Por Trinidad Reynoso Castillo – Aunque el concepto AMBA (Área Metropolitana de Buenos Aires) comenzó a instalarse en el vocabulario cotidiano a raíz de la pandemia del COVID – 19, desde la Fundación venimos trabajando en este concepto hace más de 20 años. En particular, trabajamos en una definición del AMBA y una propuesta concreta para su gobernanza, con el objetivo de consolidar el enfoque metropolitano y orientar acciones compartidas con todas las áreas de gobierno que la componen. A raíz de un proyecto impulsado por la Legislatura porteña, realizamos un repaso sobre cómo se viene trabajando la gobernabilidad del AMBA durante las últimas décadas.
¿Qué es el AMBA?
La Buenos Aires Metropolitana es el tercer aglomerado urbano de Latinoamérica, detrás de México y San Pablo, su economía de aglomeración atiende mercados sofisticados y presta importantes servicios del conocimiento. A su vez, es polo de las artes y la academia, y destino turístico de alto nivel. Esta comunidad se asienta sobre una unidad ecosistémica, es decir, un territorio común, integrado por una comunidad y su ambiente (tierra, agua y aire) que funciona como un sistema, un todo integrado por partes que se interrelacionan.
El AMBA está integrado por un área continental que, al interior de la ruta provincial n°6, contiene la mancha urbana de casi 2.500 km2; el borde periurbano; y se completa con el humedal deltaico y el Río de la Plata. Es una megalópolis en la que convive una comunidad rioplatense de alrededor de 17 millones de habitantes que generan casi la mitad del producto bruto nacional (PBI), que representan el 37% de la población del país y el 38% del padrón electoral.
En este marco, se entiende por Área Metropolitana de Buenos Aires al territorio integrado por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y los siguientes municipios de la Provincia de Buenos Aires: Almirante Brown, Avellaneda, Berazategui, Berisso, Brandsen, Campana, Cañuelas, Ensenada, Escobar, Esteban Echeverría, Exaltación de la Cruz, Ezeiza, Florencio Varela, General Las Heras, General Rodríguez, General San Martín, Hurlingham, Ituzaingó, José C. Paz, La Matanza, Lanús, La Plata, Lomas de Zamora, Luján, Marcos Paz, Malvinas Argentinas, Moreno, Merlo, Morón, Pilar, Presidente Perón, Quilmes, San Fernando, San Isidro, San Miguel, San Vicente, Tigre, Tres de Febrero, Vicente López, y Zárate.
Sus fragmentaciones
Esta Área cuenta con 3 fragmentaciones que dificultan la gobernabilidad de la región, disminuyendo la calidad de vida de sus habitantes. En primer lugar, existe una fragmentación gubernamental debido a que no hay un gobierno unificado y, por el contrario, la región es gobernada territorialmente por la Ciudad Autónoma y 40 municipios, teniendo además competencias sobre ella los gobiernos nacional y provincial.
Sabemos que la política partidaria fragmenta desde los diferentes signos políticos de esos gobiernos, así como desde el peso que tiene en las elecciones generales el padrón del AMBA. Esta fragmentación gubernamental tiene consecuencia directa en los problemas de escala metropolitana porque ninguna jurisdicción, por más poder que tenga, puede solucionarlos plenamente sin la cooperación de las jurisdicciones involucradas. Si bien es fundamental la rotación de colores políticos, también es cierto que tener gobiernos de un mismo partido en la CABA, la provincia, la Nación y la mayoría de los municipios facilita las acciones consensuadas y la cooperación interjurisdiccional.
Luego, tenemos la fragmentación de gestión. Si bien la Constitución Nacional establece que las unidades gubernamentales cuentan con 3 herramientas primordiales para gestionar: la regulación, el presupuesto y el poder de la policía (normas, recursos y control); el AMBA, al no ser una región de gobernanza delimitada, no tiene estas herramientas dificultando la operativización y ejecución de la voluntad de cooperar.
Por último, pero no menos importante, se encuentra la fragmentación socioeconómica y territorial. Quizás esta es la más visible y notoria debido a que el AMBA es la segunda región más pobre del país detrás del noroeste, donde tenemos los extremos más agudos de pobreza y riqueza de Argentina, desocupación, marginalidad, concentración de recursos, empleabilidad informal, etc. Paradójicamente, el AMBA es la región que genera la mitad del PBI y donde proliferan los barrios cerrados y los asentamientos de necesidad de urgencia.
Frente a esta situación, cabe preguntarse cómo abordar esta problemática de manera estructural con mirada en el mediano y largo plazo, y estableciendo un consenso social.
Antecedentes
Desde el año 2000, con la creación de la Fundación, venimos desarrollando contenido, investigando y dialogando con todos los sectores políticos para impulsar políticas regionales que mejoren la gobernabilidad del AMBA, que puedan hacer frente a la demanda de una agenda programática de políticas públicas a largo plazo, enclave de planeamiento estratégico participativo de la sociedad civil, el sector privado, la academia y todos los sectores políticos.
