La gestión de la pandemia en Áreas Metropolitanas de América Latina - Informe Digital Metropolitano

La gestión de la pandemia en Áreas Metropolitanas de América Latina

Por Agustina Cianciarullo – El 26 de febrero de 2020 el primer caso de coronavirus en América Latina fue diagnosticado en San Pablo, siendo el inicio de una batalla contra un enemigo invisible que aún no termina. Desde entonces, los países latinoamericanos, con insuficiencias estructurales de fondo en casi todos sus sistemas, combaten en dos frentes principales: salud y economía. ¿Hacia dónde tienden las medidas que están gestionando los gobiernos de estos países?

Esta nota pretende describir las políticas públicas, en materia de salud y economía, de las principales Áreas Metropolitanas de Argentina, Chile, Brasil y Uruguay durante los primeros meses de la pandemia. Es entonces, una radiografía de los epicentros de contagio y propagación del virus que conmovió al mundo entero, en una región poco preparada para responder a una crisis que sigue generando incertidumbre cada día.

Área Metropolitana de Buenos Aires

El Área Metropolitana de Buenos Aires es el centro de la pandemia en la Argentina. Presenta un escenario interjurisdiccional complejo, habiendo desafiado a gobiernos  de distintos colores políticos a trabajar en conjunto para salir adelante. Si bien existen algunas iniciativas para una mayor coordinación metropolitana, las respuestas al COVID-19 en el AMBA fueron, en gran parte, resultado de medidas conjuntas entre los gobiernos nacional, bonaerense y de la CABA.

Principales medidas económicas y sanitarias

El 19 de marzo fue establecido el aislamiento social, preventivo y obligatorio para toda la población. Desde entonces, mientras otras zonas del país avanzaron de fase, en el AMBA continúo prorrogándose esta medida, siendo el inicio de un largo camino.

En materia de salud, entre otras medidas, el gobierno argentino dispuso en el mes de marzo la creación de un fondo especial para adquirir equipamiento e insumos y la creación de la Unidad Coronavirus COVID-19  para la realización de tareas de diagnóstico e investigación. También puso en marcha la construcción de 12 Hospitales Modulares de Emergencia ampliando en 840 las camas de internación. Además, incrementó las partidas presupuestarias. En abril, el gobierno eliminó los impuestos de importación para insumos críticos y estableció precios máximos para barbijos, termómetros y alcohol en gel. También, en el mismo mes determinó la obligatoriedad del tapabocas en espacios públicos, lanzó la app CuidAR con el objetivo de permitir la autoevaluación de síntomas y obtener un Certificado Único Habilitante de Circulación. En mayo, se creó la  Base de Datos de la App “COVID-19 Ministerio de Salud” y presentó el servicio “Tele-Covid” para realizar consultas médicas de forma remota. Además, estableció una modificación presupuestaria destinada a promover la producción a gran escala de test rápidos, así como al fortalecimiento de los equipos de salud comunitaria.

En materia económica, en el mes de marzo el gobierno realizó refuerzos en políticas de protección social y dispuso un paquete de medidas para proteger la producción, el trabajo y el abastecimiento. Entre ellas, relanzó el programa Procrear, reforzó el seguro de desempleo e incrementó el presupuesto destinado a la obra pública. También estableció precios máximos para alimentos de la canasta básica y dispuso la creación del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE).

En línea con lo anterior, suspendió temporalmente el corte por falta de pago de servicios tales como el suministro de energía eléctrica, agua corriente, gas por redes, telefonía fija y móvil, Internet y televisión por cable. Para resguardar el derecho a la vivienda el Gobierno Nacional facilitó créditos hipotecarios, congeló temporalmente los alquileres y suspendió los desalojos hasta el 30 de septiembre.

