Por Camila Lescano – En un contexto de crisis económica profundizada por la pandemia del COVID-19, el desempleo juvenil es uno de los problemas estructurales del país. Tal como se expresa en el Documento de Trabajo “Desempleo juvenil y políticas sociales” del Centro de Estudios Metropolitanos, luego del estallido de la crisis sanitaria, de los 3,9 millones de puestos de trabajo perdidos en el país durante el primer semestre del 2020, 1,3 millones corresponden a jóvenes de entre 18 y 30 años, un tercio de los empleos perdidos.
De acuerdo con los últimos datos del INDEC, en el segundo trimestre de este año la tasa de desocupación se ubicó en 10,4% para las mujeres, mientras que para los varones fue del 9,0%. Desagregando los datos, el rango etario es una variable muy relevante. Por un lado, la tasa de desocupación de varones de entre 30 a 64 años es del 6,8%, siendo 16,1% para el rango de 14 a 29 años. A su vez, mientras que la tasa de desocupación de mujeres de entre 30 a 64 años es del 6,8%, entre las mujeres de 14 a 29 años, la tasa se ubica en 22,4%.
Si observamos la desocupación considerando las variables de edad y sexo de la población, se evidencia que los jóvenes presentan mayores tasas de desocupación que los adultos y que las mujeres presentan desventajas frente a los varones. Por ello, ante este panorama, resulta fundamental implementar políticas públicas para atender a los segmentos de la población con más dificultades para acceder al mercado de trabajo.
Te Sumo: nuevos puestos para el sector joven
Con el objetivo de lograr la inserción laboral de jóvenes entre 18 a 24 años, el Ministerio de Desarrollo Productivo y el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social establecieron las condiciones para acceder al programa Te Sumo. En realidad se trata de un conjunto de programas y beneficios cuyas características principales se encuentran dadas por el programa “Jóvenes y MiPyMEs” creado de manera conjunta por ambos ministerios a través de la resolución 4/2021.
Además, “Te Sumo” se complementa con los beneficios del Programa de Inserción Laboral (PIL) y el beneficio de reducción de contribuciones patronales dispuesto por el decreto 493/2021.
El objeto principal del programa “Te Sumo” es la creación de nuevas unidades productivas y la promoción del empleo genuino mediante la entrega de beneficios a las empresas participantes. En resumen, promueve que las pequeñas y medianas firmas que contraten jóvenes se vean beneficiadas con una reducción de sus aportes patronales y reciban un apoyo económico del Estado, que cubrirá el pago de hasta un 70 % del salario durante los primeros 12 meses a partir del alta laboral.
Pueden ser beneficiarios:
– Los trabajadores de entre 18 a 24 años inclusive que se encuentren en situación de desempleo y cuenten con los estudios secundarios completos.
– Las micro, pequeñas y medianas empresas inscriptas en el registro de empresas MiPyMEs que cuenten con el correspondiente certificado vigente.
A su vez, es importante resaltar que la perspectiva de género está presente en el programa. En el caso de que la contratación sea a mujeres o personas no binarias, el beneficio es mayor. Para estos grupos poblacionales, la reducción de contribuciones es del 95% mientras que para los varones es del 90%.
Las PyMEs como protagonistas de la reactivación
Como parte de la reactivación económica, este programa se trata de un trabajo articulado para atender demandas de jóvenes, pero también de las PyMEs. Según estimaciones oficiales, éstas representan el 70% del empleo registrado en nuestro país y aportan el 45% del PBI.
Las pymes son un importante motor del entramado productivo, producen riqueza y emplean mano de obra, sin embargo, son las que más sufren los vaivenes de la economía y, por supuesto, no escaparon de los impactos de la pandemia.
La Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) realizó una encuesta entre más de 800 pequeñas y medianas empresas de todo país con el objetivo de dimensionar los efectos de la pandemia del Covid-19 en el entramado Pyme nacional. En lo que refiere a la capacidad para hacer frente al pago de salarios y sostener el nivel de empleo, el 72,6% de las pymes empleadoras encuestadas indicaron haber podido pagar en tiempo y forma los salarios correspondientes al mes de junio y, entre estas, casi un 40% lo hizo con diferentes tipos de asistencias (Programa ATP, Línea al 24% u otras). Complementariamente, el 27,4% manifestó que le fue imposible hacer frente a dicha obligación (dentro de este subconjunto, el 79,3% manifiesta tener esta problemática desde la irrupción de la pandemia), mientras que un 28,6% aseguró que debió desvincular o suspender personal a raíz de la coyuntura.
En esta difícil coyuntura, debemos tener en cuenta que detrás de estas empresas suele haber una historia de esfuerzo familiar. Quienes las lideran suelen ser la segunda o tercera generación de una familia que decidió invertir, producir y crear trabajo en la Argentina. Con el sueño de crecer, las PyMEs apuestan a producir en nuestro país. Es por esto que son el escenario ideal para que las y los jóvenes consigan empleo al mismo tiempo que se forman para su futuro.