El pasado 16 de junio tuvo lugar la séptima edición de Megaciudades, un evento organizado por la Cámara de Industria y Comercio Argentina Alemana (AHK), donde la Fundación Metropolitana nuevamente estuvo presente.
Megaciudades es un foro que tiene como objetivo impulsar soluciones sostenibles, difundir know-how y sensibilizar a los participantes sobre diferentes retos globales. Busca fortalecer el intercambio público-privado y las cooperaciones estratégicas, de manera tal que se puedan encontrar soluciones conjuntas y lograr los cambios necesarios.
El Foro muestra nuevas tecnologías, conceptos innovadores y soluciones integrales, que pueden ser utilizadas como ejemplo, adaptadas y aplicadas en nuestro país. Por medio de la conferencia, expertos internacionales y locales encuentran el espacio adecuado para compartir su conocimiento sobre los asuntos principales relacionados a una megaciudad.
“Megaciudades en el futuro: ¿Cómo viviremos en el 2016?”
La jornada comenzó con este panel donde se reflexionó cobre el planeamiento y la previsión como elementos claves para el desarrollo urbano sostenible.
Luis Bruno, decano de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo de la Universidad de Buenos Aires (FADU UBA), abrió el panel, que siguió con una mesa de debate integrada por Guillermo Brinkmann (gerente general de SAP), Fabián Docé (energy managment de Siemens), Gabriel Lanfranchi (director del Programa de Ciudades de CIPPEC) y Jeremías Aryan (encargado de Desarrollo de Negocios de Espacios Inteligentes Cono Sur de General Electric).
Bruno desarrolló el concepto de ciudad como conveniencia y destacó algunas cuestiones “al vivir colectivamente, las infraestructuras, el transporte público, la inversión, son indicadores que dan cuenta de que será más sustentable vivir en ciudades hacia el 2066, por el alto costo del estiramiento de las infraestructuras. Las ciudades son económica y socialmente más sustentables”.
Más tarde destacó “el transporte, la escuela, el transporte público, son lugares de mezcla. La única vivienda social que tiene nuestra ciudad es la del encargado del edificio, porque es el único que es distinto a los demás y vive en el mismo lugar. Es muy injusto que el que barre, el que limpia, el que nos cuida, tenga que vivir en a 1 hora y media del lugar donde ejerce las cuestiones que tiene que ver con nuestro bienestar. Entonces, me parece que la idea de ciudad mixta es central para la idea de desarrollo futuro”.
Por último Bruno explicó “que en el área metropolitana vivan 15 millones de personas no quiere decir que el derecho a la ciudad lo tengan esos 15 millones. El derecho a la ciudad es derecho a ciudad mixta, derecho a comercio, derecho a infraestructura de calidad, derecho a espacio público de calidad, eso lo tiene muy poca gente”.
Luego se abrió la mesa en la que Gabriel Lanfranchi dijo “Hace 50 años que Buenos Aires incorpora, cada diez años 1 millón y medio de habitantes. Lo que tenemos que hacer es ver si esa tendencia se puede modificar, pero sobre todo debemos prepararnos para construir esa ciudad en los próximos 10 años. Si miramos los últimos 10 años, el 40% del crecimiento del AMBA se dio en zonas que tenían baja densidad, que eran pobres y sin infraestructura. Por lo tanto debemos aprovechar la infraestructura que ya tenemos para no seguir consumiendo recursos tan importantes como el suelo, por eso es importante la equidad”.
Luego continuó analizando la gobernanza metropolitana “la OCDE dice que este es el siglo metropolitano. Hacía fin de siglo el 90% de la gente va a vivir en ciudades. Hay que lograr nuevos mecanismos de gobernanza. Entonces hay que entender que la Ciudad no está hecha de la Ciudad central y la periferia, es todo un mismo sistema, entender cuál es el mecanismo de gobierno que hay que prever para eso, es importante”.
Jeremías Aryan, por su parte abarcó la importancia de la información y de las tecnologías para las ciudades inteligentes y aseguró “la ciudad dentro de 50 años va a tener mucho que ver con nuestra capacidad de usar esa información privada y pública para nuestro beneficio”
Guillermo Brinkmann en el mismo sentido declaró “el tema va a pasar por cómo manejar información del clima, del manejo de residuos. El tema de la información no va a parar, la cuestión pasa por como usamos la tecnología para cambiar esta realidad”.
