Desde la Fundación Metropolitana junto al Centro de Estudios Metropolitanos (CEM) comenzamos un ciclo de diálogos sobre “Ambiente Metropolitano”. El 10/06 realizamos la apertura llamada “Economía Circular y gestión de los RSU en el AMBA”, la misma fue transmitida por nuestro canal de YouTube. Como continuación del ciclo lanzaremos próximamente la inscripción al segundo diálogo, “Empleo Verde”.
La siguiente nota toma como referencia el documento producido por Pablo Mesa, Coordinador Académico del CEM, y Yanina Rulo, Investigador en área territorio y acceso a derechos del CEM, “Empleo Verde: Contribución en el diseño de políticas laborales, justas y sostenibles en Argentina hacia una economía baja en emisiones.”
Características del Empleo Verde
La necesidad de reducir drásticamente la huella ambiental de los Estados, las empresas y los individuos implica compromisos concretos en el proceso de “descarbonización”, es decir, reducción de sus emisiones de CO2. Para comprender la magnitud del impacto de la huella ambiental en la humanidad, la Global Footprint Network publicó – en 2017 – datos sobre la cantidad de recursos que necesita la humanidad para vivir actualmente. De esta forma, se encontró que el mundo utilizó recursos 1,7 veces más rápido de lo que los ecosistemas pueden regenerar. En otras palabras, en 2017 la humanidad necesitó de casi 2 planetas para cubrir sus necesidades. En este contexto, el empleo verde surge como una de las múltiples estrategias para hacer frente al cambio climático y alcanzar las metas de descarbonización.
En 2008, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) presentó el “sector verde de la economía” como mecanismo para incentivar inversiones en sectores económicos no hostiles para el ambiente. Así, en conjunto con la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la Organización Internacional de Empleadores (OIE) y la Confederación Sindical Internacional (CSI), se creó el concepto de “Empleo Verde” como estrategia para hacer frente a las problemáticas generadas por el cambio climático, la pobreza y el desempleo.
Según el PNUMA, los empleos verdes son «los trabajos en agricultura, actividades de fabricación, investigación y desarrollo, administración y servicio que contribuyen sustancialmente a preservar o restaurar la calidad ambiental». Se trata de empleos que ayudan a proteger ecosistemas y la biodiversidad; reducir el consumo de energía, materiales y agua mediante estrategias de alta eficiencia; y minimizar o evitar por completo la generación de todas las formas de residuos y contaminación. La incorporación de cambios tecnológicos, inversión en infraestructura, el estímulo a la innovación y el desarrollo de cadenas de valor, son algunos de los escenarios para avanzar hacia una economía verde y hacer frente al cambio climático.
Además, el empleo verde tiene otra dimensión, la social. Según la OIT, este tipo de trabajos califican como tal si cumplen con estándares de “libertad, igualdad, seguridad, y dignidad humana”.
Desafíos presentes
Para establecer una serie de empleos verdes y lograr políticas de Estado acordes a esta línea de trabajo, se presentan varios desafíos.. En primer lugar, el desarrollo de capacitaciones y formaciones para todos los sectores involucrados. En este punto es muy importante conocer las desigualdades presentes para generar formaciones al espectro completo, ya sean trabajadores formales o informales.
En segundo lugar, es vital hacer foco en las Pequeñas y Medianas Empresas (PyMES) ya que son el motor de nuestra economía y tienen mayores impedimentos a la hora de adaptarse a las nuevas tecnologías y conseguir capital para adaptarse. Es importante fomentar políticas integrales para incentivar la adopción de soluciones de carbono cero y maximizar el trabajo decente en este sector.
Siguiendo con los desafíos, se presenta el tercero sobre las potencialidades y conflictos que tiene dicha transición. En el proceso, varias empresas, trabajadores y/o comunidades podrían verse afectadas por los cambios de las actividades económicas de acuerdo a los rubros en los que desempeñen su actividad. Por esta razón, es necesario que los estados se anticipen a estas cuestiones para minimizar el impacto y realizar medidas complementarias. Será un desafío importante la readaptación de estos actores y el desarrollo de nuevas capacidades laborales para lograr un avance equitativo hacia el nuevo modelo económico.
Como cuarto desafío se presentan los retos presentes para los gobiernos. Como toda transformación de un modelo económico, debe estar acompañada de marcos normativos y regulatorios, las administraciones de turno se presentan con el gran desafío de establecer políticas de Estado sostenibles para lograr los objetivos ambientales al mismo tiempo que se desarrolla empleo decente para la sociedad.
Es importante recordar que el mayor desafío es la reducción de la huella ambiental hasta llegar a una carbono neutralidad. Es por esto que la creación de nuevos empleos sostenibles debe ir intrínsecamente acompañada de políticas de mitigación del carbono para adoptar una nueva economía y reducir los efectos del cambio climático.
Nuestro compromiso
Desde el Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC) – organismo internacional técnico que estudia y desarrolla evaluaciones sobre el cambio climático, sus causas, posibles repercusiones y estrategias de respuesta – se advierte que muchos de los riesgos climáticos globales clave emergentes, se encuentran en centros urbanos. Es por esto, que desde la Fundación Metropolitana y el CEM estamos comprometidos en abordar estas problemáticas transversales a las disyuntivas locales urbanas desde una perspectiva innovadora.
Como los desafíos para una transición justa hacia una economía descarbonizada (o economía verde) son complejos para los gobiernos locales y nacionales, aspiramos a presentar perspectivas innovadoras para la incorporación de cambios tecnológicos, la inversión en infraestructura, el desarrollo de cadenas de valor asociadas a nuevos sectores, entre otras, para establecer un sistema socioeconómico equitativo y bajo en carbono. Para ello, a través de una mesa de diálogo entre actores de distintos sectores, buscaremos presentar alternativas sobre esta cuestión tan relevante para nuestro presente y futuro.