Desde 2011 es Subsecretario AMBA del Ministerio de Gobierno de la Ciudad, desde donde trabaja la articulación interjurisdiccional con los municipios de la metrópolis. Es periodista e historiador, y en esta nota habla sobre las problemáticas de la gran ciudad y su visión para resolverlas.
Informe Digital Metropolitano: La UPE AMBA fue creada en el año 2012. ¿Cuál es el balance de estos casi 2 años de trabajo?
Diego Valenzuela: Muy positivo, primero porque hemos dado un primer paso: antes de la UPE AMBA no había ningún área en el GCABA, ni en provincia ni en Nación, que tuviera como objetivo pensar los desafíos que genera la gestión de una ciudad de 15 millones de habitantes organizada en varias jurisdicciones diferentes. Hemos recorrido un camino. La dirigencia, los legisladores y los funcionarios tienen hoy más presente esta dimensión de su trabajo: gestionar bienes y servicios públicos utilizados diariamente por millones de personas que exceden ampliamente la población de la ciudad central, es un enorme desafío y una gran responsabilidad para todos, y debemos hacerlo entre tres o cuatro niveles de gobierno (si sumamos el de los municipios, cada vez más relevantes).
Desde la UPEAMBA intentamos generar conciencia sobre la necesidad de gestionar colaborativamente y de articular políticas en función de las necesidades y demandas reales de las personas y no de las estructuras administrativas o conveniencias política. Es un proceso, creemos que hay ejemplos donde los temas comunes se piensan y administran en mesas de trabajo comunes, porque es lo que debe hacerse, lo que se está haciendo en otros países y en otras ciudades argentinas, y lo que permite brindar mejores servicios públicos con menor costo. La conciencia sobre esto es la tendencia en la administración y gobierno de ciudades metropolitanas como Buenos Aires.
IDM: ¿Qué dificultades y obstáculos encuentran a la hora de cooperar y articular de manera interjurisdiccional con organismos y administraciones de la región?
DV: Básicamente la falta de costumbre, el hábito de pensar cada jurisdicción como un mundo separado, donde los gobiernos gestionan sobre un territorio sin tener en cuenta la vida real de sus habitantes, que es profundamente interjurisdiccional, no transcurre entre los límites de un distrito; las personas circulan buscando las mejores opciones para satisfacer sus necesidades de trabajo, salud, educación, recreación.Hay una visión que me parece antigua, que piensa la responsabilidad de un gobierno sobre un territorio definido con precisión por sus fronteras, y no como la de facilitar la vida de las personas que no está limitada a esas fronteras. Los ciudadanos metropolitanos cruzan las fronteras naturalmente por sus actividades diarias, y quienes gestionamos la metrópolis debemos dar cuenta de ello, independientemente al partido político que pertenezcamos.
IDM: ¿Qué estrategias se están dando para superar esas dificultades?
DV: Nuestra tarea es fundamentalmente instalar el tema, la necesidad de gestionar coordinadamente, y luego participar de toda iniciativa que puede representar una coordinación en la gestión. Somos un área del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, no tenemos autoridad sobre otras jurisdicciones, pero tenemos profunda visión integradora. Sin embargo, la ciudad de Buenos Aires con frecuencia es convocada como referente de la Megaciudad, y de hecho muchos habitantes del Gran Buenos Aires se sienten más próximos al modo de vida y aspiraciones de los habitantes de la ciudad que de sus coprovincianos que habitan regiones más rurales. Para el habitante promedio del Conurbano, por trabajo salud o educación, la referencia no es La Plata sino Capital. En este sentido, la clave de todos los cambios es la demanda social, por eso desde la UPEAMBA lo que intentamos es informar y capacitar acerca de experiencias de gobernabilidad metropolitana que puedan ser útiles a funcionarios de diferentes áreas.
IDM: ¿Con qué organismos y/o administraciones han podido desarrollar experiencias de cooperación y articulación?