Respecto al sector productivo, promovió créditos a MiPyMEs para el pago de sueldos, prorrogó los vencimientos de sus deudas y creó el Fondo de Garantía para la Micro, Pequeña y Mediana Empresa. En abril el Gobierno Nacional creó el Programa para la Emergencia Financiera Provincial y en mayo lanzó el programa federal Argentina Construye con el objetivo de atender a los déficits de infraestructura sanitaria y vivienda. Además, se lanzó el programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción (ATP) que establece el pago de parte del salario de empleados formales del sector privado, y otorga créditos a tasa cero para monotributistas y autónomos.

Área Metropolitana de Santiago de Chile

Al otro lado de los Andes, el Área Metropolitana de Santiago de Chile está compuesta por la conurbación de Santiago y las zonas satélites que la circundan, sumando 46 comunas en total. Si bien esta área tampoco está formalmente constituida, está comprendida por una institución regional superior: el Gobierno Regional Metropolitano de Santiago que se encarga de la administración de la Región Metropolitana. Es importante tener presente que, a diferencia del AMBA donde el gobierno tomó a esta área como unidad al decretar sus fases y medidas, en la Región Metropolitana de Santiago se ingresaron, extendieron y liberaron de la cuarentena por comunas según las circunstancias de cada una.

Principales medidas económicas y sanitarias

Un día antes que en la Argentina, el 18 de marzo, el presidente Sebastián Piñera decretó el estado de excepción constitucional de catástrofe. Bajo este escenario, las fronteras fueron cerradas y las Fuerzas Armadas y de Orden y Seguridad Pública llevaron  a cabo diversas medidas instructivas y de control.

En el frente sanitario, durante el mes de marzo el gobierno creó un fondo para financiar medidas de salud, dispuso testeos de COVID-19 gratuitos, aumentó en 1.732 las camas hospitalarias y adelantó 5 nuevos hospitales para fortalecer la capacidad hospitalaria. También habilitó 12 laboratorios de diagnóstico, estableció control sanitario en todas las fronteras terrestres y designó al Ministro de Salud como Coordinador Interministerial del Plan para Proteger a los Chilenos del Coronavirus. Sumado a esto, se dispuso un toque de queda en todo el territorio nacional, se crearon más de 1000 habitaciones de aislamiento en el país y se aumentaron las capacitaciones para funcionarios de salud en manejo de pacientes críticos.

En abril, el Ministerio de Salud aumentó en 3.300 los respiradores y estableció el uso obligatorio de tapabocas en lugares públicos cerrados. El día 24 del mes, el presidente Piñera anunció el Plan de Retorno Seguro con el objetivo de proteger la salud de las personas y, a su vez, reactivar paulatinamente las actividades en contexto de pandemia. En mayo fueron anunciadas drásticas sanciones por incumplimiento de medidas para contener el COVID-19 y, para el final del mes, el gobierno había declarado y mantenía la cuarentena para 38 comunas de la Región Metropolitana.

En el frente económico, el Presidente presentó un Plan Económico de Emergencia para proteger el empleo y las pymes. Además, anunció medidas para asegurar la conectividad a internet para clientes pertenecientes al 40% de los hogares más vulnerables y postergar el pago de las cuentas de luz y agua potable. En abril, promulgó la Ley de Protección de Empleo y anunció la segunda etapa del Plan Económico de Emergencia contemplando un fondo para la protección de los ingresos de los más vulnerables y un plan para aumentar las garantías estatales a los créditos. El Ministro de Hacienda presentó «Compra Ágil» para que las MiPyMEs puedan hacer más negocios con el Estado y el Seguro de Protección de Ingresos para trabajadores independientes. En mayo, el gobierno promulgó la Ley que crea el Ingreso Familiar de Emergencia con la pretensión de alcanzar casi 2 millones de hogares.

Área Metropolitana de San Pablo

El Área Metropolitana de San Pablo es considerada como la Región Metropolitana de San Pablo, formada por 39 municipios, aunque hay controversias acerca de esta delimitación dependiendo de la teoría y el autor. Esta área es reconocida constitucionalmente y reglamentada por la Ley Nacional Estatuto de la Metrópoli. Sin embargo, luego de la extinción de la Empresa Paulista de Planeamiento Metropolitano en el año 2019, esta no cuenta con mecanismos institucionalizados de gobernanza metropolitana. Respecto a la coordinación interjurisdiccional, las fuentes de información son escasas reduciéndose a medidas nacionales y estatales.

