Es uno de los intendentes más jóvenes de la metrópolis. Durante seis años se desempeñó como secretario de Gobierno de la gestión encabezada por su padre, Juan José Mussi. A partir de 2009 ocupó el cargo de primer concejal y desde el nombramiento de su padre al frente de la Secretaría de Ambiente de la Nación quedó al frente del ejecutivo. En diciembre de 2011, revalidó su gestión frente a las urnas, y obtuvo casi el 70% de los votos.
idM: ¿Qué opina del proyecto de regionalización que impulsa la gestión de Scioli?
Juan Patricio Mussi: Me parece una buena idea, una buena iniciativa, siempre y cuando la descentralización implique también a los recursos, y a algunos trámites, especialmente para municipios más alejados, no es el caso de Berazategui porque estamos a 15 kilómetros de La Plata. La idea es ambiciosa y reitero, siempre y cuando vaya de la mano de la descentralización de los recursos y la decisión final del destino de esos recursos quede en la región. Si solamente va a ser un paso más previo antes de la Gobernación lo único que va a hacer es que todo sea más burocrático.
idM: En estos días se está revitalizando la Región Metropolitana Norte. Berazategui formó parte de la experiencia de COMCOSUR ¿cuál es su opinión al respecto?
JPM: El COMCOSUR sirvió para afianzar políticas y para poder trabajar juntos, y aunque no tuvo tan buenos resultados como para decir ‘compremos en conjunto para lograr mejores precios’, rescato que fue una buena experiencia en ese momento. Era el espíritu de algunos intendentes que luego dejaron de serlo y la iniciativa se fue perdiendo. Si les va bien en el norte creo que sería un buen ejemplo para seguir. Igualmente quiero destacar que en nuestro caso hay una tercera sección electoral en general muy homogénea, muy hermanada y sin problema entre los intendentes. Recientemente se nos han sumado los dos municipios de nuestro color político que no estaban, Brandsen y Punta Indio. Somos todos muy parecidos, tenemos los mismos problemas.
idM: Recién mencionaba a los intendentes de la Tercera. La Plata, Berisso y Ensenada están desarrollando una iniciativa para escindirse del sistema de CEAMSE. ¿Qué opina al respecto y por qué Berazategui no forma parte?
JPM: Berazategui, si bien es limítrofe con La Plata y con Ensenada, no lo es en cuanto al aglomerado urbano. Urbanísticamente estamos pegados a Quilmes y a Florencio Varela. Geográficamente tenemos límite con La Plata por el Parque Pereyra Iraola o con Ensenada por la autopista, pero a la hora de problemas comunes no estamos pegados a los problemas de La Plata, Ensenada, Berisso. En relación a los residuos, tenemos una particularidad, y es la recolección propia a través de un servicio municipal. Nos preocupa hace muchos años el tema del CEAMSE y del entierro. Estamos en vías de desarrollar una planta de reciclado que nos va a permitir disminuir de 100 a 40 las toneladas que enviamos a CEAMSE, las otras 60 se van a reconvertir y vender. Por ley, el CEAMSE es el dueño de la basura, no sé si va a ser tan fácil que esos municipios se abran, van a tener que encontrar métodos mejores que los actuales para el tratamiento de la basura. Y creo que no se van a poder encontrar con mecanismos aislados, sino en conjunto y con responsabilidad de la Provincia.
idM: Berazategui es la capital nacional del vidrio. A nivel de desarrollo productivo local ¿qué desafíos enfrentan hoy?
JPM: Berazategui es la capital nacional del vidrio porque nació alrededor de Rigolleau, pero tiene un perfil industrial en general también por otras grandes empresas como Ducilo, Coca Cola, Maltería Quilmes o Sniafa. Berazategui es una ciudad industrial que se está reconvirtiendo en pequeñas fábricas pymes. Teníamos una Sniafa de 5000 obreros, que ahora tiene 52 empresas pequeñas y medianas y es el Parque Industrial Plátanos. Es la reconversión de un país que al igual que en la década del ’50 hoy se está reindustrializando. Sólo de 2003 a la fecha se instalaron en nuestro municipio 512 empresas, cada una con 15 o 20 obreros.