DV: Proponemos una mirada metropolitana para todo el gobierno, pero nuestro rol es de articulación política, no gestionamos ningún área de la metrópolis. Sí integramos la Agencia Metropolitana de Transporte, uno de los temas clave de la gestión metropolitana, junto a la Subsecretaría de Transporte del GCABA, donde estamos empezando a caminar en la dirección de una planificación metropolitana del transporte con Nación y Provincia. Y vemos como muy valiosa la experiencia de ACUMAR, la Autoridad de la Cuenca Matanza-Riachuelo, donde la Ciudad también ha armado una Unidad especial dedicada a llevar el tema con visión integradora.
IDM: ¿Cuál es el balance de estas experiencias?
DV: La Agencia metropolitana de Transporte ha crecido aún en los tiempos electorales, cosa que es una enorme y positiva novedad, tanto en la construcción de una mirada conjunta, de estatutos de funcionamiento, y de coordinación de las obras que quiere hacer cada una de las jurisdicciones. El caso de la ACUMAR es una experiencia altamente positiva de gestión con mirada metropolitana, que está cambiando la fisonomía de la zona a ambos lados del río. Su trabajo (liderado en la CABA por Silvia Lospenatto) integró a la vida de la ciudad áreas que estaban abandonadas a la basura y a la contaminación. Se está reubicando a la población que habita en asentamientos muy precarios sobre las márgenes, cambió el carácter de los barrios sobre la margen del Riachuelo, no hay olor, ni basura en el rio y tiene una activa vida cultural y turística.
IDM: En el sitio de UPEAMBA definen a transporte, educación, salud, recreación y ambiente como algunas de las áreas de trabajo. ¿Cómo articulan con los respectivos ministerios o espacios gubernamentales al interior del gobierno?
DV: Transporte, salud y residuos, son algunos de los temas que hemos tomado para avanzar en diagnósticos concretos de cooperación metropolitana. En todos ellos tenemos convenios y estudios en marcha, con perspectiva regional, articulados con los ministerios que siguen el tema en la CABA: Salud, Espacio Público, Subsecretaría de Transporte. Es natural el trabajo en equipo en el gobierno de la ciudad. En algunos casos, como ocurre con RSU, estamos ayudando en un trabajo que realiza la Universidad Nacional de San Martín para relevar las políticas de medio ambiente del AMBA, y lo hacemos en un marco de trabajo conjunto con las áreas ejecutivas de la Ciudad, la OPDS bonaerense y el CEAMSE.
IDM: Si tuviera que mencionar los temas más urgentes de la agenda del área metropolitana ¿cuáles son y cómo los pondera?
DV: Son muchos los temas importantes, pero para la sociedad mejorar el transporte, en calidad, seguridad y velocidad, es una enorme prioridad. En el área metropolitana se realizan diariamente 29 millones de viajes. Un 25 % de los habitantes del Conurbano pierde más de 2 horas por día viajando. Según nuestro estudio de cohesión metropolitana, la mayor demanda de integración es el transporte seguido de la seguridad ciudadana. Ni habar del tema residuos, donde hay un cambio de paradigma, con nuevas tecnologías para tratar los RSU, a partir de una gestión integral de residuos, una cuestión en la que no hay posibilidad de encontrar una solución a la problemática sin una mirada metropolitana. En seguridad, es evidente que sin un trabajo coordinado de las diferentes policías jurisdiccionales en la prevención y persecución del delito no hay manera efectiva de combatirlo. En el conurbano se trata de un tema especialmente sensible. La única frontera que puede funcionar de límite en este aspecto es la formulación de una política de seguridad metropolitana. El tema del desborde de las cuencas y su consecuencia de inundaciones urbanas con pérdidas de bienes y de vida no tiene ninguna posibilidad de solución sin mirada metropolitana. Los ríos no respetan las fronteras arbitrarias de las jurisdicciones políticas y las obras deben ser planificadas y financiadas en conjunto. Otro aspecto es lo social: la salud y la educación. La sociedad metropolitana satisface sus derechos donde quiere y puede, y muchas veces no es en su distrito de residencia. Acercar los servicios a los usuarios debería ser un objetivo clave de una gestión metropolitana, reduce costos económicos, ambientales y de vidas, y genera nuevas fuentes de trabajo en toda la región metropolitana. La gestión de la educación en la ciudad, único sistema educativo público cuya matrícula crece en desmedro de la educación privada, puede servir como base para una mirada interjurisdiccional sobre la educación.