Construir gobernanza significa operar desde el desafío de lograr que un conjunto disperso y conflictivo de actores se convierta en un sujeto colectivo dotado de reflexividad y capacidad de acción estratégica. El AMBA no es sólo un objeto de planificación, es también un sujeto que puede y debe planificarse a sí mismo para convertirse en la Región Metropolitana de Buenos Aires.
Luego de una década como Fundación, publicamos en el 2010 el Manifiesto Metropolitano, un punteo de ideas, propuestas y pretensiones para que los tomadores de decisiones puedan concretar una gobernanza metropolitana.
Más tarde, impulsamos la constitución de la Región Metropolitana Buenos Aires, mediante la suscripción de un Convenio, en el marco del Art. 124 de la Constitución Nacional entre la Nación, la Provincia y la Ciudad de Buenos Aires y los 40 municipios del Gran Buenos Aires y el borde periurbano. Esta propuesta busca, además, crear una Agencia Metropolitana de Planificación para gestionar y operar de manera participativa los acuerdos que suscriban las jurisdicciones en el abordaje de problemas comunes y soluciones.
En específico, establece ideas para crear políticas y acciones en conjunto en temas como los espacios verdes, la salud, seguridad, una centralidad de datos públicos abiertos regionales, educación superior, residuos sólidos urbanos, transporte público, acceso al agua, un sistema portuario regional, entre otros. De esta forma, se podría lograr una gobernanza regional con foco en la sustentabilidad social, ambiental y económica, potenciando a la principal economía regional del país.
Es importante destacar que, con la Reforma de la Constitución de 1994, en el Artículo 124 se estableció la habilitación para que los estados provinciales suscriban convenios para el desarrollo económico y social bajo la modalidad de federalismo de concertación. De esta manera, las provincias cuentan con la facultad de crear regiones para potenciar sus desarrollos. 18 años después, 22 provincias se asociaron como regiones salvo Buenos Aires y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Ya para el año 2016, con el monocolor político en CABA, PBA y Nación, se realizó uno de los primeros intentos para desarrollar una gobernanza regional. Se creó la Comisión Consultiva del Área Metropolitana de Buenos Aires (COCAMBA), con el objetivo principal de elaborar proyectos de innovación institucional para el área metropolitana de Buenos Aires. El mismo cuenta con un Consejo Consultivo, integrado por representantes de la sociedad civil y de las universidades nacionales, provinciales y municipales, públicas y privadas. Esta iniciativa fue retomada por el Gobierno que asumió en 2019 lo que refleja la importancia de la cuestión para las dos coaliciones de gobierno más importantes de Argentina.
Si bien el funcionamiento correcto o no de este organismo es cuestionable, la creación del mismo es un visto bueno para la gobernabilidad del área y para la consolidación de la Región Metropolitana. Bajo este esquema, es fundamental que la CABA, los municipios miembros del Área y la provincia de Buenos Aires tomen cartas en el asunto y desarrollen una mirada integral de la cuestión.
El rol de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires
El mes pasado, la legisladora de Confianza Pública dentro del bloque Vamos Juntos, Natalia Fidel, presentó un proyecto que busca armonizar el enfoque metropolitano de las políticas públicas de la Ciudad de Buenos Aires. El mismo, propone una definición de Área Metropolitana con el fin de darle una denominación y caracterización a un espacio sobre el cual la Ciudad debe impulsar acciones concretas. La presentación del proyecto se dio en un evento en la Legislatura que contó con el apoyo y la participación de nuestro Presidente, Gastón Urquiza, el Instituto del Conurbano de la Universidad Nacional de General Sarmiento, la Subsecretaría de Coordinación de Planes Estratégicos de la Ciudad de Buenos Aires y el Consejo de Planeamiento Estratégico de la la Ciudad.
El proyecto puede ser consultado en este enlace pero, a grandes rasgos, busca generar espacios de coordinación, junto con el Gobierno de la Provincia de Buenos Aires y los Municipios que la integran, propiciando la adopción de políticas públicas comunes al AMBA.
Un rasgo interesante a destacar es la creación que busca impulsar la CABA sobre un sistema de indicadores del Área Metropolitana de Buenos Aires, como insumo para apoyar políticas públicas de carácter metropolitano, con evidencia de calidad. Para la producción del mismo, la Ciudad buscará promover la colaboración de la Provincia de Buenos Aires y los municipios que la integran, como también la participación activa de las organizaciones de la sociedad civil, universidades e institutos del AMBA y/o vinculados con la temática metropolitana, capaces de formalizar acuerdos de cooperación.
Este proyecto de la Legislatura de CABA es un primer paso para el trabajo conjunto de la Región Metropolitana. Por ello, es fundamental que este proyecto se promulgue y que la Provincia de Buenos Aires establezca un convenio marco con la Ciudad para comprometer su voluntad de cooperación en cuestiones metropolitanas. Para así, poder constituir la región socioeconómica de Buenos Aires, que establece el procedimiento de abordaje de los problemas del AMBA , y crea un dispositivo administrador de la agenda cooperativa, que desde la Fundación, creemos debe ser una Agencia de Planificación Metropolitana.