Fabián Docé por último explicó “los cambios de conducta que provoca la tecnología deben ser aprovechados para fomentar la descentralización y para que la concentración de la población no deje tanto impacto en el entorno”.
“Políticas Públicas para Ciudades Inteligentes”
En el segundo panel el eje del debate fue la planificación pública urbana. Participó el Ministro de Transporte de la Nación, Guillermo Dietrich, quién desarrolló el tema “políticas públicas para ciudades inteligentes” y presentó el programa del gobierno nacional que prevé el diseño y desarrollo de ciudades más cercanas al vecino. A partir de su exposición se realizó un intercambio moderado por Carlos Zaballa de la Fundación Metropolitana, y del cual participaron Nicolás Ducoté (intendente de Pilar), Héctor Gay (intendente de Bahía Blanca), Horacio Quiroga (intendente de la ciudad de Neuquén), Augusto Clemand (Director General de Ciencias y tecnología del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires) y Alex Campbell (subsecretario de Gobierno y Asuntos Municipales de la Provincia de Buenos Aires).
Guillermo Dietrich, durante su presentación explicó que desde el Gobierno, la “visión es transformar el transporte público para que sea de calidad”. Además afirmó que “para combatir los efectos del cambio climático una de las acciones más importantes es que la gente se baje del auto y se suba al transporte público, y para que ello suceda es fundamental la calidad de los servicios”.
Con respecto al AMBA, el Ministro afirmó que “tenemos un desafío gigante en el área metropolitana, ya que se hacen 12 millones de viajes todos los días: 10 millones de viajes en colectivos, 1 millón en tren, 1 millón en subte. Es una de las áreas metropolitanas más grandes del mundo, con más colectivos y con la mayor infraestructura ferroviaria. Sin embargo, si la tenemos que definir la conectividad es buena, el sistema tarifario condena la multimodalidad, y la calidad de servicio es, por lo menos, muy mejorable.”.
A partir de este análisis comentó el Plan de obras y acciones que está desarrollando el gobierno sobre el transporte. Con respecto a los metrobuses explicó que hay “proyectados para todo el país. En la Provincia de Buenos Aires estamos trabajando en futuros metrobuses en Lanús, Tres de Febrero y Morón”.
Finalmente destacó que “La obra más importante en esta misión es el RER (Red de Expresos Regionales). Esta obra, que hace muchas décadas se viene planificando, conceptualmente une por un túnel por debajo de la 9 de Julio todas las líneas ferroviarias. Ésta, sumado a otras obras y las mejoras del parque rodante, nos va a permitir que del millón de viajes que tenemos actualmente podamos crecer a 4, 5, 6 millones de viajes todos los días en tren. Además muchos de esos viajes van a reducir su tiempo al 75%. Por tanto esto no solo va a hacer que la gente vaya a viajar mejor, más segura, sino que la frontera de traslado del hogar al trabajo se va a reducir enormemente.”
Seguidamente, y partir de unas preguntas disparadoras que manifestó Carlos Zaballa, los intendentes coincidieron en la necesidad de generar una nueva planificación urbana que prevea la integración de los espacios, privilegiando la promoción de la ocupación equitativa, la concientización acerca del consumo responsable de los recursos, y la investigación acerca de la capacidad de producción energética de Argentina.
Inversión y financiamiento
El tercer panel del Foro Megaciudades fue sobre la inversión y el financiamiento que requieren las megaciudades para desarrollarse de forma sustentable: social, ambiental y económicamente. Participaron Franco Moccia, Ministro de Desarrollo Urbano y Transporte de la Ciudad de Buenos Aires y Jezco Hentschel, Director de Argentina-Paraguay-Uruguay del Banco Mundial.
Moccia aseguró que Argentina tiene un atraso gravísimo en infraestructura, problema que se basa fundamentalmente en la falta de inversión privada para la financiación de los proyectos.
