POR CARLOS FARA, CONSULTOR Y ANALISTA POLÍTICO – Bajo una gran expectativa, el domingo 26 de abril pasado se llevaron a cabo las elecciones Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias en la Ciudad de Buenos Aires. Sin embargo, y más allá de lo que nos quieren hacer creer los diarios con sus titulares grandilocuentes, no hubo grandes novedades por fuera de lo esperado: Macri consolidó su voto en el distrito. Lo interesante era ver qué pasaba dentro de la primaria del PRO, teniendo en cuenta el apoyo del líder del espacio a uno de los dos candidatos.
El Frente para Victoria tuvo un desempeño menor de lo esperado, pero veremos qué pasa en la general. No olvidemos el precedente de la legislativa nacional de 2013, donde se dio un crecimiento de votos a favor del espacio oficialista entre las PASO y la definitiva: pasó de 361.812 votos en las primarias a 395.664 en la elección general[i].
El buen desempeño de Lousteau se puede deber a que existían vasos comunicantes entre los votantes de Gabriela Michetti y el del ex Ministro de Economía. ¿Cuál es la principal implicación de que Michetti y Lousteau puedan llegar a compartir cierta base votante? Todo indica que se puede producir una fuga de votos propios de la senadora hacia el candidato de ECO, lo que imposibilitaría que el PRO se hiciera con la victoria en la primera vuelta. Este sería un juego de suma cero: cada voto de Michetti que se fuga para Lousteau, acrecienta las chances de que haya un ballotage entre éste y Larreta. Ambos comparten ser opositores al Gobierno Nacional y con ciertas críticas al oficialismo local.
Se tiende a caer en un error común y es el de pensar que las sumas aritméticas funcionan en materia electoral. En este contexto, esto significaría que la suma total de los votos de Michetti y Larreta serían los que finalmente obtendría el PRO en las elecciones del 5 de julio o que los de Lousteau, Ocaña y Borthagaray serían los que compute ECO cuando finalice el proceso. El electorado porteño es muy volátil y tiene lógicas de opciones muy particulares.
No obstante, que pueda darse una situación de transferencia de cierta parte de los votos logrados por Michetti hacia Lousteau, no parece ser una amenaza real para el PRO. Dado que es uno de los mejores momentos de la gestión de Macri en la opinión pública, es altamente probable que el próximo Jefe de Gobierno sea un copartidario de Mauricio. Mucho más, frente a una oposición fragmentada y con poco perfil ejecutivo.
Otros signos apuntan a que el PRO conservará su feudo durante 2015. Uno de ellos, es que el conglomerado macrista sumó 47,34 puntos, prácticamente el mismo resultado que sacó Mauricio Macri en la primera vuelta en 2011 (47,07%). La esperanza de Rodríguez Larreta es volver a repetir, en caso de no ganar en primera vuelta, el resultado del ballotage de ese mismo año en donde la fórmula Mauricio Macri – María Eugenia Vidal se impuso sobre Daniel Filmus – Carlos Tomada por el 64,25% de los votos frente a los 35,75 puntos obtenidos por la lista del Frente para la Victoria[ii].
A pesar la aparente inevitabilidad de una victoria del PRO, a Rodríguez Larreta le hubiese convenido que Mariano Recalde terminara segundo, así la polarización entre ambos hubiese ampliado la diferencia en una supuesta segunda vuelta. Llama la atención, además, el tercer lugar ocupado por el presidente de Aerolíneas Argentinas en las PASO teniendo en cuenta que el Gobierno Nacional está recuperando imagen positiva, incluso en la Capital Federal. La proliferación de siete candidatos, y su escaso aporte a Recalde en el conteo final, es un llamado de atención para el kirchnerismo, partido que podría enfrentar una situación similar de dispersión del voto al momento de elegir sus candidatos para los cargos de presidente de la Nación y gobernador de la provincia de Buenos Aires.
