El martes 31 de mayo, en la Universidad Nacional de San Martín, se realizó la tercera y última jornada de cuencas bajo el lema “¿Cómo se gestionan las Cuencas Metropolitanas?”. El objetivo del evento fue indagar cómo se gestionan las cuencas metropolitanas, desde los organismos e instituciones de carácter interjurisdiccional, que tienen injerencia en estos territorios.
Esta jornada se realizó en el marco de una serie de encuentros, organizados por la Red Alianza Metropolitana, que tiene como objetivo invitar a organismos públicos y privados, investigadores, estudiantes y especialistas a dar a conocer propuestas, trabajos, imágenes e iniciativas formuladas para las cuencas del Área Metropolitana de Buenos Aires.
La primera de estas jornadas llamada “¿De qué hablamos cuando hablamos de Cuencas Metropolitanas?” se desarrolló en marzo de este año en la Universidad Torcuato Di Tella y su objetivo fue avanzar en un marco teórico y metodológico que diera cuenta de las diferentes dimensiones (social, institucional, jurídica, operativa y territorial) que comprenden las cuencas.
Un segundo encuentro, más académico, sobre estudios e investigaciones sobre las costas y cuencas metropolitanas, se realizó en el campus de la Universidad Nacional de General Sarmiento. Bajo la pregunta “¿Qué se sabe y qué falta por saber?”, se expusieron y discutieron los resultados de estudios ya concluidos y avances de investigaciones que se desarrollan sobre esta problemática en el marco de los postgrados de las instituciones participantes de la Red Alianza Metropolitana.
La Red está conformada por el Observatorio Metropolitano del CPAU, el Centro Argentino de Ingenieros, la Maestría en Hábitat y Pobreza Urbana en América Latina de la UBA, el Centro de Investigación de Política Urbana y Vivienda de la UTDT, el Programa de Estudios Urbanos y el Observatorio del conurbano de la UNGS, la Unidad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo de la UNSAM y la Fundación Metropolitana.
La presentación de la jornada estuvo a cargo del rector de la UNSAM, Dr. Carlos Ruta, quien hizo énfasis en el rol de la universidad como institución para el desarrollo y la necesidad de intercambio y confrontación de ideas para la generación de conocimiento. Destacó que el mayor desafío de la universidad es lograr encuentro y cooperación.
Acto seguido la Arq. Margarita Charriére se refirió al trabajo del Observatorio Metropolitano del CPAU, a las anteriores convocatorias y a la formación de la Red Alianza Metropolitana, integrada por instituciones que tienen en común la voluntad de potenciar el intercambio, la difusión y el debate sobre las problemáticas metropolitanas de Buenos Aires. En este marco, invitó a participar de la nueva Convocatoria sobre Costas y Cuencas Metropolitanas, dando a conocer estudios, planes y proyectos sobre estas unidades territoriales que promuevan reflexiones conjuntas desde diversos enfoques y saberes profesionales.
Cerró la presentación el Arq. Fabián de la Fuente, director de la Unidad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo de la UNSAM, quien remarcó la preocupación más específica de este encuentro por discutir el paso del plano analítico y proyectual, al fáctico de gestión y concreción de las obras. Con este objetivo, hizo referencia a la previa organización en dos mesas de trabajo (“los comités” y “las obras”) para las cuales se propusieron ejes específicos de indagación: la dimensión metropolitana y la coordinación interjurisdiccional, las nuevas modalidades de gestión del territorio, la capacidad de adaptación de los planes, programas y proyectos a las crecientes demandas sociales y ambientales, la articulación entre las distintas esferas de gobierno y los Comités de Cuencas, entre otros.
La primera mesa, coordinada por el Arq. Diego Garay, contó con la presencia de dos representantes de ACUMAR: el Arq. Amilcar López (Director General Técnico) y el Ing. Pablo Buscemi (Coordinador del Plan de Manejo Hídrico). López explicó la actual composición del Consejo Directivo y el rol de la ACUMAR como responsable de articular políticas públicas comunes y coordinar los esfuerzos interinstitucionales para la implementación del Plan Integral de Saneamiento Ambiental (PISA). Por otro lado, clasificó las acciones según tres dimensiones: Aire (monitoreo integral de la calidad atmosférica), Agua (evaluación integral del recurso hídrico), y Suelo (caracterización de sedimentos). Desde la necesaria visión metropolitana de la ACUMAR, destacó que la coordinación interjurisdiccional implica considerar a todos los actores involucrados.