Principales medidas económicas y sanitarias

El 12 de marzo el Ministerio de Salud reguló los criterios de aislamiento que las autoridades sanitarias locales deben aplicar a los pacientes con coronavirus y anunció recomendaciones para prevenir la propagación de la enfermedad, que debían ser adaptadas por los gestores estatales y municipales.

En el frente sanitario, el Ministerio de Salud fortaleció la capacidad del sistema convocando médicos al programa Mais Medicos, estableciendo la telemedicina, expandiendo las  camas en Unidades de Cuidados Intensivos y capacitando los 27 Laboratorios Centrales de Salud Pública. El presidente Jair Bolsonaro firmó una Medida Provisional y un decreto para garantizar la adquisición de bienes, servicios y suministros destinados a enfrentar la emergencia de salud pública y regular los servicios esenciales que no deben interrumpirse. Además, el Gobierno de Brasil proporcionó un canal para facilitar la recepción de donaciones de insumos, materiales y equipos y lanzó la aplicación Coronavirus SUS. En abril el Gobierno destinó R $50 millones para investigación sobre el coronavirus y publicó una guía con evidencia científica sobre su diagnóstico y tratamiento. El Ministerio de Salud también lanzó medidas para prevenir el coronavirus en pueblos indígenas y una campaña para la atención de la salud mental. En mayo, Brasil obtuvo un nuevo refuerzo de 7900 ventiladores pulmonares y camas de UCI, alcanzando en total 3.236 camas habilitadas para pacientes con COVID-19.

En materia económica, en marzo el gobierno destinó fondos a la población de edad avanzada, el mantenimiento de empleos y la asignación de créditos a micro y pequeñas empresas. El Ministerio de Economía contactó representantes de diferentes sectores para aumentar la oferta de producción nacional de productos y equipos para combatir el Covid-19. En abril el gobierno lanzó la aplicación «Ayuda de emergencia» para que las familias puedan acceder al beneficio de R $600, esto eximió a 9 millones de familias de bajos ingresos del pago de facturas de electricidad durante 3 meses y redujo a 0 el impuesto a las importaciones en 141 productos necesarios para combatir el virus. Además, anunció la creación de Pró-Brasil, un programa con iniciativas para recuperar el empleo, estimular las cadenas de producción e impulsar la infraestructura. En mayo, se estableció la prestación de asistencia financiera a las casas sagradas y los hospitales filantrópicos y se abrió un crédito extraordinario para los ministerios de Salud y Ciudadanía, autorizando contratar hasta 5.158 profesionales para actuar en la lucha contra el coronavirus.

Área Metropolitana de Montevideo

En la República Oriental del Uruguay el Área Metropolitana de Montevideo comprende los departamentos de Canelones, Montevideo y San José. Si bien existen iniciativas hacia una mayor coordinación metropolitana como el Programa “Agenda Metropolitana” y las Estrategias Regionales Metropolitanas, esta área tampoco está formalmente constituida.

Principales medidas económicas y sanitarias

En materia de salud, en marzo el gobierno exhortó a extremar las medidas de higiene personal y a evitar las grandes aglomeraciones, activó los protocolos de higiene en oficinas públicas y puso en funcionamiento una aplicación para celulares que georreferencia los casos y alerta sobre el riesgo. Además, solicitó el apoyo de la Organización Panamericana de la Salud para la adquisición de materiales sanitarios y habilitó dos cuentas en el Banco República para la gestión de donaciones destinadas a la compra de instrumental médico y sanitario. También exhortó a personas mayores de 65 años a cumplir con la cuarentena preventiva y anunció una mayor coordinación con el Poder Judicial, a fin de evitar casos de violencia de género o intrafamiliar durante el período de aislamiento. En abril se generó un programa para que funcionarios públicos sean voluntarios en distintas acciones que coordina el Ministerio de Salud Pública y estableció el uso obligatorio de tapabocas en lugares cerrados. En mayo, el gobierno aumentó los controles sanitarios en pasos de frontera e informó la incorporación de camas para tratamientos intensivos y de 2 nuevos modelos de respiradores fabricados en Uruguay.

