Ubicado en la zona sur de la Ciudad de Buenos Aires, en el barrio de Barracas, el Núcleo Habitacional Transitorio Zavaleta conforma, junto con la Villa 21 y a la Villa 24, uno de los espacios informales más grandes y antiguos de la Ciudad.
En ese espacio se está llevando a cabo una intervención público – privada a cargo de la Secretaría de Hábitat e Inclusión del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, la Fundación FEMSA y la empresa Coca Cola FEMSA de Argentina, para urbanizar la zona y dotarla de saneamiento (agua corriente, tendido cloacal y red pluvial). A la fecha, más de 80 familias ya cuentan con los servicios. Además, se encuentra en desarrollo la segunda etapa que abarcará la totalidad del barrio, beneficiando a 208 familias y cuya finalización está prevista para este año.
Guillermo Casanova, director de Asuntos Corporativos y Legales de Coca Cola FEMSA Argentina declaró “Creemos que el valor fundamental del proyecto Intervención Zavaleta radica en que se basó en un trabajo articulado entre los sectores público (Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, a través de la Secretaría de Hábitat e Inclusión), privado (Coca Cola FEMSA) y ambiental (referentes barriales, Centro de Atención de Salud Comunitario N°30 y vecinos del NHTZ). Estamos muy contentos con los resultados del trabajo realizado hasta el momento y enfocados en terminar esta segunda etapa”, en tanto sostuvo que “Nuestra experiencia ha sido muy buena y creemos que, como en todos los proyectos, cuantas más partes se unen detrás de un objetivo, se pueden lograr cosas más grandes y de mayor impacto”.
Para Marina Klemensiewicz, a cargo de la Secretaría de Hábitat e Inclusión “La gestión asociada con la Empresa Coca Cola Femsa, que tiene una de sus sedes cerca del barrio, favoreció el nivel de impacto y la cantidad de familias beneficiadas. El balance es sumamente positivo, posibilitó la sinergia necesaria entre lo privado y lo público para darle una respuesta integral a históricas demandas de los vecinos y articular experiencias para mejorar y aumentar el impacto en la comunidad”.
Durante la primera etapa, además de los servicios sanitarios y la urbanización, se construyó un nuevo acceso al barrio –con facilidades para personas con discapacidades- una cancha de futbol y una plaza en un predio antes abandonado. En esta segunda etapa se incluye la reconstrucción de “El Rancho”, un espacio de uso común donde se realizan actividades deportivas y recreativas. Las obras son cofinanciadas por la Sechi, Coca Cola FEMSA y Fundación FEMSA.
Una intervención para mejorar el barrio
El NHT Zavaleta y tiras se ubica en la zona sur de la Ciudad de Buenos Aires, dentro del barrio de Barracas, y corresponde al Distrito Escolar 5, Comuna 4. Se encuentra delimitado por Avda. Amancio Alcorta, calle Sin Nombre, Avda. Zavaleta y Avda. Iriarte. Está conformado por treinta y cinco “tiras” de viviendas separadas por pasillos. Tanto hacia el interior del barrio como fuera del mismo se lo conoce como NHT Zavaleta “y tiras” haciendo referencia por un lado a las viviendas que fueron originalmente concebidas como hogares transitorios por el Estado y, por el otro, a dos sectores linderos, los cuales comprenden trece tiras y diez tiras de viviendas respectivamente. Se trata de viviendas unifamiliares estructuralmente pequeñas (13 m2) que poseen las características de precariedad edilicia y de infraestructura de una villa.
Si bien los inicios del barrio Zavaleta se remontan a fines de los años 40’, fue en el 66´ que el entonces gobierno de facto la denominó NHT Zavaleta (Núcleo Habitacional Transitorio), en el marco del Plan de Erradicación de Villas de Emergencia. La transitoriedad adquirió permanencia y, aunque en la última dictadura se efectuaron violentos desalojos, desde el regreso de la democracia se produjo un repoblamiento continuado que se incrementó en los últimos años, especialmente en la villa 21-24, lindera a Zavaleta.
Según el Gobierno de la Ciudad, cuatro son los diferentes tipos de viviendas precarias en toda la Ciudad: 15 villas, 2 núcleos habitacionales transitorios, 24 asentamientos y 19 conjuntos habitacionales. Según el Censo Nacional de Población y Vivienda 2010, allí viven 163.587 personas. A cinco años de este relevamiento, el mismo Gobierno de la Ciudad estima que la población asciende a 275.000 habitantes, lo que implica un crecimiento del 156% comparado con las cifras de 2001.
Al igual que otros espacios, Zavaleta presenta problemas estructurales desde el punto de vista habitacional con altísimos niveles de conflictividad, insalubridad ligada a cuestiones ambientales y problemas relacionados al consumo de drogas. La intervención público privada de la Sechi y Coca Cola FEMSA, comenzó a dar respuesta al colapso del sistema cloacal y pluvial, a proveer a los hogares del barrio del acceso al agua corriente y, sobre todo, a las cloacas.