El Ing. Buscemi, por su parte, se refirió a la coordinación del Plan de Manejo Hídrico de la Cuenca Matanza Riachuelo, distinguiendo las medidas estructurales (Plan Director de Obras actualizado y consensuado, reservorios), y las no estructurales (Planes de contingencia ante crecidas e inundaciones, acciones a nivel de ordenamiento ambiental del territorio). Expuso el mapa de actores para el armado del Plan Director Básico de Drenaje Pluvial (PISA 2010) y su cronograma de desarrollo, el modelo digital disponible del terreno de la cuenca, así como la secuencia de niveles y mancha de inundación (año 2014), mapas de áreas inundables, peligrosidad, exposición, vulnerabilidad, y análisis de sudestadas y desbordes. Como trabajos vigentes, Buscemi mencionó la actualización del Plan Maestro de Gestión del Agua y la elaboración de un Plan de Contingencia ante inundaciones.
En representación del COMILU, su Director Ejecutivo el Arq. Tomas Vanrell, hizo referencia al problema de las crecientes inundaciones en la cuenca del Río Luján, cuyos dos últimos eventos extremos (2012 y 2014) significaron altísimos impactos económicos y sociales. Desde esta perspectiva, explicó el estudio para el Plan Integral realizado en 2015, en cuanto a las medidas estructurales y no estructurales propuestas para mitigar los efectos de las inundaciones. Entre las primeras citó la generación de retenciones temporarias en la cuenca alta y la mejora en la capacidad de conducción mediante la eliminación de obstrucciones y la ampliación y limpieza de cauces. Como medidas no estructurales mencionó, entre otras, la necesidad de un marco normativo legal, el fortalecimiento del marco institucional, las acciones de gestión territorial y ambiental, los sistemas de monitoreo, alerta temprana y planes de contingencia. Como componentes de una primera etapa del Plan destacó: la necesidad de estudios de Ingeniería para diseñar los proyectos ejecutivos y pliegos de licitación, las obras de conducción y ampliación de cauce, las obras de reemplazo y ampliación de puentes, la demarcación de líneas de ribera, y el sistema de alerta temprana. Por último, en relación a la gestión, auditoría e inspección de las obras, hizo hincapié en el fortalecimiento del COMILU a fin de ampliar sus funciones, y esbozó un cronograma de costos y plazos para la ejecución del plan.
La última ponente de esta mesa fue la Directora Ejecutiva del COMIREC: la Arq. Mara Anselmi, que caracterizó la estructura urbana de la cuenca del Reconquista, las condiciones de relieve e hidrología, el valle y la mancha de inundación (en 1985), la actividad industrial, los pasivos ambientales, etc., distinguiendo las diferentes problemáticas que afectan la cuenca alta, media y baja. Anselmi puntualizó la necesidad de miradas integrales que comprendan aspectos socioeconómicos, urbanos y ambientales y, en este marco, destacó los avances del Programa de Saneamiento Ambiental de la Cuenca llevados a cabo por la consultora Halcrow bajo un préstamo del BID, que incluyen: la evaluación socioeconómica del programa, el fortalecimiento institucional y estrategia de comunicación del COMIREC, la consultoría para el cierre de un basural a cielo abierto, los TDRs para el plan de manejo integral de la cuenca, y la elaboración de proyectos piloto en áreas de intervención prioritaria (ej. camino de borde entre Panamericana, ruta 4 y ruta 8). Entre las obras y acciones previas al Plan de Gestión Integral, mencionó aquellas relativas al: agua potable y saneamiento (ej. redes finas en Moreno); residuos sólidos urbanos (planes GIRSU); vialidad, accesibilidad y drenaje (ej. entubamiento zanjón Fate); y gestión ambiental y social (lineamientos de planificación urbana y territorial, registro contaminación industrial, monitoreo de agua, aire y sedimentos, sistema de alerta temprana, gerenciamiento social, soluciones habitacionales, equipamiento y espacio público local).