IDM: ¿Se están dando políticas puntuales de cooperación con los municipios linderos a la ciudad de Buenos Aires?
DV: Si, se coopera en la solución de temas puntuales que van de la conectividad al espacio público. Hay convenios de colaboración en temas como seguridad y acceso al sistema de emergencias de la Ciudad, otra cuestión que podría profundizarse con el crecimiento de la Policía Metropolitana y al traspaso de la Federal, especialmente entre la CABA y los municipios del primer cordón del GBA. Se puede hacer mucho más, si además los municipios se organizan establemente como lo ha hecho la Región Metropolitana Norte.
IDM: El decreto de creación de UPEAMBA define al AMBA como los 40 municipios circundantes, y en esto coincide con el abordaje de la Fundación Metropolitana. ¿Cómo trabajan con los municipios más lejanos y con realidades tan diferentes como los del borde periurbano?
DV: La UPEAMBA no tiene responsabilidad de gestión directa sobre alguno de los temas, lo que intentamos es acercar posiciones y crear condiciones para el trabajo coordinado. Además, los municipios son representados en los diversos temas por la provincia, dado que su autonomía aún no ha sido consagrada en la Constitución provincial. Pero lo que hacemos es visitarlos, los escuchamos, vemos que pueden hacer en conjunto con la Ciudad. Hay algunos no tan cercanos geográficamente pero que pueden compartir otras cuestiones, como el turismo. Quien visita la Ciudad muchas veces quiere conocer algo del Delta o de las costumbres rurales, lo que hace posible una coordinación en temas muy diversos.
IDM: En parte de la opinión pública se ha instalado que la gente del Gran Buenos Aires viene a la Ciudad a atenderse en los hospitales o a trabajar y que luego duermen en otros distritos. Según las estadísticas viven en la ciudad 3 millones y otro tanto ingresa diariamente. ¿Qué opina de esta mirada?
DV: En realidad no es un camino de una dirección, sino un diálogo entre bonaerenses y porteños, un ida y vuelta vital que nos enriquece a ambos. Viven en la ciudad de Buenos Aires 3 millones de personas. Un porcentaje cercano al 7 u 8% trabaja en algún municipio del conurbano, pero un 25% cruza a provincia por lo menos una vez por semana para realizar actividades diversas. En sentido contrario, el 10% de los habitantes del conurbano trabajan en la ciudad, un millón doscientas mil personas ingresan diariamente a la ciudad por este motivo, y si sumamos a los que vienen por otras actividades llegamos a tres millones y pico de personas que se mueven en dirección de Capital por lo menos alguna vez en la semana. Cierto es que muchos vienen a la escuela, sobre todo en las cercanías a la Gral. Paz, sumados a los que vienen por salud o por otros motivos relacionados con servicios. No podemos olvidar que la ciudad de Buenos Aires es la capital del país y cuenta con equipamiento de excelencia en muchos servicios. Es natural ese flujo metropolitano, lo pensamos como una variable que da vitalidad y fuerza al conjunto, solo proponemos una reflexión conjunta y una respuesta cooperativa a estos desafíos. Por ejemplo, en educación, hay una notable pérdida de matrícula en la escuela pública bonaerense en los establecimientos cercanos a la avenida General paz, y un consiguiente aumento en Capital. Este es un fenómeno para reflexionar y actuar en conjunto.
IDM: ¿Cómo considera que se administra una ciudad de estas características? ¿Cuál cree que son las principales situaciones problema que puede generar esta situación?
