Durante 2015 nuestra Fundación cumple quince años de vida, y entre agosto y octubre se elegirán en la Argentina los titulares de los poderes ejecutivos que gestionarán por cuatro años el área metropolitana Buenos Aires: municipios, CABA, PBA y Gobierno Federal.
En esta oportunidad asistiremos a un cambio de etapa política y, esperamos, el inicio de un ciclo de cooperación y concordia. Pareciera también que se abre paso una importante resignificación de la gestión en la ejecución de políticas públicas. La ciudadanía demanda más y mejores resultados en la solución de problemas concretos y creemos que será tiempo de hacedores. Esos ajustes de rumbo se presentan como contracara del enfrentamiento y la tensión que, sumados a discursos y relatos, imperaron en los últimos años.
Nuestra Democracia tiene pendiente además que los gobernantes ejerzan en plenitud su autoridad, y que lo hagan conduciendo al conjunto de la sociedad con genuina concepción de bien común, cumpliendo y haciendo cumplir la ley y resolviendo los problemas de la gente. Conforme a nuestra tradición política y cultural deberán exhibir también un marcado liderazgo.
Estructuralmente la mejora en la calidad de vida dependerá del desarrollo con crecimiento y equidad, que será sustentable sólo si se apoya en las regiones. Es allí, en las regiones de Argentina, donde es posible lograr genuinamente las condiciones de una comunidad madura: inclusión e integración, utilizando el virtuoso camino del empleo y la emprendeduría.
Desde sus identidades socio culturales, las regiones pueden desarrollar procesos de integración territorialmente competitivos, porque son los reservorios de recursos humanos y naturales imprescindibles para la generación de riqueza que debería ser distribuida con equidad.
Ya comenzamos a transitar el siglo de las ciudades y las metrópolis. El 92% de la población argentina vive en ciudades y más de la mitad, en aglomerados metropolitanos, destacándose el componente urbano y sus problemáticas duras en las complejas agendas regionales: movilidad, seguridad, suelo y residuos por mencionar sólo las principales.
También será determinante, para el desarrollo regional, la forma en que la Argentina se inserte en el mundo, con vocación de sumar lo suyo a la seguridad alimentaria y a la seguridad energética, desde una perspectiva de hermandad con el Mercosur y en América Latina.
Así valoramos la importancia de las agendas regionales en el proceso para lograr una Argentina más justa y solidaria.
Para llevarlo a cabo, con gobernabilidad y calidad institucional, hará falta recuperar la coherencia de funciones y competencias que supieron tener la Nación, las provincias y los municipios en los orígenes de la República. Y que deberán resolver también la habitual fragmentación jurisdiccional de las agendas regionales, que demandan para su abordaje el concurso de múltiples autoridades. Habrá que practicar el Federalismo de Concertación, previsto en el Art. 124 de la Constitución Nacional, que habilita a las autoridades constitucionalmente establecidas a suscribir acuerdos para el desarrollo económico y social.
La Gran Buenos Aires, metrópolis con 15.000.000 de habitantes que viven en la CABA y en los cuarenta municipios circundantes, que cuenta con la presencia de los gobiernos nacional y provincial, situada entre el Río de la Plata y la ruta provincial número seis, sobre una superficie equivalente al 4% del total país, y generadora de casi la mitad del producto bruto nacional, representa la mayor escala y complejidad regional urbana y periurbana de la Argentina.
La Fundación Metropolitana cumple 15 años trabajando para mejorar la gestión de las políticas públicas metropolitanas con el objetivo de lograr mayor equidad social y calidad de vida para quienes habitamos esa metrópolis. Lleva 15 años incidiendo en las decisiones públicas y privadas, generando consensos y coincidencias entre actores políticos, sociales y económicos.
Este año es fundamental para la Argentina y para nuestra institución. Por eso redoblaremos esfuerzos en el fortalecimiento de la visión metropolitana para Buenos Aires y para el país promoviendo la concepción del desarrollo regional a través de nuestras acciones, en nuestras publicaciones y, como todos los años, en el Foro Metropolitano, encuentro presencial donde repasamos los temas más importantes que hacen a las metrópolis.
Pondremos especial atención a las agendas de todos los candidatos, porque pretendemos que esté presente la visión metropolitana en la gestión de las políticas públicas.
Por los años a cumplir realizaremos nuestra fiesta de quince, con alegría y renovando el compromiso. Queremos celebrar con nuestros amigos el camino recorrido, las incidencias logradas y la expectativa de una Argentina mejor donde una Gran Buenos Aires más justa, equitativa y solidaria sea parte de una Nación desarrollada. Y que ese desarrollo sea el logro, a su vez, del crecimiento equilibrado de todas las regiones.
En nuestra fiesta, haremos un reconocimiento especial a todos aquellos que gestionaron la Fundación a lo largo de estos años y particularmente a los expertos, profesionales y técnicos que acompañaron y acompañan nuestro trabajo y con quienes confiamos seguir construyendo aportes útiles y eficaces en beneficio de nuestro querido país y su gente.