36° Encuentro Nacional de Mujeres y Disidencias - Informe Digital Metropolitano

36° Encuentro Nacional de Mujeres y Disidencias

Durante el encuentro en el que participaron Mujeres, Lesbianas, Travestis, Trans, Bisexuales, Intersexuales y No Binaries, alrededor de 100 mil personas concurrieron a más de 100 talleres y actividades, referidas a la educación, formulación de proyectos, como así también a ceremonias, marchas y asambleas. Estos encuentros son organizados por la sociedad civil, se trata de uno de los espacios más grandes y plurales de construcción democrática y feminista del mundo. Los mismos son cruciales para la construcción de la agenda feminista y para repensar la sociedad.

La historia de los encuentros

En el año 1985 un grupo de mujeres argentinas viajaron a África para participar de la Clausura de la Década de la Mujer. Ese hecho motivó el deseo de reunirse para tratar las problemáticas específicas de las mujeres de nuestro país. A partir de aquel momento todos los años se realizan los encuentros que se van sucediendo en diferentes ciudades de Argentina. Cada año los encuentros son más masivos y más exitosos, el primero de ellos (1986) sólo convocó a 1.000 personas (gran cifra para la época), pero este año el encuentro reunió a más de 100 mil personas. La modalidad del encuentro nacional de mujeres y disidencias es única en el mundo, para ser parte del mismo lo único que se necesita es el deseo de participar: es autoconvocado, horizontal, federal, autofinanciado, plural y profundamente democrático.

Los mismos suelen durar tres días en los que se realizan distintos talleres, actividades culturales, artísticas, marchas e intervenciones en las cuales se tratan injusticias, problemáticas e inquietudes del día a día. Asimismo, otro de los objetivos desde hace varios años es enaltecer a los Pueblos Originarios y a la Pacha Mama, la cuestión ambiental pasó a formar parte de la agenda feminista, ya que el impacto del cambio climático afecta a la vida de las mujeres y de toda la sociedad. Por ello, la perspectiva feminista aboga por una agenda que tenga como norte el cuidado de la economía, la sociedad y el ambiente. El encuentro N° 36 que se llevó a cabo este año, es el primero que incluye en su título a las “Lesbianas, Travestis, Trans, Bisexuales, Intersexuales y No Binaries”. Originalmente, desde 1986, se lo conoce como “Encuentro de Mujeres”. Pero en el 2021 se comenzó a cuestionar el nombre. En 2022 se realizaron dos encuentros, uno con el nombre de “Encuentro de Mujeres” y otro con el nombre de “Encuentro Plurinacional de Mujeres, Lesbianas, Trans, Travestis, Bisexuales, Intersexuales y No Binaries”, finalmente en 2023 se logró la fusión de ambos encuentros, que incluyera a las mujeres y todas las disidencias.

La importancia de este encuentro se acrecienta a causa de la coyuntura que estamos viviendo en nuestro país. En momentos en que los derechos adquiridos se ven amenazados la respuesta política se encuentra en las calles y en marchas. Es muy valioso, en año electoral, visibilizar estos acontecimientos únicos, porque significa comenzar a saldar una deuda histórica con las mujeres y disidencias. Por ello, se marchó contra los avances de la derecha y los discursos de odio. La elección de la ciudad de Bariloche tuvo mucho que ver con la lucha que se desenvuelve contra el racismo, para que las mujeres mapuches puedan vivir en una sociedad que no las violente. Las calles se llenaron de fiesta y fuerza, porque las mujeres y diversidades que habitaron la ciudad fueron a luchar y ser escuchadas.

Las luchas que quedan 

Hoy más que nunca las mujeres y diversidades afirman “acá estamos y no vamos a dar el brazo a torcer”. Las luchas feministas que caracterizan estos encuentros además intentan erradicar los femicidios y transfemicidios. Según el “Observatorio: Ahora que sí nos ven”, hasta el 30 de Octubre del año corriente, hubo 257 femicidios y 5 transfemicidos. Es importante ocuparse de esta situación, cada día hay una muerte nueva causada por la violencia machista y sus cómplices, que se quedan cortos con los mecanismos de protección para las mujeres. Una de las formas para combatir este flagelo es atacando el problema desde la raíz. Para ello, no sólo se necesitan mecanismos eficientes de prevención, si no también una educación temprana en la que se puedan identificar distintos tipos de violencias, y que se garantice el cumplimiento de la Ley de Cupo Femenino (24.012), la Ley de Educación Sexual Integral (26.150), la Ley de Protección Integral a las Mujeres (26.485), la Ley de Matrimonio Igualitario (26.618), la Ley de Identidad de Género (26.743), la Ley de Cupo Laboral Trans (27.636) y muchas otras más. «El feminismo es una forma de vivir individualmente y de luchar colectivamente”, decía Simone de Beauvoir, en su obra más destacada “El Segundo Sexo” (1949). Retomar a esta autora y por qué no nombrarla como la madre del feminismo, puede parecer ir en contra de las luchas feministas que se están construyendo en nuestro continente desde una perspectiva latinoamericana y no etnocentrista. Pero si hay algo que podemos destacar del movimiento de mujeres, es que es global. Y cuando se busca justicia, o se reclama algún derecho, no hay continente, color, ni edad que valga.

Las Diversidades, entendiendo a éstas como, Lesbianas, Travestis, Trans, Bisexuales, Intersexuales y No Binaries, también buscan su espacio dentro de estos encuentros y de la agenda política actual. La diversidad cultural impulsa el desarrollo sostenible de los individuos y las comunidades. Por ello, es imprescindible que las instituciones educativas y sociales trabajen desde una perspectiva de Género, buscando la inclusión y fomentando la aceptación de todas las personas, sin importar su identidad y su sexualidad; haciendo memoria sobre todos los años de lucha de la comunidad que hoy en día siguen vigentes.

“Seguiremos luchando por alcanzar una vida más digna, porque sin libertad sexual no existe libertad política. En una sociedad que nos educa para la vergüenza, el orgullo es una respuesta política” Carlos Jáuregui, activista LGBT argentino, primer presidente de la Comunidad Homosexual Argentina.

Terminar con la  brecha de género, defender el derecho al aborto, la ESI, e imponer la agenda de las mujeres y diversidades dentro del ámbito público, son algunas de todas las luchas que se reflejaron en el encuentro. Luego de 3 intensos días, el encuentro concluyó con una multitudinaria marcha y se decidió la sede democráticamente para el año que viene, siendo esta Jujuy. “Se siente, se siente, Jujuy es la siguiente”, era el cántico que sonaba. La revolución feminista es inminente. Hace 9 años Florencia Cremona escribía “Conversaciones con Rita Segato” (2014), en ese texto Rita decía que no se hace política sin poner el cuerpo en la calle, y no sólo refiriéndose a la manifestación urbana, si no también al encuentro real con lo que les pasa a las mujeres que no piensan en lo que les pasa a las mujeres. Trayendo este pedacito de texto, se destaca la importancia de salir a la calle para llevar a cabo un feminismo revolucionario, que llegue a todas las mujeres y sobre todo a aquellas mujeres que no son allegadas al movimiento. Los encuentros nacionales de mujeres y disidencias buscan pensar formas para fortalecer y fomentar un feminismo real, que no sólo sea resumido como un fenómeno de 3 días, sino que se implemente los 365 días del año.