Carlos Villalba, conocido como ‘Arroz con pollo’, es uno de los vecinos que conforman la asociación El Rancho, junto con otros referentes como Carlos ‘La mona’ Romero, Juan Leonardo, Carlos ‘el chulo’ Rivero y Carlos Dorado, entre otros. Desde hace más de 20 años trabajan en el barrio desarrollando opciones deportivas y recreativas. “Acompañamos este trabajo de la Secretaría y de la gente de Coca Cola. Este es un barrio medio complicado como toda villa y si vos no acompañas a la gente no vas a tener nunca un progreso. Lo voy a decir en criollo, con respeto, la gente no tenía cloacas y la porquería flotaba en el patio de la casa, hoy día gracias a este trabajo estamos terminando el ultimo pasillo de barrio, haciendo las conexiones y las veredas”.
Un gran diferencial a la hora de desarrollar esta intervención fue y es el rol de los vecinos. Su participación se enmarca en la concepción y metodología de la Secretaría de Hábitat e Inclusión. “Desde la Secretaría se trabaja bajo el paradigma de la gestión social del hábitat que considera a la comunidad como la protagonista de la transformación física y social de su entorno, de su barrio… La presencia territorial es la base que permite generar una relación directa y cercana entre la comunidad y el Estado que favorezca el fortalecimiento de las instituciones, la construcción de espacios de participación, convivencia y concertación colectiva”, define Klemensiewicz.
Para lograr esta presencia territorial, la Sechi trabaja con portales inclusivos, oficinas del Gobierno en los barrios que buscan fortalecer los vínculos y redes entre el Estado y los vecinos, para acompañarlos en los procesos de transformación de sus barrios. Cada portal funciona con un equipo interdisciplinario, que incluye referentes barriales, y ofrecen un espacio de escucha y orientación en cuanto a las políticas y programas que dispone el Gobierno.
En el caso de Zavaleta, fue clave la presencia del Portal Inclusivo ubicado en la Villa 21-24, (lindera al barrio NHT Zavaleta), donde se presentó en marzo de 2013 la Dra. Susana Mirelli, directora del Centro de Salud y Atención Comunitaria Nº30, para gestionar un acceso al barrio Zavaleta desde la vía pública, porque hasta ese momento se realizaba atravesando el CESAC. Además de incómodo, no contaba con la infraestructura para personas con capacidades diferentes. La Sechi realizó entonces una encuesta a 56 familias del barrio y relevó otras demandas, como la existencia de cloacas a cielo abierto y la presencia de aguas servidas en las calles, la inhabilitación de escaleras de acceso por desagote de red cloacal colapsada; la falta de accesos para personas con movilidad reducida; la existencia de un espacio baldío ocupado por basura y utilizado como estacionamiento informal; los pasillos en situación de insalubridad e inseguridad; desagotes pluviales tapados; problemas en el suministro de agua potable e iluminación insuficiente.
A partir de la identificación de demandas se fue trabajando en su resolución. La participación fue indispensable, los vecinos se organizaron para realizar las obras, desde el dibujo original que proponía convertir el terreno abandonado en una plaza de juegos y recreación, hasta la elección comunitaria del nombre del espacio compartido: Los pibes de Zavaleta.
“Acá los espacios son muy peleados–define Nelson Tirao, uno de los referentes de la Cooperativa a cargo de las obras- Si hay un espacio vacío enseguida lo quieren tomar, quieren hacer casas, es un trabajo muy específico de los pibes de El Rancho que se comprometieron a defender el lugar para que no ocupen la canchita ni el predio. Junto con la Sechi hicieron un trabajo muy coordinado para armar el proyecto, los vecinos empezaron a creer, se acercan, preguntan, quieren saber. Ya vieron que se hicieron cosas, si dicen que se va a hacer una plaza preguntan que se va a hacer, participan, se interesan más. Hay un grupo muy importante de la Sechi que se dedica a hacer encuestas en las casas, a preguntar qué necesidad tienen, que le parece mal y que le parece bien de lo que se está haciendo”.
La Cooperativa funciona desde el año 2011, y emplea a 25 vecinos del barrio en las obras, tanto de infraestructura como recuperación de predios y equipamiento urbano. La mayoría son pibes jóvenes, que eligen ese camino como una alternativa a la droga, otro de los flagelos que cruza Zavaleta igual que las demás villas y asentamientos de la Ciudad.
“El trabajo en Zavaleta surgió de una necesidad que planteo la directora del CESAC 30 y a su vez un grupo de vecinos se fueron sumando a eso, trajeron en una cartulina blanca con dibujos de lo que soñaban, la plaza, la cancha. Sobre eso se fue trabajando, a través de mesas participativas. Se trabaja con el vecino para que ellos sean los protagonistas. En las mesas se presentaba la futura obra, si estaban de acuerdo, que les gustaría sumar, o que no les gustaba” – cuenta Valeria Espinoza referente barrial que trabaja en el Portal Inclusivo de la Villa 21-24 – “eso fue en 2013, en septiembre comenzaron las obras y fue un gran cambio, los vecinos se ponían re contentos, ver que sacaban la tierra, que el cambio se hacía realidad, sobre todo que el estado se volvía a hacer presente en un lugar que estaba como abandonado o dejado de lado a su visión. En el 2014 se terminó la primera obra cloacal y después se agregó el programa Pintando Buenos Aires para las fachadas de las casas. La Secretaría trabaja sobre lo social, en conjunto lo público y lo privado hace que lo que se pueda hacer en un espacio determinado se pueda expandir”.