Al respecto, comentó las principales obras públicas que el gobierno porteño tiene proyectadas:
Paseo del Bajo: se trata de una variante de la autopista ribereña que busca resolver la problemática del tránsito pesado (camiones y micros de larga distancia). Gracias a esta nueva arteria, el trayecto que hoy toma una hora de viaje, tomaría sólo cuatro minutos y, como ventaja ecológica, reduciría la contaminación y ahorraría dióxido de carbono, ya que los vehículos no deberán frenar y volver a arrancar. Este trabajo requerirá de la inversión de 650 millones de dólares, financiados en conjunto entre la Nación y la Ciudad, que se recuperará a largo plazo con el cobro de peajes, y comenzará a desarrollarse en diciembre.
Polo de innovación de Núñez: en el predio que hoy funciona el club Tiro Federal, se levantará un puente que integrará Ciudad Universitaria con Núñez.
Plaza Houssay: tras el proceso de renovación que mejoró la plaza ubicada en Av. Córdoba, el Gobierno planifica generar una obra con el concepto del Rockefeller center: “hacer un agujero que deje hundido, pero con luz, comercios y espacios comunes que beneficiarán a los 170 mil estudiantes de la UBA que circulan en la zona”, describió Moccia.
Por su parte, Jezco Hentschel, reflejó la poca inversión pública en infraestructura que se generó en los últimos 7 años: menos del 2%. En este sentido, hizo hincapié en la necesidad de una conexión entre las grandes obras públicas y la política de infraestructura.
Además, subrayó la importancia social de las obras de infraestructura urbana: disminuyen la desigualdad en acceso a servicios básicos y la inequidad social. Bajo esta premisa, comentó que el Banco Mundial se encuentra cofinanciando 22 proyectos en Argentina.
La gestión de los residuos urbanos como urgencia pública
El último panel del día trató la temática más urgente y preocupante de las megaciudades: la gestión eficiente de residuos. El concepto común de cada uno de los cuatro oradores que integraron la mesa de debate fue el de economía circular. “Los residuos no son basura, son recursos para utilizar. Cada corriente de residuos es una vía de insumos”, expresó Luis Lehmann, coordinador general para la Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación.
Quien explicó el concepto detalladamente fue Pedro Del Piero, presidente de la Fundación Metropolitana. De la industria surgen nuevos productos, que son utilizados y separados en los hogares de los ciudadanos. Luego, debería existir una recolección diferenciada con sus respectivas plantas de tratamiento para, finalmente, derivar en tres caminos diferentes. Por un lado, el reciclaje de los residuos reutilizables para las mismas industrias a la hora de producir nuevos productos. Por otro lado, la generación de compost con los residuos orgánicos, que vuelven a la naturaleza, generando nuevos recursos naturales útiles para las industrias. Y, por último, la inevitable disposición final (deshecho sin utilidad reciclable). “Con una economía circular como esta, podemos reducir cinco veces lo que termina en disposición final”, aseguró Del Piero.
Para finalizar, Del Piero reclamó con urgencia la disminución del enterramiento de residuos. En este sentido, Lehmann comentó que uno de los ambiciosos proyectos que el Ministerio está llevando adelante es el de basurales cero: hacia 2019, planean extender la cobertura de disposición segura al 80% (hoy es del 60) y hacia 2023 de forma total.
Para marcar aún más la necesidad urgente de planes de gestión residuos, las cifras alarmantes las brindó Marcelo Rosso, gerente de Nuevas Tecnologías del CEAMSE. Actualmente, la Coordinación recibe 17 mil toneladas de residuos por día generados por 15 millones y medio de habitantes. Su proyección es que hacia 2030, habrá casi 18 millones de habitantes generando 35 mil toneladas diarias de residuos.
Como solución, plantea la construcción de plantas de termovalorización energética, “tecnología versátil que se adapta a todo tipo de recolección”, según Rosso. Su objetivo es disminuir la disposición final hacia 2030 y aumentar la reutilización. En cuanto al enterramiento, plantea continuarlo, pero con el 80 por ciento de los residuos íntegramente procesados.
Por último, Alberto Términe, representante de la Ciudad de Buenos Aires en ACUMAR, describió la historia y misión de la entidad: mejorar la calidad de vida de los habitantes de la zona de la cuenca Matanza-Riachuelo, reducir el impacto negativo en el medioambiente y prevenir los problemas a futuro. Como síntesis, ofreció otra cifra alarmante: se generan por segundo 12 metros cúbicos (equivalente al tamaño de una combi) de vuelcos cloacales y afluentes contaminantes de las industrias.