Luego de un breve receso, la segunda mesa, coordinada por el Arq. Fernando Williams, comenzó con la exposición del Arq. Daniel Chain, Secretario de Obras Públicas del Ministerio del Interior, Obras Públicas y Vivienda de la Nación, quien se refirió a su llegada de dos recientes visitas a Tucumán (con motivo de los proyectos Potrero del Clavillo y Naranjal) y Santiago del Estero (reunión de gabinete nacional), puntualizando que existen tres niveles de gobierno trabajando juntos y con el conjunto de la sociedad.
Según Chain, se está llevando a cabo una licitación por día, muchas de ellas en el Conurbano Bonaerense, que apuntan a la política hídrica y, sobre todo, a la planificación social. Hizo hincapié en el Plan Nacional de Aguas, que permitirá extender la red de agua potable al 100% y cloacas a más del 75% de la población del AMBA, aumentar las zonas de riego para la producción (sumando 300.000 hectáreas en distintas regiones del país), hacer obras para prevenir las inundaciones, generar energía y desarrollar usos múltiples del agua. Esto implica más ingeniería pero a la vez más planificación, ya que según el Secretario de Obras Públicas, la planificación de “estructuras o caños” ha dado paso al “desarrollo humano”, y son muchos los impactos sociales del agua potable. Mencionó los indicadores de las Naciones Unidas para el desarrollo sustentable como base de las acciones, tendiendo a un aprovechamiento multipropósito del agua (ej. biomasa), la diversificación y aumento de la producción, la generación de corredores biológicos, así como la mejora y diversificación del transporte.
A continuación, el Lic. Rodrigo Silvosa, Subsecretario de Infraestructura Hidráulica del Ministerio de Infraestructura y Servicios Públicos de la PBA, se refirió a los problemas hidráulicos que afectan desde hace tiempo a los ocho millones de personas que habitan en el territorio bonaerense, y la necesidad de buscar proyectos integrados, que permitan romper la dicotomía entre ciudad-campo, y favorecer un equilibrio de acciones orientadas a todas las actividades relacionadas con el recurso hídrico. Sostuvo que muchas de las obras ya están en proceso de licitación, y se organizan según tres ejes de trabajo: saneamiento y mejora de la calidad ambiental, infraestructura (a través de un Plan hidráulico consensuado con los 135 intendentes y que incluye tanto obras nuevas como el mantenimiento de las existentes), y monitoreo. Entre otros avances, destacó la voluntad de coordinación de acciones que existe entre la Autoridad del Agua (AdA) y el Organismo Provincial de Desarrollo Sostenible (OPDS).
Por último, el Ing. Gustavo Gonnelli, especialista en Agua y Saneamiento del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), centró su presentación en el préstamo otorgado para la recuperación ambiental de la cuenca del río Reconquista. El crédito de 287 millones de dólares (230 a cargo del BID) se enmarca en el mencionado Programa de Saneamiento Ambiental, firmado en diciembre de 2014 y focalizado en un inicio sobre las obras hidráulicas (drenaje, saneamiento, infraestructura vial y agua potable). Este programa, que luego se ha ido transformando bajo la idea integral de cuenca y de gestión unida a la planificación, se acercaría así a los tres puntos que el BID evalúa para sus préstamos: el respeto por la planificación a largo plazo, los criterios de sustentabilidad y los mecanismos de participación ciudadana. En marzo de este año, la actualización y relanzamiento del Programa comportó la revisión de las obras prioritarias, y la necesidad de un plan de gestión. Desde este nuevo marco de acción, según Gonnelli, no se trata de un programa solo de obras, sino que aborda las problemáticas ambientales y sociales (localización de familias en zonas inundables, basurales clandestinos, etc.), a cuya gestión en particular se destinan 65 millones de dólares del presupuesto total. Se considera asimismo muy importante, el fortalecimiento del COMIREC, como institución responsable de garantizar la sostenibilidad de las operaciones e inversiones en el tiempo.
Finalmente, se abrió el turno a comentarios y preguntas del público, momento en el que algunos asistentes manifestaron inquietudes acerca de la contaminación del agua en el río Luján y las acciones concretas sobre este aspecto, el avance real de las obras en el caso del Reconquista y los destinos de los fondos otorgados por el BID, etc. A las 19.00 hs, la Arq. Margarita Charriére y el Arq. Fabián de la Fuente dieron cierre a la Jornada, retomando las palabras iniciales del rector acerca de la idea de “cooperación” y la necesidad de seguir compartiendo conocimiento entre esferas académicas y de gestión.