Durante la semana del 4 de marzo, en la Fundación Metropolitana renovamos nuestro Consejo de Administración. De esta manera, concluyeron su mandato los consejeros que se desempeñaron en el período 2007 – 2013, quienes pasaron a integrar el flamante Consejo Académico de la organización.
Consejeros salientes: Alfredo Garay (vicepresidente), Ricardo Gerardi (secretario) Carlos Zaballa (tesorero), Luciano Pugliese (vocal).
Consejeros entrantes: Arnaldo Bocco (vicepresidente), Fernando Fazzolari (secretario), Raúl Juiz (tesorero), Fernando Suárez (vocal).
En tanto la presidencia continúa a cargo del Dr. Pedro Del Piero, Senador M.C. por la Ciudad de Buenos Aires y fundador de la ONG. Asimismo, también fue ratificado el equipo de gestión, a cargo del director ejecutivo de la institución, Lic. Gastón Urquiza.
Consultados por su experiencia de trabajo en la institución, los consejeros dieron su opinión. El Lic. Ricardo Gerardi, quien integra la Fundación desde su conformación en el año 2000, sostuvo que “Se están cumpliendo 13 años del origen de las primeras ideas que conversamos con Pedro (Del Piero) cuando él estaba en la Senaduría y yo era su asesor en temas económicos con un enfoque regional. Para mí es una gran alegría plasmar las ideas vinculadas con la regionalización hacia algo tan abstracto de alguna manera, pero a la vez tan concreto como la Región Metropolitana de Buenos Aires. Abstracto porque no tiene representación política, y la vez por lo que había visto en el resto del país acerca de regiones me parecía que el caso del AMBA tiene un valor singular, dado que los problemas de esta escala requieren una solución y no hay un ámbito institucional adecuado. Entonces empezamos a conversar con Pedro. Así que son 13 años de exponer ideas, aportar notas periodísticas, colaborar en la revista La Gran Ciudad, tratar de acercar personas como Eduardo Resse, Mario Rovere y otros que conocen a fondo el tema regional. En ese sentido para mí es muy grato y el balance, muy exitoso”.
Por su parte, el Dr. Carlos Zaballa, hizo referencia a los distintos cargos que ocupó y a la relación que lo une con la institución. “A la Fundación estoy ligado desde sus inicios, estuve en el acto inaugural y desde el primer foro, participé en todos. Y estoy ligado a Pedro desde hace muchos años anteriores a la Fundación. Así que tengo una relación no puramente institucional sino también afectiva. Y, en el tiempo, encaré determinados caminos, no sólo como miembro del Consejo de Administración, también estuve a cargo de la Dirección Ejecutiva por un período corto”. En relación a la organización, sostuvo que “Desde mi punto de vista el capital principal de la Fundación corre con una línea reconocida mundialmente, la de las grandes ciudades. Las grandes ciudades son aquellas que exceden sus límites geográficos, que integran a otros contornos, donde es imposible progresar sin tener trabajos en común. Y esto implica un trabajo de interjurisdiccionalidad que creo que es el trabajo más importante que ha hecho la Fundación y, en ese contexto, aunar el conocimiento con aquellos que tienen que tomar las decisiones”.
El Arq. Luciano Pugliese, que se sumó a la institución en 2007, comentó que “Mi llegada a la Fundación se produjo después de una intensa experiencia en la gestión pública de la Provincia de Buenos Aires. Allí tuve responsabilidades de gestión y aporté también a la producción de “Lineamientos Estratégicos para la RMBA” que coordinó Alfredo Garay. Cerrada esa etapa, mi inserción en la Fundación supuso la pregunta cotidiana acerca de cómo se construye viabilidad a una nueva forma de gestionar lo metropolitano, desde la sociedad civil. Y en eso aprendí mucho del dinamismo y la creatividad de Pedro y el resto de la gente de la Fundación, en esa dinámica cotidiana que busca captar coyunturas, instalar escenarios, y agitar temáticas para intentar incidir en la política pública. Me resultó siempre uno de los grandes saberes de la Metropolitana”. En relación a su rol en la institución, Pugliese sostuvo que “Por mi perfil, intenté hacer aportes en la consolidación del conocimiento sobre algunos temas claves de la región pensando que necesariamente hay que contribuir poniendo sobre la mesa un verdadero programa metropolitano que evite que parte de los grandes procesos de transformación nos pasen por el costado, librados a dinámicas que casi nadie controla, o que existan situaciones que parecen inconmovibles, como parte del paisaje. El trabajo es inacabable y estimulante. Queda ese regusto difícil por las dificultades para multiplicar capacidades de trabajo frente a recursos mínimos, cuestión que compartimos con tantas organizaciones que buscan sostener sus propuestas en pie cada día. ¡Y la Fundación lo viene logrando por 12 años! Estoy seguro que esta nueva etapa institucional permitirá dar a la Metropolitana un nuevo salto cualitativo”.