Dicho todo esto, veamos algunos datos interesantes que nos dejó la pasada elección:
1) De los 30 precandidatos que participaron en las PASO, sólo 5 competirán finalmente en las elecciones generales del mes de julio: Horacio Rodríguez Larreta (PRO), Martín Lousteau (ECO), Mariano Recalde (Frente para la Victoria), Myriam Bregman (FIT) y Luis Zamora (AyL). Salvo Luis Zamora, todos tienen precandidatos para las elecciones primarias presidenciales de agosto.
2) Quienes quedaron fuera de competencia pueden dividirse entre quienes perdieron la interna de su partido (Ocaña, Borthagaray de ECO, Michetti del PRO y los 6 candidatos del Frente para la Victoria: Ibarra, Cerruti, Heller, López, Oviedo y Ramos) y quienes no alcanzaron el 1,5% de los votos que establece la norma (Nielsen – FR-, Lozano –Camino Popular-, Vera y Fabre – Bien Común-, Tumini y Abrevaya –SurGen-, Bidonde, García, Lópes y Torres –MST-Nueva Izquierda -, Ferreyra –ALBA-, Castañeira –Nuevo MAS-, Vasena – Bandera Vecinal-, Tenaglia –Humanista-, Piragini –Mov. Federal-, y Cutzarida –Es Posible-).
3) En cuanto a la distribución geográfica de los votos, el PRO demostró una vez más que sigue siendo la principal fuerza política de la Ciudad, dado que se impuso en todas las Comunas. Sacó la mayor diferencia en el norte de la Ciudad (en las Comunas 2 –Recoleta-, 13 -Colegiales/Belgrano/Nuñez- y 14 -Palermo- rondó en promedio los 54 puntos), el Frente para la Victoria en el sur (Comunas 1, 3, 4, 8 y 9) y ECO en la zona central (con la Comuna 6 –Caballito- a la cabeza, la 5 –Almagro/Boedo-, y demás Comunas que dividen la ciudad de norte a sur).
4) Según una radiografía que hizo el diario La Nación, el PRO se impuso en las villas, territorio en donde comandaba el FpV. Si bien es un target acotado, da cuenta de la capacidad de penetración electoral cuando se posee el aparato del Estado.
5) De todos modos, no se puede decir que haya habido primarias competitivas. En el FpV, Recalde obtuvo el 66 %; Losteau cosechó el 80 % dentro de ECO y Rodríguez Larreta el 60% en el PRO[iii]. Esto da cuenta de que el ganador en cada caso fue ampliamente superior a sus respetivos adversarios.
De cara a las elecciones generales nacionales en las que Mauricio Macri será un actor principal, podemos afirmar que lo que está sucediendo en las elecciones anticipadas provinciales no es tendencia de las presidenciales: en cada distrito hasta ahora (CABA, Santa Fe, Mendoza, Neuquén, Salta) viene sucediendo lo esperable, y seguramente habrá varios cambios de cara a las PASO Nacionales de Agosto.
Más allá de los resultados en CABA y Santa Fe, que eran esperables, no se puede afirmar que exista una avanzada arrolladora del PRO[1]. La elección de Mendoza no es de nadie en particular, a lo sumo de los radicales locales. Y tanto en Salta como en Neuquén, el partido de Mauricio Macri quedó fuera de la discusión. Habrá que esperar si hay sorpresa en otros distritos para poder empezar a hablar con propiedad de una “ola amarilla”.
[1] En el caso de Santa Fe, a pesar que a muchos sorprendió la victoria de Miguel Sel, una vez presentado el escrutinio final, se pudo conocer que el candidato del PRO sacó menos votos de ventaja de los que arrojó el escrutinio provisorio.
[i] Dirección Nacional Electoral
[ii] Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires
[iii] http://www.lanacion.com.ar/1787643-elecciones-2015-mira-los-resultados-de-cada-interna-en-tu-comuna