En la actualidad, la Secretaría trabaja con 46 organizaciones de la sociedad civil, 36 organizaciones barriales, 86 empresas y 11 universidades. Consultada sobre por qué eligieron esta modalidad para trabajar (la asociación publico privada y la participación ciudadana), Klemensiewicz define “La gestión social del hábitat, a partir de la cual la Secretaría de Hábitat e Inclusión diseña sus intervenciones, está basada en tres pilares fundamentales: presencia territorial, urbanismo social e inclusión desde la perspectiva del hábitat. El objetivo principal de la presencia territorial es la construcción de vínculos de confianza entre el Estado y los ciudadanos, así como el fortalecimiento de los vínculos y redes entre quienes trabajan en y desde los territorios. Desde la SECHI sostenemos que el Estado se hace en el barrio. El urbanismo social implica ubicar a los vecinos y a las vecinas como protagonistas a partir de los cuales debe entenderse e intervenirse un territorio. Desde la SECHI a entendemos que toda obra física tiene un contenido y resultado social. La inclusión desde la perspectiva del hábitat implica avanzar en la integración de la ciudad informal al resto de la ciudad generando dispositivos orientados a la generación de oportunidades y recursos de calidad. Las Alianzas Público- Privadas sirven para fortalecer la unión con actores estratégicos en pos de la transformación urbana y social de la ciudad informal”.
Cerca del NHT Zavaleta se encuentra la planta de Coca Cola FEMSA, en Amancio Alcorta al 3500, una de las embotelladoras más grandes de América Latina. Como parte de sus programas de sostenibilidad, la empresa desarrolla diferentes acciones en la zona aledaña a sus plantas. En el caso de Intervención Zavaleta, se trata de uno de los programas que forman parte de Perímetro Pompeya, un conjunto de iniciativas que buscan mejorar las condiciones sociales y ambientales de la comunidad. Incluye actividades como padrinazgo de plazas, sembrado de árboles, trabajo para la reinserción laboral de jóvenes que luchan por dejar atrás sus adicciones, proyectos de nutrición en la villa 21-24, acciones de voluntariado, relevamiento de posibles proveedores, apoyo a escuelas e instituciones con el objetivo de crear valor social, ambiental y económico de manera simultánea.
La zona sur ha sido, históricamente, una de los sitios más precarios de la Ciudad de Buenos.
En el caso de Zavaleta, Coca-Cola FEMSA tuvo como principal objetivo mejorar las condiciones de vida y salud del el barrio con tres acciones:
– Proveer de los servicios de agua corriente, desagües cloacales y red pluvial a más de 80 familias en la primera etapa, con el objetivo de llegar a 208 familias al finalizar el proyecto.
– Recuperar el ingreso al barrio, transformando un antiguo basural en una plaza con juegos inclusivos para niños y buena iluminación.
– Construir una cancha césped sintético para realizar deportes y actividades recreativas.
“Trabajamos con una visión de una América Latina en donde el desarrollo de las comunidades se da en armonía cuidando al medio ambiente y respetando al ser humano. Por eso nos sumamos al proyecto Zavaleta, porque estamos convencidos de que sólo trabajando juntos, empresas, sociedad civil y gobierno, podremos hacer frente a los retos que tenemos por delante”, afirma Vidal Garza Cantú, director de la Fundación FEMSA.
Además de trabajar con el gobierno local, Coca Cola FEMSA está interesada en trabajar con otros niveles de gobierno y, en gestión con organizaciones de la sociedad civil está llevando adelante distintos programas:
- Programa de Inserción Laboral: junto a Fundación SES se está desarrollando un programa para contribuir a la reinserción laboral de jóvenes adultos que han atravesado situaciones de adicción.
- Programa Materno Infantil: junto a Fundación Pilares se lleva a cabo un programa de nutrición basado en la metodología CONIN (Cooperadora por la Nutrición Infantil) para acompañar y formar a madres y niños en su desarrollo temprano. Nutricionistas, pediatras y cocineros trabajan en conjunto para acercar soluciones concretas a las demandas de alimentación saludable y nutrición en la comunidad.
- Programa Vecinos Primero: estamos trabajando junto con los vecinos que viven en los perímetros de las plantas para encontrar soluciones a diferentes problemáticas, brindarles la posibilidad de acercar sus inquietudes a la compañía y formar parte de la bolsa de trabajo de la empresa.
- Huertas sustentables: En alianza con la Fundación Argentina por Más y la Fundación Margarita Barrientos estamos construyendo una huerta de cultivo con sistema hidropónico para producir verduras de hoja y tomates que permitirán alimentar a las más de 2.000 personas que asisten por día al comedor Los Piletones de Margarita Barrientos en Villa Soldati, Ciudad de Buenos Aires.