POR ELISABET CONTRERA – Corría 2006 y el panorama era crítico: cerca de 2 millones de personas no accedían a la red de agua potable y 3,8 millones no tenían cloacas. En ese contexto, empezó a funcionar Agua y Saneamientos Argentinos (AySA), una asociación anónima con control estatal que opera en 17 municipios de la zona metropolitana. Tras cinco años de inversión y ejecución de obras, la empresa acaba de lanzar el programa estratégico 2011-2020. La meta es que toda la población acceda a la prestación y con ello, se garantice su derecho a la salud. En una entrevista exclusiva con Fundación Metropolitana, su presidente, Carlos Ben, brindó detalles del plan de trabajo.
Informe Digital Metropolitano: ¿en qué consiste el programa estratégico?
Carlos Ben: contiene todas las acciones de AySA hasta el 2020, no sólo comprende la expansión del servicio o el programa de obras, sino también otras tareas como la prestación de servicio de agua potable como de desagües cloacales. Está integrado por 20 planes operativos. La expansión y ejecución de obras es una de las ramas.
IDM: ¿una de las metas es garantizar la cobertura al 100 por ciento de la población?
CB: si, alcanzar a todos los distritos que incluye la empresa (ciudad de Buenos Aires y 17 municipios del conurbano bonaerense) y además incorporar tres nuevos distritos. Uno de ellos es Escobar, donde planificamos que en 4 años llegaremos al cien por ciento de la cobertura de agua y en 8 años, al cien de desagües cloacales. Hoy en Escobar hay muchos lugares sin servicio público y tienen autoabastecimiento a través de pozos, además hay una zona donde funciona una cooperativa. Es un partido con una gran mayoría de población sin prestación.
IDM: ¿Qué distritos son prioritarios en el plan?
CB: Tenemos varios partidos que en dos años estarán al 100 por ciento del servicio. Capital Federal y Vicente López estaban al 100 por ciento antes de que llegara AySA, otros distritos están cerca de llegar al 100 por ciento del servicio de agua, como Quilmes y Lomas de Zamora. Después, hay otros que en 3 o 4 cuatros llegarán a la misma meta, como La Matanza.
En el caso de cloacas, más allá de que se harán extensiones de redes, lo destacable de este programa es que comprende la construcción de plantas depuradoras para el tratamiento de los desagües cloacales que indica un cambio histórico en lo que ha sido el desarrollo de este servicio.
IDM: ¿por qué es histórico?
CB: porque estará servido al cien por ciento con tratamiento incluido. Los números nos indican que la expansión de cloacas nunca tuvo la misma prioridad que la extensión de la red de agua. Hoy el 50 por ciento del país está desabastecido. Este porcentaje coincide con la media mundial y en Latinoamericana. El hecho de que nosotros en 7 u 8 años además de servir el cien por ciento de cloacas, tengamos su tratamiento es un hecho histórico. La construcción de plantas era casi una ilusión. La prueba más palpable es que tenemos 7 millones de personas con el servicio de desagüe cloacal y para su tratamiento, poco más de un millón. Esto demuestra que nunca fue una prioridad y es otro de los cambios impulsados por el Gobierno Nacional. Tendremos el sistema completo: colección, transporte y tratamiento.
IDM: ¿de dónde saldrían los recursos para llevar a cabo las obras?
CB: el Gobierno está dando los aportes para la inversión del total de obras, a través de los fondos del presupuesto o avalando préstamos de los organismos multilaterales como el Banco Mundial o el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
IDM: en la presentación del plan, se destacó la reducción de la mortalidad infantil en los últimos cinco años, del 14,7 al 10,8 por mil
CB: creemos que la expansión del servicio contribuyó a esta disminución. La existencia de estos servicios y la salud van de la mano, a punto tal que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) declaró estos servicios como un derecho humano y los incluye para definir si una persona es o no pobre.
IDM: ¿cuál es el nivel de cobertura en la actualidad?
CB: en el área de AySA, el desagüe cloacal está en el 70 por ciento de cobertura y en el agua, en 90 por ciento.
IDM: una nota del diario El Cronista da cuenta de un plan oficial para “reacomodar” las tarifas del servicio que se encuentran congeladas desde 2001. ¿Existe este plan?
CB: no, en el sentido de que fue planteado como un aumento de tarifas. Este plan estratégico tiene incorporado un capítulo sobre el tema tarifario. Como tiene información sobre equipamiento, productos químicos, los sistemas, las instalaciones, también tiene un capítulo destinado a como debería hacerse un reacomodamiento tarifario. En este momento, no es un tema de discusión.
IDM: ¿entonces, se trata de una propuesta dada al Gobierno para el momento en que decida avanzar en ese sentido?
CB: todas las cosas son importantes, pero no están en el mismo escalón. Lo importante es que el Gobierno decidió ejecutar estos servicios y las obras necesarias para que AySA dé prestación a toda la población. Esa decisión es estratégica para que el país recupere su salud y para estar entre los primeros del mundo en la inclusión social. El tema tarifario es importante dentro del desarrollo de la empresa, pero no es el estratégico. El plan se puede desarrolla sin aumentar las tarifas y es una decisión del Gobierno que así sea.
IDM: ¿el plan estratégico incluye políticas referidas al consumo responsable del agua?
CB: estamos preparando un programa, pero en este momento estamos discutiendo el contenido y la forma de llevarlo adelante. Hemos desarrollado programas en forma repetitiva y en paralelo con otras empresas hermanas en el resto del país y los resultados no son los más alentadores. Es difícil generar conciencia del cuidado del agua y es más complejo en lugares como Buenos Aires donde el Río de La Plata aparece como una señal de infinitud sobre la disponibilidad.
IDM: ¿existe algún programa de emergencia que ayude a la población sin agua potable durante el verano?
CB: no, atendemos eventos especiales, como por ejemplo, la Peregrinación a Lujan, donde destinamos ocho camiones para atender al millón de personas, o cuando hay algún problema con la energía, enviamos camiones a hospitales o escuelas. No tenemos un plan que contemple a los que no están servidos por nosotros.
IDM: en 2009, la Defensoría del Pueblo de la Nación denunció a AySA por contaminar el Riachuelo a través de una planta depuradora en La Matanza. ¿Cómo prosiguió esa denuncia?
CB: es probable que lo haya hecho con algún grado de oportunismo político. La Justicia desestimó rápidamente la denuncia, ya que utilizaron una escala de medición que no correspondía. Quisieron aprovechar alguna situación política. Hoy la relación con la Defensoría es excelente. Fue un episodio del pasado e inoportuno.
IDM: ¿qué balance puede hacer de estos cinco años frente a la empresa?
CB: el primer punto es que un millón 600 mil personas tiene acceso al servicio de agua y un millón de personas, las cloacas. El segundo punto es el hecho de haber invertido hasta el momento más de 7 mil millones de pesos y la tercera, el hecho de que hoy estamos ejecutando una gran cantidad de obras que están mostrando un cambio diferencial en comparación con la época que estaba Aguas Argentinas, donde la inversión no fue lo más llamativo y mucho menos con la idea de que la inversión era en busca de la inclusión social. Hay un cuarto elemento que es la recuperación de las instalaciones, uno de los puntos abandonados por la anterior concesionaria y que exigió una fuerte inversión.
Elisabet Contrera