El pasado 25 de junio en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires tuvo lugar, en el marco de la iniciativa Argentina Debate, el evento “Camino al primer debate presidencial”. Con el apoyo de expertos internacionales y de más de 30 organizaciones de la sociedad civil, se presentó el formato de bien público que tendrá el primer debate presidencial de la historia argentina.
Argentina Debate es una iniciativa impulsada por CIPPEC que tiene como objetivo lograr el primer debate presidencial de la historia argentina en torno a una agenda de prioridades del desarrollo, y sentar las bases para su institucionalización. Es una iniciativa plural, multisectorial y no partidaria que promueve la cultura del diálogo, busca aprender de las mejores prácticas, compartir visiones, diagnósticos y posibles acciones en torno a una agenda de prioridades del desarrollo. Más de 30 organizaciones de la sociedad civil adhieren a esta iniciativa, entre otras Diálogo Interreligioso, ADC, ACIJ, ANAP, CIPPEC, CREA, el Club Político Argentino, el Centro para la Información Ciudadana, Conciencia, la Confederación de la Sociedad Civil, Diálogo Ciudadano, Fundación Directorio Legislativo, FARN, FIC, Fundación Vida Silvestre, Fundación Metropolitana, Fundación Konrad Adenauer, Educar 2050, TECHO, la Universidad de Buenos Aires, la Universidad de San Andrés, la Universidad Católica Argentina y la Universidad Austral.
Los días previos al evento público, los expertos internacionales se reunieron tanto con las organizaciones que adhieren a Argentina Debate como con los equipos técnicos de todos los candidatos presidenciales y medios de comunicación, para conocer las experiencias internacionales y analizar el formato presentado.
Los atributos del debate presidencial como bien público
– Participación de los candidatos presidenciales con un criterio amplio y pluralista.
– Ocurra en un lugar público de alto valor simbólico y prestigio, como la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires y la Biblioteca Nacional.
– Garantice el acceso igualitario a través de una coalición de medios de comunicación que cooperan en la transmisión del debate.
– Incluya instancias de negociación y acuerdo transparentes y confiables en todas las partes.
– Equilibre temas de agenda estratégica de desarrollo del país con temas coyunturales de interés para la sociedad.
– Que pueda institucionalizarse y convertirse en una práctica común en la Argentina.
“Proponemos un debate presidencial que se construya y se conciba como un bien público, que pueda institucionalizarse y promover la cultura del debate en nuestro país”, explicó Hernán Charosky, coordinador general de Argentina Debate.
La palabra de los expertos
Si bien varios expertos internacionales trabajaron tanto con los equipos de campaña, como con las organizaciones y los medios, en el taller público de la Facultad de Derecho estuvieron presentes cuatro referentes. Charles Gibson, periodista y moderador de debates presidenciales (EEUU), Ernesto Corona, presidente de la Asociación Nacional de Televisión (Chile), Javier Portacarrero, director de CIES (Perú) y Ricardo Boechat, periodista y moderador de los debates presidenciales de la Red Bandeirantes (Brasil).
Durante la exposición, Ernesto Corona, presidente de la Asociación Nacional de Televisión (ANATEL) de Chile, indicó que el debate presidencial es “un servicio, un proceso conjunto y un bien público”. Además, afirmó que no existe un formato único y que es importante que cada país construya el propio. “Para que esto funcione, los componentes del proceso de debate tienen que ser extremadamente generosos. Los canales de televisión deben hacer un esfuerzo muy importante para transmitir el evento pensando en el servicio a la comunidad más que en el rating. Todos los medios de comunicación tienen que ayudar previa y post debate, configuran sin duda un elemento fundamental en el proceso de motivación ciudadana. Hemos escuchado aquí distintos formatos: Perú, EEUU, Brasil, Chile. Ustedes son Argentina, que tiene parecidos y diferencias con nosotros. No tengan miedo de hacer algo que tome las experiencias de los demás países, pero que se ajuste a su idiosincrasia, porque el debate es para Ustedes. Tienen que hacer un proceso”.
Por su parte Javier Portocarrero sostuve que “Los debates son importantes primero porque pueden generar un impacto en los resultados electorales, segundo fomentan el voto informado de los ciudadanos y tercero fortalecen la gobernanza democrática. Si hay algo que hemos aprendido de estos procesos es que los debates son una oportunidad doble: por un lado para interesar al ciudadano en el proceso político y, por el otro, para interesar a los partidos en los contenidos programáticos. Y para la academia y la sociedad civil es importante aprovechar estos períodos electorales para reforzar la incidencia y la visibilidad. Esto es un proceso en el cual hay que ir fomentando esta demanda de debates y por lo tanto incrementando el costo político de no participar en los mismos. Que los candidatos vean que el costo de no participar es mayor al riesgo de participar. Creo que hay que ir de menos a más, reforzando la institucionalidad de los debates y haciendo que el poder de negociación, en esta mesa que define la agenda y el formato del debate, vaya cada vez más hacia la ciudadanía”.
A su turno, Charles Gibson, periodista y moderador de debates presidenciales en los Estados Unidos, instó a los medios de comunicación a promover el debate y exigir que los candidatos rindan cuentas de su participación. “El debate es como una entrevista de trabajo, y los votantes son quienes contratan o no a los candidatos”, señaló. “Lo importante es que los más partidos demuestren que están actuando de acuerdo al interés nacional y no al interés partidario. Y aquí es cuando digo que se deben dejar los intereses personales de lado, y el electorado debe insistir en esto. Por eso digo que esta es una oportunidad única para la cultura electoral argentina y creo que será mucho mejor para el país. Legitimará la elección en formas que de otra manera no sucederían”.
En el cierre, Ricardo Boechat, moderador de los debates presidenciales brasileños en la Red Bandeirantes, fue contundente sobre de la situación de los debates presidenciales en la Argentina: “Sorprende que una sociedad altamente politizada, como la argentina, no haya tenido nunca un debate presidencial. Pero ahora tenemos la oportunidad: la fecha del 4 de octubre es una conquista, y tenemos que consolidarla”, concluyó. “¿Qué queremos nosotros? Elegir democráticamente nuestros gobernantes ¿Qué queremos saber de nuestros gobernantes? Saber si son capaces de gobernarnos… Qué mejor forma que hay de demostrar su capacidad que confrontándolos fuera de su área de confort en debates abiertos. Que toda la población pueda juzgarlos según lo que dicen o dejan de decir”.