Por Valentín Rojas Lovecchio
El 27 de julio, en el marco de la visita a Buenos Aires de Bill Nelson, administrador de la NASA, explicó que la Argentina oficializó su entrada a los acuerdos «Artemisa», un tratado internacional para la cooperación en la exploración civil y el uso pacífico de la Luna, Marte y otros objetos astronómicos.
A través del programa Artemisa o Artemis, según se anticipó, los próximos astronautas en caminar en la Luna serán una mujer y un hombre, una vez que se cumplan nuevos vuelos de prueba.
Este acuerdo convierte a la Argentina en el país número 28 en firmar con la NASA, además de Estados Unidos, Francia, Australia, Reino Unido, Canadá, Italia, Japón, Luxemburgo, Emiratos Árabes, Corea del Sur, Ucrania, Arabia Saudita, Nueva Zelanda, Bahréin, España, Rwanda, Singapur, Rumania, República Checa e Indica. Por la región, también participan Brasil, México, Colombia y Ecuador.
También estuvieron presentes en la reunión: la portavoz de la Presidencia, Gabriela Cerruti; el director ejecutivo y técnico CONAE, Raúl Kulichevsky, y el asesor especial del MinCyT, Guillermo Salvatierra. La comitiva estadounidense estuvo compuesta por el embajador de los Estados Unidos, Marc Stanley; la asesora de la NASA, Key Bailey Hutchison; la secretaria de prensa del organismo, Jacqueline Mc Guinness, y la administradora asociada para Relaciones Internacionales e Institucionales, Karen Feldstein.
Después del encuentro, Daniel Filmus detalló en conferencia de prensa que «Argentina tiene el orgullo de ser uno de los pocos países del hemisferio sur y el único de la región que está en condiciones de desarrollar su propia política satelital y espacial. Mucho tiene que ver con el trabajo histórico que tiene la CONAE con la NASA».
Apenas culminó el encuentro con Alberto Fernández, el jefe de la NASA expresó en la Casa Rosada que el acuerdo firmado contempla «la capacidad de Argentina determinada por todo lo que pueden hacer en materia de participación en la misión espacial tripulada a la Luna. Hay un alto nivel de desarrollo comercial que se realiza en el espacio».
La Argentina podrá, a partir de ahora, participar con proyectos de exploración o explotación civil en alianza con la NASA de acuerdo con sus intereses científicos, pero siempre en “colaboración internacional” y de acuerdo con un conjunto de buenas prácticas y estándares. Estará en la «mesa chica» de la NASA para compartir datos.
Nelson detalló que la forma en que Argentina participará depende de qué proyectos decida encarar o en cuáles colaborar. «La Argentina decidió que quiere participar de este conjunto de estándares y hay mucho know how aquí», destacó el jefe de la NASA.
El tratado
Los Acuerdos Artemis (Artemis Accords) se enmarcan en el Programa Artemis, el cual llevará a la próxima misión tripulada a la Luna y la primera a Marte. Busca generar un ámbito de cooperación internacional en la exploración fuera de la Tierra donde se sientan las bases de una nueva exploración espacial, establecer una base lunar permanente, llevar adelante las primeras exploraciones para la extracción de recursos lunares y, en última instancia, ayudar a futuras misiones tripuladas al planeta Marte.
Estos pactos internacionales están basados en el Tratado sobre el Espacio Ultraterrestre, firmado en 1967, con el objetivo de establecer los principios de cooperación para misiones de exploración en la Luna, Marte y/o de cualquier cometa o asteroide en el sistema solar.
Entre los principios de cooperación se encuentran que las exploraciones deben ser obligatoriamente con fines pacíficos, con transparencia e intercambio de información científica. Además, tiene que haber un compromiso de los firmantes para maximizar los esfuerzos durante la prestación de asistencia justificada a personal en peligro desplegado en el espacio. Y, por último, preservar el patrimonio del espacio ultraterrestre, como por ejemplo los lugares de aterrizajes históricos, tripulados o robotizados, artefactos culturales y naves espaciales.
China vs Estados Unidos
La visita del administrador de la NASA apunta a ampliar la cooperación entre la Argentina y Estados Unidos en actividades espaciales, sobre todo teniendo en cuenta la presencia de la estación espacial china en la provincia de Neuquén.
Con la existencia de una carrera espacial entre China y Estados Unidos, nuestro país cumple un rol fundamental en términos científicos y políticos.
“A medida que la Tierra gira, nos estamos comunicando con la Luna o Marte. Para eso, necesitamos tener una antena que esté mirando hacia la dirección en la que estamos comunicándonos. Estados Unidos, por eso, tiene esas antenas ubicadas en tres lugares en la Tierra: Madrid, en Europa; California, en América del Norte, y Camberra, en Australia. A medida que la Tierra va girando, siempre una de las antenas está mirando hacia donde necesitamos. Supongo que la antena que tiene China en la Argentina es con ese fin”, planteó Bill Nelson.
Nelson, además, expresó: “Decidan ustedes cuál va a ser la misión de China. Pero, por eso vamos al polo sur y, por eso, China tiene esa antena ubicada en la Argentina. ¿Así que cuál es el rol de la Argentina? Eso no lo puedo decir. Tampoco puedo hablar de qué está haciendo China, excepto por lo obvio que acabo de decir.”
En conclusión, Argentina es una pieza muy importante en el futuro internacional, donde todos los países van a “combatir” para tenerla de su lado. Son de suma importancia estos acuerdos para el desarrollo de nuestra ciencia y es fundamental que no se tomen bandos políticos en estos casos.