En el frente económico, durante el mes de marzo el gobierno exhortó a propietarios de comercios a cerrarlos de forma preventiva, publicó una lista de productos que podrían ser importados sin gravámenes y aseguró como prioridad los recursos necesarios para atender la emergencia sanitaria nacional. También ofreció préstamos para pequeñas y medianas empresas y aplazó los vencimientos de pago de la Dirección General Impositiva y el Banco de Previsión Social. Destinó fondos para el fortalecimiento de los planes del Instituto Nacional de Alimentación y el reforzamiento de la Tarjeta Uruguay Social. Además, anunció la conformación del Fondo Coronavirus sustentado con las ganancias de organismos públicos y aportes de salarios de cargos políticos y funcionarios públicos.  En abril, el gobierno difirió las cuotas de los préstamos del Banco de Previsión Social para unos 150.800 jubilados y pensionistas. En mayo, anunció el acceso a un préstamo para las empresas unipersonales y la firma de un decreto para apoyar la promoción de la vivienda social y del trabajo. Exoneró del pago de cargos fijos entre abril y agosto, a jardines de infantes, centros culturales, gimnasios y pequeños clubes deportivos y financió el 70 % del valor de las facturas de consumo eléctrico para hoteles y restaurantes.

¿Será esta la oportunidad?

En el Espíritu de las Leyes Montesquieu nos enseña que cada pueblo tiene las formas de gobierno y las leyes que son propias a su idiosincrasia y trayectoria histórica. Consecuentemente, considerando que cada área posee características territoriales y sociales propias y, sumado a la ausencia e inconsistencia de registros de información actualizada sobre las Áreas Metropolitanas analizadas, hacer un análisis comparativo sobre lo expuesto previamente sería en muchos puntos vacío y superficial. Esto se ve reforzado por el hecho de que las Áreas son muy heterogéneas entre sí, especialmente en términos de magnitud. Así, por ejemplo, el Área Metropolitana de Montevideo alberga una población de 1.947.604 habitantes, mientras que San Pablo de 19.683.975. Sin embargo, habiendo vislumbrado las principales medidas tomadas por los gobiernos y retomando un poco los interrogantes y diagnósticos iniciales, resulta inevitable admitir que sí hay patrones comunes.

En primer lugar, la necesidad de la complementariedad. Los países latinoamericanos, desiguales y estructuralmente deficientes, no pueden elegir combatir en un solo frente, el económico o el sanitario, pues la realidad nos muestra que los soldados que pelean son, en su mayoría, los mismos en ambos frentes. Descuidar uno de ellos acarrea consecuencias en el otro y quien sostenga que hay un dilema entre salvar vidas o empleos comete una extrema e irreal polarización ¿Serán los resultados actuales una moraleja para quienes desconocieron este complemento y eligieron priorizar? Los líderes políticos que cuidaron más un frente que otro ¿Lo hicieron con auténtica confianza en que era la mejor decisión o fue parte de su estrategia política? ¿Podremos finalmente subsanar algunas de estas deficiencias estructurales pasado este caos o volverán los gestores a trabajar en el corto plazo y la puja por el poder?

Por último, pero no menos importante, los casos positivos de Covid-19 han superado el millón en todo el mundo y si bien aún reina la incertidumbre, hay certeza de una realidad: la necesidad de gestionar la crisis. Podemos afirmar que ninguna de las áreas analizadas está constituida institucionalmente y que han sido corazón de la pandemia en sus respectivos países. Siendo testigos de la importancia de estas aglomeraciones deberíamos cuestionarnos ¿Podríamos haber tenido gestionas más efectivas y eficientes con áreas constituidas institucionalmente? ¿Será esta la oportunidad para formalizar estas áreas o quedará la intención perdida en la historia?