DV: Sin dudas, creando una institucionalidad metropolitana para todos o algunos de los temas cruciales. No van a desparecer las jurisdicciones y, salvo que alguna vez se traslade la capital, el área central de la metrópolis seguirá siendo la capital del país a la vez que crece como distrito autónomo e interactúa con el GBA. El Estado Nacional, con el esfuerzo de todos los argentinos, hizo importantes inversiones en la Ciudad, en el sistema de transporte, en el de salud, por ejemplo. La CABA está innovando y mejorando la calidad de muchos servicios, como ocurre con el transporte y la movilidad. Pongamos el ejemplo de la salud: la ciudad central tiene una infraestructura que excede ampliamente las necesidades de sus 3 millones de habitantes, y es utilizada por parte de los millones que viven en el área metropolitana. ¿Es lo mejor para esas personas viajar durante dos horas para que sus hijos vean al pediatra en el Hospital Elizalde? Seguramente en casos de alta complejidad sí, porque los hospitales de la ciudad tienen el mejor equipamiento y equipos profesionales gran nivel. Ahora ¿si se trata de un resfrío? Una gestión con mirada metropolitana ofrecería centros de salud descentralizados cerca de los lugares de residencia, para que esa mamá no invierta todo el día en llevar a su hijo al médico ni el niño pierda un día de escuela. Hoy lo hacen porque buscan la mejor oferta disponible para su necesidad. Cuando tengan algo comparable más cerca, probablemente elegirán de otro modo. Es responsabilidad de los gobiernos ofrecerles a las personas mejores alternativas para los servicios básicos.
IDM: Desde la Fundación sostenemos que el sistema vigente de gestión de RSU está perimido y colapsado, que no es posible su reformulación y que la salida son los sistemas subregionales. ¿Coincide con esta mirada? ¿Qué opina?
DV: Coincido en que estamos en las puertas de un cambio de paradigma. No tiene racionalidad alguna enterrar la totalidad de la basura, además de que es imposible de seguir sosteniendo este modelo de gestión de los RSU. Sin embardo, el CEAMSE fue la primera experiencia de gestión metropolitana y creo que ha sido un caso exitoso en cuanto a la cooperación interjurisdiccional. Me parece que la prioridad ahora es la reducción en la generación de residuos y la separación/reciclaje que son los aspectos clave para la sostenibilidad de cualquier sistema de gestión de RSU en el tiempo. Los centros verdes, la formalización de los cartoneros, la conteinerización, y otras medidas que está tomando la ciudad van en esa dirección, lo mismo que el uso de nuevas tecnologías en el CEAMSE junto a la provincia. La basura es una postal de la desigualdad. Porque los más ricos generan mucha más cantidad y los más pobres viven mucho más cerca de ella. La conciencia sobre esto no desaparece cuando dejo la bolsa en el contenedor en la vereda, creo que es el primer paso para una sociedad más responsable en relación con las consecuencias de sus hábitos de vida, para el planeta, pero fundamentalmente para sus semejantes de hoy y de mañana.
IDM: Una de las iniciativas que estamos impulsando desde la Fundación es el estudio de prefactibilidad para la implementación de un Metrobus en las autopistas que ingresan a la ciudad desde el norte y desde el oeste. ¿Cuál es su opinión al respecto?
DV: La mirada es positiva sobre este tipo de iniciativas, de hecho, la ciudad está trabajando en crear corredores Metrobus sobre las autopistas, en el marco de los nuevos corredores que se sumarán a los existentes. Además el Metrobus ha dejado de ser una idea de la Ciudad para convertirse en un modo de transporte que quieren implementar todos los gobiernos del AMBA. De hecho, hay una idea de Nación (incluida en las metas que presentó el Jefe de Gabinete de Ministros) que implica un Metrobus en la ruta 3 en La Matanza. Son iniciativas que se debatirán en el marco de la ATM.
IDM: UPEAMBA es el único espacio con una óptica metropolitana que existe actualmente en la estructura del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. ¿Qué desafíos tiene por delante?
DV: Fundamentalmente dar a conocer experiencias exitosas de gestión metropolitana y conectar con los otros gobiernos jurisdiccionales en cuanto a construir una institucionalidad. Un desafío es difundir cómo gestionar lo público con una mirada centrada en la calidad de los servicios poniendo en el foco al ciudadano, con toda la información que aportan a la gestión las elecciones cotidianas de los ciudadanos. El otro desafío es dar el paso adelante, empezando a coordinar la gestión de algunos temas comunes. La perspectiva metropolitana es la del ciudadano. La mirada jurisdiccional es la del funcionario, pero hay que entender que muchas veces no alcanza para dar respuesta a las demandas de los ciudadanos metropolitanos.
Entrevista: Anna Del Piero