconquista, especialmente en el municipio de Gral. San Martín. Propuso una mirada “en positivo” de estos desechos industriales que, sumados al déficit de vivienda en el ámbito de la Cuenca, abren la posibilidad de pensar en su reutilización para nuevos materiales y soluciones habitacionales.
Cerraron el bloque, Mariana Schmidt y Melina Tobías (IGG, FSOC, UBA) quienes hicieron un breve recorrido por los libros “Cartografías del conflicto ambiental en Argentina” y “Política, derechos y justicia ambiental” (autoría o compilación de Gabriela Merlinsky), exponiendo la emergencia y multiplicación de conflictos ambientales (especialmente en el caso de la Cuenca Matanza Riachuelo), no como anomalía sino como oportunidad para instalar el problema en la agenda pública.
En la tercera mesa, se presentaron seis trabajos doctorales, terminados o en curso, que desde diferentes enfoques dieron cuenta de las problemáticas de las Cuencas Metropolitanas. Viviana Colella (DEU-UNGS) ofreció una mirada desde la arquitectura y el urbanismo en el trabajo realizado sobre las transformaciones territoriales de la Ribera Norte del Río de la Plata, desde los años ’90 hasta la actualidad, con aportes diferenciales que resultan de lecturas interpretativas, de revisión de proyectos y del análisis gráfico.
Seguidamente, Diego Garay (DEU-UNGS/UNSAM) planteó un enfoque que atraviesa los campos disciplinares del planeamiento, el paisaje y el medio ambiente. Desde su experiencia profesional previa y en estos primeros pasos del estudio, indagó en torno al concepto de “infraestructura verde” bajo la idea de sistema, considerando la cuenca del Río Reconquista como corredor de biodiversidad y como soporte pensado para brindar servicios a la comunidad.
Después, Carlos Ruggerio (Área de Ecología, UNGS) hizo hincapié en los problemas ambientales, particularmente en el caso de la Cuenca alta del Río Luján, y en la necesidad de tener una visión superadora de las lógicas ingenieriles de gestión tradicional, bajo la idea de sistemas complejos y en la búsqueda de emergentes sintéticos como respuesta a los problemas de sustentabilidad hídrica que ocurren en una cuenca.
Melinda Maldonado (DEU-UNGS), posteriormente, se centró en los conflictos y en las alternativas de los procesos de judicialización, reflexionando acerca de sus efectos territoriales y observando qué sucede cuando el camino de sirga se transforma en un objeto de acción jurídica.
Soledad Bouzo (FSOC – UBA) focalizó su explicación en las redes de organización social y en los espacios de cine-debate comunitario en torno de las cuencas metropolitanas. Finalmente,
Sandra Alvino (DEU-UNGS) aportó un enfoque desde la educación ambiental y puso en evidencia los principales desajustes que existen entre las normativas de educación ambiental y la actividad efectiva que se desarrolla en el ámbito de las escuelas localizadas en la cuenca.
En el cierre de la Jornada se formularon preguntas a los expositores lo que generó un debate del que participaron también otros investigadores presentes. Se destacó la riqueza de las múltiples miradas sobre la problemática de las cuencas y las posibilidades de compartir lo que se sabe entre esferas académicas y de gestión.
En un diálogo con Alicia Novick (Arquitecta, Representante de Programa de Estudios Urbanos – ICO –UNGS), le consultamos sobre el rol de la investigación académica en la gestión de la Cuencas y nos comentó que “las cuencas, tal como las conocemos, son un objeto relativamente novedoso, que abrió interrogantes en diferentes campos disciplinares. Más allá de la ingeniería y la hidrogeología, que históricamente se ocupaban del diagnóstico de los problemas y de formular soluciones, varios especialistas construyeron sus propios objetos de estudio a partir de ellas. Entre otros, cabe mencionar a los ambientalistas, a los cientistas sociales, a los politólogos, y a las miradas desde el paisaje, las lecturas territoriales, la historia. Ahora bien, en todos los casos, y en la multiplicidad de trabajos terminados y en curso, hay un reconocimiento a la complejidad de los problemas y a la necesidad de trabajar en conjunto”.
Y amplió: “La experiencia muestra que para obtener miradas integrales, interdisciplinarias o transdisciplinarias se requiere de un trabajo conjunto acerca de los problemas. Promoviendo los espacios donde se pueda interactuar desde cada perspectiva de análisis a los efectos de asegurar traducciones, debates, miradas cruzadas. El desafío es ir construyendo campos de convergencia sobre la base de miradas diferentes sobre un objeto único. Ese es, precisamente, el rol que tienen las reuniones científicas, pues permiten identificar “que se sabe” y “que falta saber”. La investigación obliga, por sus propias características, a leer lo que se escribe sobre un tema, a relevar y evaluar las experiencias internacionales, a conocer y actualizar procedimientos. En ese sentido, como ya comentamos entre quienes participamos en esta Red, los estudios permiten dar cuenta de los procesos –“como es que las cuencas llegaron a ser como son”- pero también de los factores y actores en juego –“porque son como son”. Esto contrasta con la gestión pública que siempre se preocupa porque “las cosas sucedan”. No obstante, la Academia así como la Gestión o las Políticas son espacios abiertos que se articulan entre sí, y están muy relacionados, pues a menudo quienes están a cargo de las decisiones actúan en ámbitos universitarios, o forman parte de redes que se comunican entre sí. Tal vez, más que académicos, funcionarios, profesionales, los saberes y las experiencias en torno de las cuencas circulan y son vehiculizadas por personas que alternativamente estudian, trabajan y toman decisiones”.
Con respecto a las nuevas oportunidades de la Academia en torno a la problemática de las Cuencas, nos comentó que “el desafío es sistematizar lo hecho hasta el momento, promover encuentros y conversaciones y contribuir a una mejor gestión. Hay muchas asignaturas pendientes, temas a conocer en profundidad: las particularidades de territorio de las cuencas, relevar sus asentamientos, elaborar mapas institucionales a diferentes escalas, efectuar evaluaciones en profundidad sobre lo actuado, construir una distancia crítica y propositiva”.
Finalmente, le preguntamos por los próximos pasos de la Red Alianza Metropolitana y nos comentó que “el próximo evento reunirá en la Universidad de General San Martin a quienes se ocupan de la gestión de los Comités de Cuencas. Con esa reunión, se completa la trilogía de encuentros que se inició en la Universidad Torcuato Di Tella y continuó en la Universidad Nacional de General Sarmiento. Se espera, además, que con estas jornadas permita que los trabajos que se presenten a la convocatoria de planes, proyectos y escritos sean muchos y se pueda seguir conociendo a quienes piensan, estudian y toman decisiones en las Cuencas Metropolitanas”.