POR PEDRO DEL PIERO – CFK y Daniel Scioli sumaron el domingo 23 de octubre contundentes triunfos electorales que se agregan al ya logrado por Mauricio Macri.
Los gobernantes de Ciudad, Provincia y Nación exhiben notables legitimaciones reeleccionarias, y esto ocurre nada menos que en la Metrópolis Buenos Aires, espacio que acumula un tercio de la población y la mitad del producto bruto de Argentina.
Es la misma Gran Ciudad donde ellos -a pesar de los esfuerzos de sus gestiones hoy premiadas- siguen sintiendo la hostilidad de la agenda metropolitana que para ser gobernada demanda cooperación.
Hablamos de seguridad, cuencas hídricas, residuos sólidos urbanos, transporte de personas y mercancías, salud, disponibilidad de suelo para vivienda, espacios verdes, inclusión social o competitividad regional.
Es así porque se carece de Gobierno Metropolitano ya que nuestro sistema federal no lo permite y en consecuencia las soluciones sólo son posibles cuando los gobiernos acuerdan estrategias comunes y las ejecutan. Parafraseando al viejo y sabio General es una cuestión “que la arreglamos entre todos o no la arregla nadie”.
Cuando ocurre la cooperación interjurisdiccional, resultados positivos mediante, se generan escenarios ganador-ganador para cada uno de los protagonistas políticos que los supieron construir.
Como ejemplo pensemos que si se instalara masivamente la sensación de seguridad que hoy exhiben algunos municipios del Gran Buenos Aires, es muy probable que se produjera un reconocimiento ciudadano para quienes lo hicieron posible. Por el contrario, cuando los problemas agobian, todos los gobernantes pagan costos sin discriminación de competencias y jurisdicciones.
Hoy percibimos una extraordinaria oportunidad porque las tres gestiones pueden evaluar, por la experiencia del período concluido, cuánto, cómo y en qué acordar para profundizar políticas metropolitanas. Eso sí, tienen que poner voluntad política sostenida en el tiempo y no olvidar que la Democracia en 2015 vuelve a tomar examen. Es recomendable llegar con las lecciones aprendidas y los deberes cumplidos.
Como activos contamos con experiencias interjurisdiccionales vigentes y frustradas, así como capacidad intelectual instalada con enorme voluntad de aporte. Existe también una valiosa maduración de gestión municipal en el Gran Buenos Aires y comunal en potencia en la CABA, para integrarse al proceso cooperativo.
Pero por sobre todo valórese que los vecinos metropolitanos, tanto bonaerenses como capitalinos, conformamos una comunidad con historia de encuentros y desencuentros, que sin embargo va madurando en capacidades y afirmando identidad para planificar su propio destino. La Gran Buenos Aires está en marcha.
El derrotero de nuestra Metrópolis Latinoamericana del Conocimiento y la Cultura, Plural y Diversa, será más ágil si cuenta con gobernabilidad metropolitana. Los acuerdos entre la Presidenta, el Gobernador y el Jefe de Gobierno deberían hacerlo posible.
Dr. Pedro Del Piero, presidente de la Fundación Metropolitana