Por Valentín Rojas Lovecchio
El origen
La controversia con Paraguay se desencadenó cuando el gobierno de Argentina exigió el pago de peajes de 1,47 U$D a las barcazas provenientes del exterior para financiar los trabajos de mantenimiento de la Hidrovía Paraná – Paraguay, una vía navegable troncal que, durante décadas, sólo pagó Argentina.
En respuesta, el gobierno de Paraguay optó por retener la totalidad de la energía producida por Yacyretá, la represa de propiedad conjunta. Según datos oficiales, desde 1994 hasta agosto de 2023, Argentina ha transferido 6622 millones de dólares en concepto del costo de la energía, mientras que Paraguay ha entregado 186,863 gigavatios-hora (Gwh).
La represa de Yacyretá fue construida en las décadas de los 80 y 90, financiada exclusivamente por el Estado argentino. El tratado establecía que Paraguay debía compensar su parte mediante la cesión de energía generada, un compromiso que aún no ha cumplido. A pesar de que la deuda es compartida por una entidad binacional, en la práctica, Paraguay es deudor ante Argentina.
Por su parte, Argentina también reclama una supuesta deuda de 30 millones de dólares. El ministro de Economía, Sergio Massa, afirmó en un evento en la Ciudad de Posadas, Misiones, que «Argentina construyó Yacyretá, y Paraguay le debe muchos miles de millones de dólares por Yacyretá».
Según el tratado, a Paraguay, en teoría, le corresponde el 50% de la energía generada por Yacyretá, pero generalmente consume solo entre el 10% y el 15%, cediendo el resto a Argentina. Ahora, al dejar de hacerlo, destinará parte del excedente al mercado interno y venderá el resto a Brasil.
Massa manifestó su preocupación por el costo de la energía en Argentina y señaló específicamente a Santiago Peña como responsable. Expresó su sorpresa por el hecho de que Paraguay cobre una tarifa más alta a Argentina que a Brasil, y agregó en una entrevista con el portal La Voz de Misiones: «Eso es algo que todavía no encuentro que alguien me explique«. Además, el candidato a presidente por el oficialismo opinó que es común que los nuevos gobiernos busquen legitimidad a través de conflictos.
En la actualidad
Ambos países han llegado a un acuerdo con respecto a la deuda de energía relacionada con la represa Yacyretá y la imposición de peajes a las embarcaciones de bandera paraguaya en el río Paraná.
El conflicto que surgió con Paraguay en relación a la energía de Yacyretá, pero que en realidad involucra a la Hidrovía, se ha detenido temporalmente después de que las autoridades de ambos países alcanzaran un entendimiento.
En este contexto, la Secretaria de Energía de la Nación, Flavia Royon, junto a la delegación argentina de Yacyretá, anunciaron nuevos pagos por suministros energéticos en respuesta al gesto de su contraparte paraguaya de restablecer el excedente de energía que no utiliza. Además, confirmaron que no se suspenderá la imposición de peajes en la Hidrovía del Río Paraná.
Por su parte, el Gobierno de Paraguay afirmó que Argentina estaba incumpliendo un reciente acuerdo en el que se comprometía a enviar 30 millones de dólares mensuales como pago de una deuda relacionada con la energía cedida a Paraguay.
Este reclamo se hizo a través de un comunicado firmado por el gabinete económico, que también destacaba la retención de camiones con gas licuado de petróleo (GLP) destinados a Paraguay por parte de Argentina, así como el obstáculo para cargar 6.000 metros cúbicos de combustible destinado al país vecino.
El comunicado, publicado por el presidente Santiago Peña en su cuenta de Twitter el domingo 1 de octubre a las 13:30, lleva el título “Rechazamos las trabas impuestas por el Gobierno de la República Argentina que perjudican a empresas, trabajadores y a toda la República del Paraguay”. También hace referencia a «un nuevo incumplimiento en el acuerdo por el pago de la deuda de Argentina a Yacyretá», en relación al ente que gestiona la mitad paraguaya de la represa.
Otro conflicto
Sin embargo, el Gobierno argentino señaló otro conflicto con su país vecino, vinculado a las diferencias en las inversiones destinadas a la construcción de otra represa en el brazo Aña Cuá.
“A lo largo de estos meses de asumida las nuevas autoridades del socio en el Ente Yacyretá, no se ha logrado arribar a un entendimiento acerca de los recursos que Argentina aporta sin solución de continuidad para las obras complementarias como es Aña Cuá y todo el mantenimiento del parque generador de la represa”, indicaron fuentes oficiales.
Según la Entidad Binacional Yacyretá, Argentina destinó una inversión de US$ 190.300.000 para el proyecto, con el objetivo de aumentar la capacidad de la represa. Además, asignó US$ 304 millones para la rehabilitación del parque generador, con el fin de restaurar el funcionamiento de otras turbinas.
El proyecto Aña Cuá tiene como propósito incrementar la generación anual promedio y la potencia actual de Yacyretá en un 9%, centrándose en la explotación hidroeléctrica del brazo Aña Cuá. Incluye la incorporación de tres nuevas turbinas, que permiten un rápido aumento de la potencia en la central.
En este contexto, la Secretaría de Energía instó a mantener el diálogo abierto y exhortó a los funcionarios de Paraguay a “no apartarse del mismo al tiempo que sería aconsejable el cese de manifestaciones lesivas al desempeño argentino”, según indicaron.
Según detalló el Ministerio de Energía, la deuda de la EBY con el Estado argentino por la realización del proyecto asciende a US$ 28.445 millones.
“Asimismo, y en relación a la Hidrovía del Río Paraná reiteramos la posición de defender los intereses argentinos y manifestamos que nunca se tomó el compromiso de suspender el peaje. El objetivo es mantener una voluntad de diálogo formal y serio sin accesorias políticas”, concluyeron desde la secretaría de energía.