(Por Juan Pablo Csipka) La iniciativa fue presentada por el gobernador Scioli a fines de febrero y contará con el asesoramiento y aporte de las cámaras empresariales y de las universidades nacionales. El objetivo: dinamizar el sector a través de la sustitución de importaciones, aumentar las exportaciones y promover la industrialización de la ruralidad.
El proyecto se enmarca en el Plan Estratégico Industrial Argentina 2020 promovido por la Nación y se encuentra bajo la coordinación del Ministerio de la Producción, la Ciencia y la Tecnología. Según Andrés Ambrosi, jefe de Gabinete del Ministerio, sintetiza varias iniciativas previas. “Han habido muchos diagnósticos para el desarrollo productivo y se decidió unificar todo en el marco del plan 2020 que desarrolló Nación, con particularidades que nos encomendó el Gobernador, como fortalecer el desarrollo local, agregar valor en origen, que la Provincia colabore con los empresarios y que se articule con todos los actores, con una mesa plural y haya consensos. El plan debe ser ejecutivo, por eso hay 11 cadenas de valor bajo una óptica provincial, particularizando para la Provincia lo que quiere la Nación. Además generamos una metodología específica para el interior, definiendo 5 cadenas productivas por cada uno de los sub-espacios, que coinciden con las áreas de influencia de las universidades”.
Según Raúl Lamacchia, presidente de la Federación Empresaria de la provincia de Buenos Aires, “Nosotros presentamos al gobernador, en 2011, Bases y Principios para la elaboración de un Plan Estratégico en la provincia de Buenos Aires. La idea era realizar este año el plan en todas las áreas, particularmente en el desarrollo industrial. Hace muchos años que venimos batallando en la industrialización del interior bonaerense. Va en consonancia con lo que ha dicho la presidenta, de industrializar la ruralidad. Lo que se ha lanzado ahora es la continuidad de nuestro trabajo ya entregado al gobernador y que hemos consensuado con el ministro de la Producción: hacer un trabajo conjunto entre la provincia, el ministerio y nuestras entidades, más las universidades en el apoyo técnico”.
Los tiempos previstos para la elaboración del plan son de 180 días, por lo que es estima que para el mes de septiembre debería estar concluido. Para lograrlo, el gobierno provincial suscribió sendos convenios con las cámaras empresariales y con quince universidades nacionales, que tendrán a su cargo la ejecución de las tareas y servicios relativos a la elaboración. “El plan se pensó para tener sus líneas en 180 días. Al día 181 queremos estar trabajando con equipos de profesionales por cada sector – definió Ambrosini, consultado por el IDM- cuando se define una cadena de valor hay actividad central que agrega hacia atrás y hacia delante. Ahí depende de la interacción entre lo público y lo privado, el estado deberá generar nuevas herramientas, que deberían surgir de los empresarios. Por ejemplo, las motos deberán desarrollar proveedores, motopartistas que reemplacen la importación, con calidad y competitividad”, explica Ombrosi.
Jorge Zuviría, docente de la Universidad de Lomas de Zamora, explicó a IDM los alcances de la inciativa: “el plan tiene dos ejes, uno interior y otro externo. Para afuera, cubrir exportaciones de países de la región, que hasta ahora se abastecen fuera de la zona y que la Provincia en forma planificada podría ir abasteciendo. Para el 2014 duplicarían las exportaciones. Para adentro, se busca orientar estratégicamente lo que sea obra pública en función de los corredores productivos, de los acuerdos de los municipios con los polos tecnológicos, los parques industriales y las universidades. Se puede complejizar la producción y exportar con valor agregado, con tecnología. Ahí es donde entran las universidades, el 85% de las investigaciones son en universidades públicas, y el gobierno de Scioli quiere ir en consonancia con esa realidad”.
En línea con la sustitución de importaciones, Lamacchia sostiene que “sería el efecto de generar un desarrollo industrial fuerte y va a significar darle ciertas ventajas a las industrias que van encaminadas a generar una producción que hoy existe y que tiende a reemplazar las importaciones. Hay cuestiones macroeconómicas que van más allá. Creo que el plan provincial no generará políticas macroeconómicas, eso debe venir desde la Nación. En lo provincial seguiremos esas políticas para materializarlas en la provincia”.
Si bien hay que esperar a ver la norma y su aplicación para evaluar resultados, para Zuviría la iniciativa es positiva: “La Provincia tiene un rol preponderante en el PBI y es la zona más rica del territorio. Hay que complejizar la producción para no ser requeridos en el mercado mundial por materias primas sino ubicarnos en un lugar preferencial y trabajar desde el valor agregado. Un tercio de las exportaciones viene de productos con valor agregado”. Y, en el caso del área metropolitana, cita un ejemplo: la industria del software. “Hay unas 300 mil personas involucradas en esa industria. La mayoría está en los grandes centros urbanos, más de la mitad en el conurbano. Es mano de obra muy calificada, y ahí es donde apuntan las universidades en el planeamiento estratégico, a través del reordenamiento de la oferta; hay un faltante grande de estudiantes en carreras como sistemas, ingeniería naval y textil”.
Por su parte, Ombrosi reconoce que en el área metropolitana, “está la gran fuerza productiva de la Provincia. Concentra dos tercios de la actividad industrial, pensemos en Avellaneda, que es el gran distrito industrial del país. Hay que tomar las 11 cadenas de valor y definir si esas cadenas son estratégicas y si se pueden incorporar alguna y dejar de lado otra, por esto estamos trabajando también con la Federación Argentina de Municipios. Hay que concentrar esfuerzos por actividades, cómo trabajar en el desarrollo de proveedores”.
Para Lamacchia, “el área metropolitana es más compleja que otras. Tiene que ir a un reordenamiento. Hay distritos que van a necesitar un mayor apoyo para su desarrollo. Hay otros que están muy avanzados, como San Martín. El problema, más que nada, es de ordenamiento. Está la problemática de la cuenca Matanza-Riachuelo, la relocalización industrial, el medio ambiente. Todo tiene que estar contemplado en el desarrollo estratégico de la Provincia”.