idM: En relación a esa reindustrialización, la UIA local viene reclamando una mayor cantidad de energía. ¿Cuál es la situación de la Sub estación Rigolleau? En los últimos años, las tres veces que intentaron avanzar con la ampliación se encontraron con el rechazo de vecinos y organizaciones
JPM: Las primeras veces fueron vecinos asustados y nosotros nos hicimos eco de ese miedo. Hace ocho años, cuando quisimos empezar la ampliación de la subestación, nos trajeron estudios que decían que causaba daño a la salud de la población. Entonces decidimos esperar hasta que se expidieran los organismos internacionales o las universidades. Y la Universidad de La Plata se expidió a favor, sin embargo los vecinos iniciaron un juicio que concluyó cuando el juez también se expidió de manera favorable. Desde entonces, otro juez está tratando de aplicar la medida. Ya van dos intentos fallidos, vamos por el tercero, creo que este año viene mejor porque la gente no sólo se dio cuenta de que necesita la energía para vivir sino que las enfermedades las causa la falta de energía. Cada vez que nos quedamos sin luz, en Berazategui nos quedamos sin agua, porque tenemos agua de pozo. El año pasado no fueron grupos de vecinos los que se quejaban, sino grupos políticos que aprovechaban el momento del año electoral, que ahora no están. De hecho el domingo 12 de febrero comenzamos las obras con fuerte presencia policial previendo que pudiera pasar algo, pero hasta el momento no ha sucedido nada.
idM: Recién mencionaba el agua y su relación con la salud. ¿Qué índice de cobertura tiene Berazategui?
JPM: En el municipio tenemos 120 pozos, que toman agua de la misma napa que toma Villa del Sur, es un servicio que proveemos de manera ilimitada por 35 pesos mensuales. En la zona urbana, sacando Gutierrez que es semi rural y El Pato que es rural, estamos en el 95% de cobertura de agua y de cloacas, prestados ambos por el municipio. En cuanto al total del municipio, sumando estas zonas, estamos alrededor del 88%. En el caso de El Pato, es imposible que tenga agua corriente. En 2011 logramos llegar a 500 familias, a través de un único pozo, justamente porque están agrupadas. Es imposible hacer una perforación y utilizar 7 mil metros de caños para una sola vivienda.
idM: En relación a los efluentes cloacales, en la costa de Berazategui tienen un problema serio
JPM: En septiembre de este año se inaugura la planta de tratamiento que va a procesar los desechos de cinco millones de vecinos. Gracias a Dios se está haciendo otra planta más en Dock Sud que va a desviar a la mitad, por lo tanto cuando dicha planta esté activa sólo 2,5 millones van a seguir descargando en nuestra costa. Hoy, los desechos sin tratar quedan en la puerta del río, porque los dos kilómetros de cañería están rotos en la boca. Una vez que esté terminada esta primera etapa, comienza la segunda, la del caño emisor que va ocho kilómetros adentro. Estas obras están a cargo de Agua y Saneamiento Argentinos, las realiza el Gobierno Nacional y están comprendidas en el fallo de ACUMAR relativo a la Cuenca Matanza Riachuelo, porque la descarga es de muchos municipios que ahora están teniendo sistema cloacal gracias a este mismo fallo. Vamos a tener la mitad de gente que descarga, los desechos van a estar tratados y serán volcados ocho kilómetros adentro.
idM: ¿Cuáles son los pendientes de Berazategui?
JPM: Creo que estamos en una etapa de país donde vamos a terminar de consolidar algunas políticas que incluyeron a mucha más gente, que hoy siente que tiene la posibilidad de crecer en este país. Es una buena noticia que se discuta la minería o el medio ambiente, porque significa que estamos con la panza llena. Diez años atrás, cuando ibas a las escuelas y los chicos no tenían zapatillas e iban para comer, cuando los abuelos no tenían jubilación y había 30 puntos de desocupación, no había espacio para hablar de la minería, el ambiente y el riachuelo. Ésta muy buena noticia nos da a los intendentes la posibilidad de pensar en poner flores, cambiar las veredas, poner farolas, hacer asfalto, darle una computadora a cada chico para equiparar oportunidades. Esta perspectiva hace que hayamos pasado de problemas básicos a problemas de segunda generación. Estamos con problemas de segunda generación y los intendentes estamos en este momento glorioso de poder pensar en el embellecimiento de esta ciudad, por lo menos la que me toca gobernar. Mi padre hizo los cimientos, las cañerías, las columnas, las paredes, la techó y ahora falta revocar algunas paredes, terminar el quincho, la pileta, ponerle flores y hacer el jardín.
idM: Y de acá a cuatro años, ¿cuáles son los desafíos?
JPM: Voy a hacer lo mismo que hubiese hecho mi padre si se hubiera quedado, no voy a cambiar nada, salvo aquellas que haya que corregir. Pero sin duda voy a continuar con los aspectos buenos. Y un nuevo desafío para los próximos años es el nuevo Berazategui, que está en el río. Tenemos 22 kilómetros de costa sin desarrollar, este año vamos a presentar el plan director de desarrollo costero, muy parecido a lo que tiene Tigre con su costa y su nordelta, nada más que va a ser el surdelta.