Frente al déficit habitacional en Argentina, el diseño y la implementación de la política de vivienda constituye una instancia clave de la gestión del territorio para revertir las desigualdades estructurales. Tanto el Estado como el sector privado juegan un papel clave para materializar el objetivo de contribuir al desarrollo urbano.
Ante varios interrogantes sobre esta temática, durante la primera jornada del XVIII Foro Metropolitano realizamos el panel “Políticas de Estado para el Hábitat y el Desarrollo Federal”, donde se debatió sobre las formas posibles de ordenar el territorio y planificar la integración social y el desarrollo territorial.
En este diálogo, moderado por Luciano Pugliese (Fundación Metropolitana), contamos con la participación de: Luciano Scatolini (Secretario de Desarrollo Territorial – Nación), Gabriel Mraida (Presidente – Instituto de Vivienda de la Ciudad de Buenos Aires), Cynthia Goytia (Directora – CIPUV) y Celeste Fisch (Directora de Hábitat y Participación en Vivienda Digna – FOTIVBA).
Con el objetivo de encuadrar el diálogo sobre algunos ejes, Pugliese señaló que es importante reconocer que en los últimos tiempos se han ido instalando perspectivas de políticas públicas en materia de hábitat y vivienda que “nos deben enorgullecer”. “Tanto la integración sociourbana de villas y asentamientos como la política nacional de suelo urbano suponen avances sustantivos” comentó el moderador. Por ello, propuso ordenar el panel en torno a tres preguntas: ¿dónde estamos parados en términos de concreciones y avances?, ¿cuáles son los principales obstáculos y desafíos para avanzar? y ¿qué otras herramientas hacen falta para ampliar las políticas de hábitat que tenemos?
Al inicio de su intervención en el panel, Scatolini aseguró que “se están analizando criterios preventivos en términos de políticas públicas, para anticiparnos en el mediano y largo plazo a posibles situaciones de informalidad”.
En ese sentido, detalló que desde el Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat lanzaron un “Plan Nacional de Suelo Urbano, con la idea de generar suelo de calidad a mejores precios, que puedan revertir profundamente el comportamiento de exclusión, especulación, retención y no dinamización del suelo que impone habitualmente el mercado”.
Y seguidamente agregó: “Hemos puesto recursos nacionales para la creación de lotes con servicios en distintos puntos del país y lo vinculamos con el programa Procrear, el modelo más virtuoso. Recuperamos así esa política de prestar dinero con fondos públicos nacionales a través de un sistema que aplica para los tomadores el coeficiente de variación salarial entre los criterios para el ajuste de las cuotas, en lugar de aplicar criterios netamente financieros. De esta forma, estamos volviendo a dar confianza a la ciudadanía”.
Finalmente, el funcionario nacional afirmó: “Entendemos que con el Estado solo no alcanza. Necesitamos poner en marcha el país, y el sector privado tiene que cumplir un rol como dinamizador de la economía”.
A continuación, Goytia reflexionó acerca de cómo la pandemia puso aun más en evidencia el problema y demandas de los barrios populares y la necesidad de avanzar con políticas de mejoramiento y urbanización de estos barrios. Sobre los disparadores del diálogo comentó: “hubo avances importantes, por ejemplo, contar con una ley es muy relevante para dar cierta institucionalidad”. Sin embargo, sobre los problemas mencionó “creo que tenemos dificultades para avanzar en la urbanización de barrios que existen sobre suelo de dominio privado, y en los barrios que están en áreas de baja calidad ambiental o muy mala accesibilidad”. Por ello, expresó que es muy necesario contar con políticas preventivas, en las que también tienen un rol fundamental los municipios para la gestión del suelo.
Luego, desde la perspectiva del tercer sector, Fisch comentó: «a las organizaciones nos cuesta mucho que se nos escuche en el momento de pensar los programas definitivos». En este sentido, desde su experiencia señaló que la dificultad más grande para pensar en políticas de hábitat es la alineación de los estados locales, provinciales y nacionales, entendiendo que trabajar de manera colaborativa contribuye mucho en la integración de los barrios.
Por último, fue el turno de Mraida quien planteó líneas de trabajo en la Ciudad de Buenos Aires. “Desde el 2016, a partir de la sanción de distintas leyes de urbanización, venimos llevando a cabo procesos de integración sociourbana en CABA con distintos niveles de intervención” expresó el funcionario. En términos de una mirada integral que contemple la dimensión habitacional, urbana y desarrollo productivo/comercial, el presidente del IVC habló sobre las experiencias del Barrio 20, Rodrigo Bueno y el Playón de Chacarita. Finalmente, planteó desafíos y oportunidades que existen en materia habitacional, como la complejidad de las transiciones en los barrios y el acompañamiento y la importancia de la economía social y popular en este tipo de políticas.